Las circunstancias hicieron que la entrada sobre Carmen Mola no cerrara la temporada del blog. Esas mismas circunstancias o simplemente mi voluntad soberana,son las que hacen que abra este nuevo curso bloguero.
No soy yo sino Juan Carlos Galindo quien equipara a Carmen Mola con Elena Ferrante en este artículo de su blog; pero quizás no sepan quien es esta última. Se trata de una exitosa autora italiana que escribe bajo seudónimo y que empieza a ser conocida aquí, en España, porque HBO ha rodado una serie basándose en su trilogía La amiga estupenda.
En Italia es casi una cuestión de estado averiguar quién se esconde tras el alter ego de Ferrante y han sido ya muchos los nombres propuestos sin que hasta el momento se haya sacado nada en claro.
En Italia es casi una cuestión de estado averiguar quién se esconde tras el alter ego de Ferrante y han sido ya muchos los nombres propuestos sin que hasta el momento se haya sacado nada en claro.
Con Carmen Mola sucede algo por el estilo. Se sabe que es un seudónimo y se presupone que es una mujer, aunque estoy con Juan Carlos Galindo en que el grado de truculencia de las novelas es bastante elevado (La red púrpura no tiene nada que envidiar en ese sentido a La novia gitana)
Fue un poco la casualidad la que me llevó hasta esta autora. Reconozco que el libro, con esa portada colorista y ese título breve pero intenso (otra característica común a ambas novelas) hizo que en mis visitas a las librerías para comprar los regalos navideños, el libro no me pasara desapercibido. Tiempo después, en una visita a la biblioteca, me lo encontré en los estantes de novedades y decidí sacarlo.
A veces, cuando alguno de los libros que saco de la biblioteca creo que pueden gustarle, se los dejo a mi madre. Esta vez hice lo mismo y lo leyó con rapidez y tras terminarlo, no me contestó con un - -Bueno, se puede leer, como suele hacer cuando le pregunto que le ha parecido (es una cliente difícil 😅) Tras leerlo yo, lo que pensé fue: Esta lleno de clichés pero me ha gustado.
- Últimamente parece obligatorio contar con protagonista femenina (lo que por si mismo no está mal pero genera la falsa sensación de que con anterioridad al movimiento Me Too y esta corriente de empoderamiento no las había: Quizás sea cosa de dedicar una entrada a las precursoras).
- Mujer u hombre, lo que parece de obligado cumplimiento es que el protagonista tenga un trauma del pasado que le marca como persona e incluso como investigador.
- La dosis de truculencia en los asesinatos debe ser elevada.
- Uno de los secundarios tiene que ser hacker o cuanto menos muy habilidoso con la informática para paliar la torpeza de, en este caso, nuestra protagonista.
- Ritmo de thriller. Deben suceder muchas cosas y muy deprisa, la acción no puede decaer.
Esto último nos lleva a otra característica de los libros de Carmen Mola: la influencia no ya de los autores americanos sino de las series de televisión estadounidenses. Y en especial hubo una que me vino a la cabeza todo el tiempo, Mentes Criminales. ¿Por qué esta en concreto?
En primer lugar, por el nombre del grupo que dirige Elena Blanco, la protagonista: La Brigada de Análisis de Caso, más conocida como BAC (En Mentes Criminales se trata de la Unidad de Análisis de Conducta).
Si en la serie americana hay un genio de la informática que es Pénelope García, aquí tenemos a su equivalente en la figura de Mariajo (por cierto, me parece todo un logro este personaje. Felicito a Carmen Mola por él).
Probablemente otro de los motivos que me lleve a pensar en esta serie sea el tipo de crímenes y asesinos a los que se enfrenta la BAC. Como ya dije más arriba, son auténticos psicópatas y sus crímenes, extremadamente violentos.
Toca hablar un poco de los personajes, que son uno de los grandes logros de la autora ya que resultan muy creíbles. La protagonista, Elena Blanco, divorciada aunque mantiene una buena relación con su exmarido y su actual esposa. Le gusta beber grappa, cantar canciones italianas en el karaoke y darse revolcones con desconocidos en el aparcamiento del bar (eso si, solo en todoterrenos )
De Mariajo, la hacker, ya he dicho que me parece un personaje genial. Aquí si que Carmen Mola se ha alejado de los clichés.
Los restantes miembros de la brigada son Chesca, Orduño, Buendía, y Ángel Zárate, el último en incorporarse al grupo. No podemos olvidarnos de Rentero, jefe de Elena además de bon vivant y amigo de la familia.
Algo de lo que me he dado cuenta mientras preparaba esta entrada, y que no sé si es buscado o simple coincidencia, es que los títulos de ambas obras son cortos y rotundos: solo tres palabras. También son muy sobrias pero a la vez tremendamente llamativas las portadas (esto último seguro que muy buscado por la editorial)
Las dos novelas mantienen la misma estructura: la historia principal del libro se alterna con otra historia, no sabemos protagonizada por quién ni que relación guarda con la que da título al libro. Habrá que avanzar en la lectura para deshacer ambos interrogantes.
Acabo de recordar otro elemento común que tienen ambos libros y que es también característico en algunas películas y capítulos de series. La tendencia de la protagonista a meterse en el avispero sin pedir ayuda o, habiéndolo hecho, no esperar a que lleguen los refuerzos.
Carmen Mola (imagen sacada de aquí) |
Mientras esperamos a una tercera novela, aquí hay otra entrevista a Carmen Mola, para conocer un poco mejor a esta autora que ya no es una desconocida aunque no podamos ponerle rostro. Pero como diría Alaska ¿A quién le importa mientras podamos seguir leyéndola?
Comentarios
Espero tu reseña si te animas a leerla :)