El silencio de la ciudad blanca, de Eva Garcia Saez de Urtudi. Lo leí un poco por compromiso. Me lo había prestado mi sobrino de parte de su mujer, y me daba rabia no leerlo. Coincido con él en que es bastante entretenido; también me pareció bastante mejor que El guardián invisible.
“Debo añadir que este no es un libro de
historia,[…]. Tampoco es un libro de viajes, ni una guía en la que se mencionen
todos los lugares relevantes. […]
Sea lo que sea este libro, os invito a que os perdáis por estas
tierras de Dionisio de la mano y la palabra de María Belmonte que os hará
viajar junto a ella.
Los muertos no saben nadar, de Ana Lena Rivera. Tercera novela protagonizada por Gracia San Sebastían. Se la había regalado a mi madre y la leí aprovechando que dentro de los actos de Libroviedo habría una ruta guiada con la autora. Prometo comentario sobre la ruta y el libro en una próxima entrada.
![]() |
imagen sacada de internet |
Mikami, que fue inspector de investigaciones criminales durante años y ahora ha sido trasladado al departamento de relaciones con la prensa, tiene que lidiar con la desaparición de su hija y la visita del comisionado ante la próxima prescripción de un delito cometido hace 13 años- el secuestro y asesinato de una niña que sigue sin resolver.
De forma sosegada y a través de los ojos de Mikami iremos viendo el funcionamiento interno de la policia, el papel de la prensa, las relaciones de poder; también como las personas se enfrentan a la desaparición o muerte de sus hijos.
Muy alejada del ritmo frenético de los thrillers al que estamos acostumbrados y sin ninguna de las truculencias que últimamente parecen condición sine qua non en las novelas de este tipo, la novela te irá atrapando sin que te des cuenta.
Como siempre, acabo con las lecturas que tengo ahora mismo entre manos.
Comentarios