Niñas leyendo, de María Blanchard. (imagen sacada de aquí) |
Lo leo muy negro, de Antonio Lozano. Un ensayo sobre novela negra con el que he disfrutado mucho. No solo reflexiona sobre la evolución de la novela a lo largo del tiempo y la influencia de la televisión en la última época. También nos acerca a autores, tanto clásicos como actuales.
María Blanchard. Como una sombra, de Baltasar Magro. Daba mi opinión sobre el libro en esta entrada.
Pequeños barcos a la deriva, de Miguel Rojo. Dos historias sin aparente hilo común entre sí; o quizás sí ¿Que lleva a una persona normal a cometer una atrocidad? ¿Cabe la rehabilitación? En cierto sentido, ese mismo tema lo tocaba en Es fácil hablar del día que vas a morir.
Azucre. Una epopeya, de Bibiana Candia. De nuevo la maldad sin sentido. Cuando en Página 2 entrevistaron a la autora y contó que el libro estaba basado en un hecho que había sucedido en Galicia, me pareció muy interesante. Un grupo de muchachos gallegos que partieron para Cuba, huyendo de la pobreza y miseria de su tierra para ser esclavizados y explotados por un compatriota.
La crueldad de los hechos narrados queda suavizado por la forma en que están narrados. Bibiana Candia es poeta y eso se trasluce en la prosa de Azucre.
Después de la guerra , de Hervé le Corre (trad, Teresa Clavel) Ultimo libro del invierno en el que de nuevo la maldad es protagonista. Cuando escribí sobre su novela anterior (publicada en España) hablaba de que La violencia está muy presente pero ya lo estaba en Cosecha Roja, con el agente de la Continental. Leyendo esta novela nuevamente volví a acordarme de Hammett .
Se trata de una novela muy, muy negra y muy, muy roja., y como la anterior tambien ambientada en una época histórica concreta. La Francia posterior a la segunda guerra mundial;.
Mucha crueldad y mucha sangre derramada. Como en Bajo las llamas, hay varias historias diferentes que terminarán cruzándose. La También aquí los protagonistas son perdedores y también la maldad está encarnada en un personaje concreto ; en este caso, el comisario Darlac.
Nada que ver con los títulos de thriller que copan las listas de venta; precisamente por ello y a pesar de su dureza, es muy recomendable.
Hoy, en lugar de cerrar con un avance de las lecturas en que estoy inmersa, recupero una vieja costumbre del blog e incluyo un rincón musical con este aria de La Boheme.
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