Pasajeros nocturnos

En el último año entre mis lecturas se incluyen libros en y de autores italianos. Aunque  mi capacidad de expresarme por escrito en ese idioma no me  permite, como me gustaría, escribir los comentarios a dichos libros en italiano, he decidido incluirlos en el blog aun a sabiendas que muchos de ellos no se han publicado aún en España o son autores desconocidos en nuestro pais


   Cuando pedí prestado este libro de Carofiglio pensaba que se trataría de la última aventura de Guido Guerrieri. En su lugar, me encontré con un conjunto de relatos (todos ellos tienen una extensión de tres páginas) en que se mezclan cuentos, charlas con personajes diversos:  uno de los protagonistas de Tangéntopolis, un psicólogo que aunque italiano, lleva muchos años trabajando en Estados Unidos o un policía que le cuenta alguna anécdota sobre los interrogatorios, entre otros.

  No creo que llegue a traducirse al español ya que, al menos de momento, tampoco lo ha sido la última aventura de nuestro avocatto Guerrieri: La Regola dell’Equilibrio. Precisamente a esa novela hace alusión el individuo implicado en  el gran escándalo de corrupción en que terminó la primera república italiana. En la conversación le dice algo a Carofiglio que creo que también se ajusta bastante al caso español:
  -Vede, la corruzione, in questo Paese, è una scelta facile, o almeno non abbastanza scomoda. Questo per molte ragioni. Le norme, il costume, l’inefficacia dei controli. Anche la tendenza ad autogiustifcarsi, come ha escritto lei nel suo romanzo

- Mire, la corrupción en este país es una elección sencilla o al menos no bastante incómoda. Esto por muchos motivos. Las leyes, la costumbre, la ineficacia de los controles. También la tendencia a autojustificarse, como ha escrito usted en su novela.

último caso de Guido Guerrieri
  Y sobre la autojustificación y las pequeñas corruptelas (o aprovechamiento de una situación o un cargo) trata otro de los  textos, La scorta (La escolta)  Precisamente este fue el que me hizo pensar en La Regola dell’ Equilibrio.

    La verdad es que me han gustado todos los textos pero me ha parecido  realmente divertido y un poco malvado, Avoccati. En él cuenta anécdotas de algunos juicios en que  el abogado defensor en su afán de presionar al testigo   protagoniza situaciones realmente hilarantes.

  Pero no es el único; en estos momentos en que Mary Kondo se ha convertido en la sacerdotisa suprema de la religión de “la organización de nuestras casas y nuestras vidas” me ha encantado Scrivanie vuote. Aquí menciona un libro – Elogio del desorden- en el que  señala que demasiado orden, organización y tendencia a la planificación produce más daño que beneficio. Debo confesar que me sentí aliviada; más aún al leer la frase atribuida a Einstein
Si un escritorio en desorden es señal de una mente en desorden  ¿de que es entonces señal, un escritorio vacío?

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