Pensando en el día del libro


 Se aproxima el día del libro y  ya llevo unos dias dándole vueltas a los posibles candidatos para comprar o regalar en tal ocasion; supongo que no seré la única. Aquí va mi propuesta, con sugerencias para propios y extraños. 

  Comienzo con dos libros que no son novedad, se han publicado ya hace varios años, pero de los que en breve se  estrenará su adaptación cinematográfica.

 Tigre Blanco, de Aranvid Ariga. Un libro que en su día me encantó y que recomendé, puede que también regalara, a mi sobrino que había visitado varias veces la India. Aquí comentaba mis impresiones sobre esta estupenda novela. 

 El segundo título es El olvido que seremos, de HectorAbad Faciolince, al que llegué por la entrada que le dedicó Discreto Lector (blog cerrado hace bastante tiempo pero que merece la pena visitar) dedicado a la figura de su padre y  que tal como decía es también una radiografía de los tiempos más duros de la sociedad colombiana.

  Lo habitual en el día del libro es que busquemos las últimas novedades editoriales pero  pienso que es precisamente esa es una buena fecha para que nos detengamos en los clásicos, y nos hagamos con ese que falta en nuestra biblioteca.  Mis sugerencias:

  Los miserables, de Victor Hugo. Ya al leer Terra Alta donde la obra de Victor Hugo hace de eje vertebrador,  pensé en releerla.  Hace poco veía en la 2 una película El buen maestro, donde volvían a referirse a esta novela y me gustaba la forma en que el profesor conseguía  despertar el interés de sus alumnos. 

  Las uvas de la ira, de Steinbeck, ¡NOVELÓN! así, sin más.  Pero por si alguien necesita algo más de motivación, en su día le dediqué esta entrada. 

 Ana Karenina, de Tolstoi.  En términos futbolísticos podría decir Dostoievski  1 Tolstoi 0 porque si bien he leido mucho al primero creo que apenas habré leido algo de Tolstoi y debo confesar que ninguna de sus grandes obras Guerra y pazAna Karenina, de la que tantas veces se ha citado us comienzo. 

Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.

  Las aventuras del buen soldado Svejk, de Jaroslav Hasek. Un libro inteligente a la par que divertido. Aunque lo he recomendado en muchas ocasiones no le dediqué ninguna reseña; para compensarlo, os dejo la publicada en el blog Confieso que he leído 

 De entre las muchas novedades incluyo las que más me han llamado la atención, por uno u otro motivo.   

Maria Blanchard. Como una sombra,  de Baltasar Magro. Ya he explicado el porqué de mi  interés en ese libro. 

El baile de las  locas, de Victoria Mas. No conozco de nada a su autora pero   el título de la novela me ha atraido desde la primera vez que lo ví y me apetece muchísimo leerlo.

El lunes nos querrán, de Najat El Hachmi, otra autora hasta ahora desconocida para mí. Su entrevista en Página 2 hizo que me interesase su libro ya que en él trata una realidad, la de esas jovenes que viven atrapadas entre dos mundos, el de la cultura de origen, que sus padres le quieren imponer y ese otro en el que tampoco les dejan terminar de encajar. 


Azaña. Los que lo llamabamos don Manuel , de Josefina Carabias. Publicado en 1980 y reeditado ahora, me apetece bastante leerlo. Una forma distinta de acercarse a la figura del político y de paso a los tiempos de la segunda república.

  Y por supuesto, siendo como soy amante del género negro, son varios los títulos que tengo apuntados. 

Lo leo muy negro, de Antonio Lozano. Lo que he leído y escuchado  no ha hecho más que acrecentar las ganas de leerlo. Sí o sí, este será uno de los que se vendrá conmigo a casa el día del libro.

 Otra propuesta de Juan Carlos Galindo y del que he oído otras buenas críticas es un true crime español:  La Farmaceutica, escrito por  Carles Porta donde reconstruye el secuestro de la farmaceutica de Olot, en 1992. Tiene que ser fascinante. 

  Ya se ha publicado 1794, de Niklas Nat Och Dag, el segundo de los titulos que compondrán la trilogía en la que el autor mezcla novela histórica y policiaca y en la que nos da una visión bastante descarnada de Suecia en los tiempos de la revolución  francesa.

  Me entero de que Ana Lena Rivera, la creadora de Gracia SanSebastian, ha publicado ya su tercer libro; esta vez, ambientado en Gijón . El título, Los muertos no saben nada. Y claro, ese también me apetece.

  Como siempre, lo que sucederá es que cuando llegue a mis librerías favoritas me dejare llevar entre todos los libros y portadas. Unos me llamarán la atención, ojearé otros. Decidiré llevarme uno para luego cambiar de opinión y decidir qué prefiero otro en su lugar

  Y por supuesto, volvere  a casa con los libros que habré comprado y las ganas de otros muchos que habré dejado en la librería.

 Vosotros ¿ya tenéis preparada vuestra lista para el Día del libro? ¿O sois de los que preferís dejaros llevar por lo que os encontréis al salir a la calle?

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