Lecturas (des)confinadas


Las lecturas del segundo semestre han estado marcadas por el Covid. A medida que las fases del estado de alarma iban pasando y comenzamos a poder salir a la calle, aunque fuera durante un periodo corto de tiempo mi capacidad de concentración fue mejorando, lo que se tradujo en más fluidez y disfrute de mis lecturas. 

El corazón de la fiesta, de Gonzalo Torné. Puede que en otras circunstancias este libro me hubiera gustado más o simplemente tenía unas expectativas equivocadas sobre él. Esperaba un libro más divertido –creo que el título me llevó a engaño-
  El autor aborda con ironía asuntos relacionados con Cataluña, desde el nacionalismo al clan Pujol (son evidentes las referencias, el gran jefe del partido político que luego se retira, los hijos que dirigen los negocios familiares o el papel de la matriarca) o las diferencias de clases y los problemas del cambio de estatus social.

   Il sentiero dei nidi di ragno, de Italo Calvino. Se trata de la  primera novela que escribió, basándose en su propia experiencia como partisano. Al hacerlo adoptó dos decisiones que le dan un carácter original a la obra. Por un lado, nos  aleja del conflicto, se centra en la vida cotidiana de los partisanos en el campamento; por otro, nos lo muestra a través de los ojos de un niño, Pin.

 M. El hijo del Siglo, de Antonio Scurati (trad. de Carlos Gumpert). A favor:  Un libro muy interesante ya que nos acerca a la figura de Mussolini y nos explica cómo se creó el partido fascista y su dirigente se hizo con el poder.
  En contra: leído en pleno confinamiento, con problemas de concentración, tardé muchísimo en leerlo y creo que mucha de su información no fui capaz de retenerla.

 Frankenstein en Bagdad, de Ahmed Saadawi (trad. de Anna Gil Bardají)  del que hablé en esta entrada.

  Rondini d’inverno, de Mauricio de Giovani. Había leído hace bastante y en español, el primero de los libros protagonizados por el comisario Ricciardi, quien tiene una peculiaridad: A veces ve muertos  Aunque no me desagrada, no está entre mis comisarios preferidos. Para saber más sobre él os remito a la entrada que Alice Silver le dedicó.
Leyendo en el sofá

 Kilómetro 123, de Andrea Camilleri (trad. de Juan Carlos Gentile Vitale). Última novela del maestro  de la que os hablé aquí. y que os he propuesto como lectura veraniega. 

A su imagen, de Jerome Ferrari (trad. Regina López Muñoz). Una joven fotógrafa fallece en un accidente de tráfico. El  sacerdote que debe encargarse del funeral es además el tío y padrino de la fallecida; fue el quien le regaló la cámara con la que se aficionó a la fotografía.
  A través de diversos momentos, a modo de imágenes, vamos componiendo y conociendo la biografía de esta joven y también algunos de los momentos convulsos que atravesó Corcega en los últimos años del siglo XX..

La condesa sangrienta, de Valentine Penrose (trad. Maria Teresa Gallego) Recomendación de Página Dos, es un libro interesante que pasa a engrosar la sección gótica de mi biblioteca.
 Cuenta la historia de la condesa  húngara Erszsébet Báthory, quien fue acusada de torturar y matar a centenares de doncellas jóvenes para bañarse en su sangre y así mantener la juventud (está ultima parte es leyenda). En este artículo se habla sobre ella
  

Los cinco y yo, de Antonio Orejudo.  También recomendación de Oscar Lopez en Página 2. Como el autor, también crecí leyendo las novelas de los cinco (y de los siete secretos,  y de Fatty y sus amigos) escritos por Enyd Blyton. Me daban muchísima envidia aquellas cenas a media noche y la cerveza y las galletas de genjibre.
 Con la excusa de imaginar como será la vida de Julian, Dick, Ana y Georgina (y Tim, el perro) de mayores, Orejudo hace un repaso por su infancia y su madurez 

Los secretos que guardamos, de Lara Prescott (trad. Aurora Echevarría Pérez). Al recomendarla como lectura para este verano decía que se trata de "Una novela muy entretenida que también nos acerca a un escritor ruso del que, al menos yo, lo desconocía casi todo: Boris Pasternak. Trata sobre la escritura y publicación de  Doctor Zhivago, las presiones a que  el gobierno ruso lo sometió y como la CIA quiso aprovecharla (la novela) en su propio beneficio para desestabilizar a su rival (estamos en  plena guerra fría)"

Enero sangriento, de Alan Parks (trad. Juan Trejo). Autor y título que he conocido por mi otro prescriptor, Juan Carlos Galindo en su blog Elemental. Una novela reciente pero escrita al más puro estilo clásico del género. Muy alejada del thriller que está de moda ahora y que a mi me cansa un poco (mucho)
  

  Como ya es costumbre, termino con un avance de algunas de mis lecturas para este extraño verano del 2020: 






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