El orden del día

Este es el primero de mis libros por leer de este 2019. Comentaba sobre él que me hacía pensar en HHhH, pero la verdad es que son muy distintos. Al de Binet lo podríamos calificar de metahistoria pero este ...  no es ni ensayo histórico ni tampoco novela; difícil de clasificar pero como dice el propio Vuillard en una de las primeras páginas del libro, La literatura, (...) lo permite todo. Y así, permite que surja este libro que no es novela aunque en cierto sentido el autor fabule ni historia, a pesar de que nos esté hablando sobre hechos acaecidos durante la época del nazismo. Se trata más bien de las reflexiones personales de Vuillard al amparo de ciertos hechos.

  Comienza hablando sobre la reunión entre 24 grandes  empresarios y Goering  a la que asistió el propio Fuhrer y reflexiona sobre como las empresas trascienden a sus creadores para volverse casi inmortales:
  Pero las empresas no mueren como los hombres. Son cuerpos místicos que no perecen jamás. (...) Una empresa es una persona cuya sangre afluye en masa a su cabeza. A eso llamamos una persona moral. La vida de las empresas perdura  mucho más que las nuestras
   Y así, los veinticuatro (...) Se llaman BASF, Bayer, Agfa, Opel, IG Farben, Siemens, Allianz, Telefunken. Con esos nombres si los conocemos. Es más , los conocemos muy bien. Están ahí, entre nosotros. (...)
Eric Vuillard
Parece que cada capítulo del libro se centra en un hecho que no ha tenido la suficiente trascendencia como para convertirse en un "hito" de la historia pero que de alguna forma define no solo lo sucedido sino a los propios humanos. Desde esa aquiescencia de la empresa -el poder económico- con los nazis -en este caso, el poder político- hasta  el manejo que del bluf hacen los nazis para conseguir sus resultados. Es a Gobbels, ministro de propaganda, a quien se le atribuye la frase "Una mentira repetida mil veces,se convierte en una verdad"  Porque puede que esa fuera una de las armas más poderosas del regimen nazi; para prueba, el fiasco con las unidades blindadas alemanas 

  Cuando fui a recoger este  y otro libro que tenía reservados, me comentaba el bibliotecario que así como con  respecto al otro -El dolor de los demás- todos los lectores eran unánimes en sus alabanzas, en el caso de este, las opiniones estaban divididas. Puede ser porque, como decía al principio, no es novela pero tampoco ensayo o manual de historia.

  El párrafo final del libro puede ser una buena síntesis de lo que el autor nos ofrece, literatura que esconde una mordacidad que nos hace reflexionar sobre nuestra sociedad aún a pesar nuestro.
    Nunca se cae dos veces en el mismo abismo. Pero siempre se cae de la misma manera, con una mezcla de ridículo y de pavor. Y uno quisiera tanto no volver a caer, que se agarra, grita. A taconazos nos quiebran los dedos, a picotazos nos rompen los dientes, nos roen los ojos El abismo está jalonado de altas moradas. Y la Historia esta ahí, diosa sensata, estatua erguida en medio de cualquier Plaza Mayor, y se le rinde tributo, una ve al año, con ramos secos de peonías, y a modo de propina, todos los días con pan para las aves

Comentarios