Casi todas mis lecturas de enero y febrero estuvieron marcadas por circunstancias que me “obligaban” a leer determinados libros antes de una fecha concreta: devolver un libro (y que no me penalizaran) para poder recoger otro que tenía reservado en la biblioteca; un viaje a Madrid y, por tanto, la devolución de los que Alice me había dejado en el anterior; la presentación de sendas obras por sus autores,…
El olvido que seremos, de Hector Abad Facciolini. Publicado hace algún tiempo, tanto portada como título me habían llamado la atención. Me decidí a leerlo tras la entrada de Discreto Lector y la recomendación que me hizo Ricardo. Es un libro de amor paterno filial y también una radiografía de los momentos convulsos que vivió la sociedad colombiana (y que tengo la sensación de que podríamos extrapolar a muchas partes de Latinoamérica).
Hubo dos momentos que me resultaron especialmente duros, hasta saltárseme las lágrimas: cuando habla de la enfermedad y muerte de su hermana Marta y luego, cuando se refiere al asesinato de su padre.
Uno, de Janet Evanovich. ¿Puede pasarse de ser encargada de la sección de lencería en unos almacenes a cazarrecompensas? Si, cuando esa es la única opción laboral que encuentras. Es un libro divertido y con unos secundarios estupendos, como por ejemplo la abuela. Podré seguir leyéndola y divirtiéndome ya que Alice, que le ha dedicado esta entrada, me ha dejado otros dos libros de la serie.
El infierno de los jemeres rojos. Testimonio de una superviviente, de Denise Affonço. Cuando leí el artículo que Muñoz Molina le dedicaba en Babelia, pensé que resultaría interesante leer este libro, así que lo reservé en la biblioteca.
Tal como indica el título, Denise Affonço da testimonio de lo que fue su vida durante el régimen de los jemeres rojos en Camboya y como consiguió sobrevivir y tiempo después de su liberación por los soldados vietnamitas, rehacer su vida en Francia.
Un libro muy duro que hizo que en muchas ocasiones, se me llenaran los ojos de lágrimas. Se habla continuamente de los crímenes brutales que cometieron los nazis con los judios pero por desgracia atrocidades semejantes se han cometido y (estoy segura) se siguen cometiendo en otras partes del planeta. Buena prueba de ello es este libro.
Entre dos aguas, de Rosa Ribas. El primero de los libros protagonizados por Cornelia Weber Tejedor. Le dediqué una entrada al libro y otra al antes y después de la presentación del tercer título de la saga.
El mes más cruel, de Pilar Adón. Como el anterior, leí el libro entre otras cosas porque la biblioteca de Asturias había organizado una charla con la autora (de la que por supuesto daré cuenta). Sobre el libro que me pareció muy bueno, hablé en La Esfera Cultural.
Lennox y El beso de Glasgow, de Craig Russell. Decidí que Lennox sería mi lectura en el viaje de ida a Madrid –se lo devolvía a Alice Silver y me evitaba llevar otro libro. A la vuelta, de nuevo viajaba en compañía de Lennox, quien protagoniza la entrada negra de febrero.
Todo es silencio, de Manuel Rivas. La última lectura “con fecha de caducidad”. El 19 de febrero se organizaba en Pravia el primer encuentro de clubs de lectura de Asturias y en el participaba este autor motivo por el cual en todos los talleres se leyeron previamente obras suyas. Fue una gozada compartir con él la mañana y a mi vez trataré de transmitiros algo de todo lo que allí se habló.
Cumplidos todos los plazos, pude retomar y terminar:
Cartas a los que quieren enseñar, de Paulo Freire. Un libro tremendamente interesante que puede servir no solo a los que quieren enseñar sino a quienes en su trabajo tienen un componente de formadores o comunicadores; también para los padres. Es una de esas lecturas para volver sobre ella, parándose en una u otra carta y reflexionando a partir de ellas.
Cuentos de Euritmia. Novela de una ciudad, de Amando Caravias María. Le dedicaré una entrada. Ahora tan solo diré que me sorprendió muy gratamente.
El misterio de la mandarina, de Ellery Queen. Una de esas historias policiacas de la epoca dorada, con caso de cuarto cerrado. Puede que la solución fuera un poco rebuscada -en cuanto a la forma de cometer el asesinato- pero disfruté de la vuelta a los clásicos (tiene semejanzas con Lord Peter Winsley y Philo Vance) y además me encantan estas viejas ediciones con ilustraciones intercaladas en el texto.
En el Rincón Musical Chaves da vida, un fado que suena en Todo es silencio
(Ilustración: La Lectura, de Pablo Picasso)
El olvido que seremos, de Hector Abad Facciolini. Publicado hace algún tiempo, tanto portada como título me habían llamado la atención. Me decidí a leerlo tras la entrada de Discreto Lector y la recomendación que me hizo Ricardo. Es un libro de amor paterno filial y también una radiografía de los momentos convulsos que vivió la sociedad colombiana (y que tengo la sensación de que podríamos extrapolar a muchas partes de Latinoamérica).
Hubo dos momentos que me resultaron especialmente duros, hasta saltárseme las lágrimas: cuando habla de la enfermedad y muerte de su hermana Marta y luego, cuando se refiere al asesinato de su padre.
Uno, de Janet Evanovich. ¿Puede pasarse de ser encargada de la sección de lencería en unos almacenes a cazarrecompensas? Si, cuando esa es la única opción laboral que encuentras. Es un libro divertido y con unos secundarios estupendos, como por ejemplo la abuela. Podré seguir leyéndola y divirtiéndome ya que Alice, que le ha dedicado esta entrada, me ha dejado otros dos libros de la serie.
El infierno de los jemeres rojos. Testimonio de una superviviente, de Denise Affonço. Cuando leí el artículo que Muñoz Molina le dedicaba en Babelia, pensé que resultaría interesante leer este libro, así que lo reservé en la biblioteca.
Tal como indica el título, Denise Affonço da testimonio de lo que fue su vida durante el régimen de los jemeres rojos en Camboya y como consiguió sobrevivir y tiempo después de su liberación por los soldados vietnamitas, rehacer su vida en Francia.
Un libro muy duro que hizo que en muchas ocasiones, se me llenaran los ojos de lágrimas. Se habla continuamente de los crímenes brutales que cometieron los nazis con los judios pero por desgracia atrocidades semejantes se han cometido y (estoy segura) se siguen cometiendo en otras partes del planeta. Buena prueba de ello es este libro.
Entre dos aguas, de Rosa Ribas. El primero de los libros protagonizados por Cornelia Weber Tejedor. Le dediqué una entrada al libro y otra al antes y después de la presentación del tercer título de la saga.
El mes más cruel, de Pilar Adón. Como el anterior, leí el libro entre otras cosas porque la biblioteca de Asturias había organizado una charla con la autora (de la que por supuesto daré cuenta). Sobre el libro que me pareció muy bueno, hablé en La Esfera Cultural.
Lennox y El beso de Glasgow, de Craig Russell. Decidí que Lennox sería mi lectura en el viaje de ida a Madrid –se lo devolvía a Alice Silver y me evitaba llevar otro libro. A la vuelta, de nuevo viajaba en compañía de Lennox, quien protagoniza la entrada negra de febrero.
Todo es silencio, de Manuel Rivas. La última lectura “con fecha de caducidad”. El 19 de febrero se organizaba en Pravia el primer encuentro de clubs de lectura de Asturias y en el participaba este autor motivo por el cual en todos los talleres se leyeron previamente obras suyas. Fue una gozada compartir con él la mañana y a mi vez trataré de transmitiros algo de todo lo que allí se habló.
Cumplidos todos los plazos, pude retomar y terminar:
Cartas a los que quieren enseñar, de Paulo Freire. Un libro tremendamente interesante que puede servir no solo a los que quieren enseñar sino a quienes en su trabajo tienen un componente de formadores o comunicadores; también para los padres. Es una de esas lecturas para volver sobre ella, parándose en una u otra carta y reflexionando a partir de ellas.
Cuentos de Euritmia. Novela de una ciudad, de Amando Caravias María. Le dedicaré una entrada. Ahora tan solo diré que me sorprendió muy gratamente.
El misterio de la mandarina, de Ellery Queen. Una de esas historias policiacas de la epoca dorada, con caso de cuarto cerrado. Puede que la solución fuera un poco rebuscada -en cuanto a la forma de cometer el asesinato- pero disfruté de la vuelta a los clásicos (tiene semejanzas con Lord Peter Winsley y Philo Vance) y además me encantan estas viejas ediciones con ilustraciones intercaladas en el texto.
En el Rincón Musical Chaves da vida, un fado que suena en Todo es silencio
(Ilustración: La Lectura, de Pablo Picasso)
Comentarios
Otro que quiero leer es el de Rivas, pero eso no sé para cuándo será.
Voy a leer el artículo de Muñoz Molina...
Saludos.
Y el de Rivas...me encantó. Es un libro muy especial.
Vero el de Pilar Adón es muy bueno. Si quieres, lee la reseña que publiqué en La Esfera -lo tengo enlazado en la entrada- Y el de Rivas también lo recomiendo. Además verle y escucharle en Pravia, fue todo un gustazo. ¡Me encantó!
El mes más cruel lo sigo teniendo en mente a ver cuándo encuentro tiempo.
Lo dicho, me impresionas
Besos
De los demás, me apunto varias recomendaciones, además de las que ya me había apuntado en La Esfera, como el de Pilar Adón.
¿Yo he leído la reseña de Alice que comentas???
bueno, te contaba yo que me da mucha envidia la gran cantidad de lecturas, que leo disfrutaste mucho y además, nos platicarás de una charla con una de las autoras.
Me apunto el de Freire, el de Stephanie Plum, para cuando me levante la veda y mientras tanto, me aplicaré con el de los jemeres.
Un beso,
Ale.
Chaoo!!
Amando solo daré mi opinión (que ya conoces). El mes más cruel lo recomiendo vivamente.
Filias la verdad es que creo que todos los libros de este últimas lecturas son muy recomendables. El misterio de la mandarina, ya para amantes de los clásicos de novela negra.
Loque pues sí, se cual es. He estado comprobando y no comentaste en esa entrada. ¿Qué otros has anotado?
Ale el de los Jemeres rojos ya vi que lo tenías. El de Freire estoy segura de que te gustará y el de Stephanie Plum es muy divertido -me la llevo de lectura hospitalaria, a modo de libros medicina.
Vero me alegro de que te guste mi tierra. El único pero que le pongo (bueno algún otro) es lo mal comunicados que estamos.
Carmina si el préstamo interbibliotecario funciona como en Asturias, creo que no tendrás problemas.
Te aconsejo también que leas a Lennox. Y El olvido que seremos y también el de los Jemeres Rojos y no sigo que al final te los recomiendo todos. :)