¿Para que quiero cuatro mil libros?


     Mientras alguien me hablaba de su  biblioteca calibre en la que tenía almacenados 4000 libros, pasaban por mi mente estos pensamientos: ¿para qué quiero cuatro mil libros? ¿ cuantos de ellos realmente me interesan o merecen la pena ser leídos?  
   Lo primero que me llamó la atención fue la cantidad exorbitante de libros: CUATRO MIL. Si calculamos un promedio lector de cien libros al año –cifra  muy elevada incluso para lectores compulsivos como nosotros, tendríamos lectura para los próximos cuarenta años, CUARENTA. 
 
  ¿Qué pasará con los libros publicados a partir de esa fecha? ¿con esos que nos encontramos por casualidad y que nos atraen irremediablemente?  Si ya tenemos cuatro mil libros ¡para que queremos más! Ah, pero es que no ocupan espacio así que “me lo bajo” –una amiga me comentaba que muchos de los libros que se bajaba en realidad no le interesaban pero era una especie de adicción.
  Viendo el listado de títulos tan heterogéneo, donde lo mismo aparecía Dostoievsky que Aristófanes o Daniele Steele, pensaba que dudo mucho que  quien lea best sellers dudo lo haga también con Marco Aurelio. Reconozco mi error en cuanto a esto último: muchos  lectores son omnívoros –yo misma este verano leí  Hécuba (tragedia griega) El peor viaje del mundo (libro de viajes) y Mi hermana vive en la repisa de la chimenea (best seller) además de 1984 (clásico contemporaneo)
  Asumámoslo, todos o casi todos los lectores somos omnívoros; pero también es cierto, que todos, o casi todos, tenemos autores o géneros que no nos interesan nada. Daniele Steele, Sánchez Dragó o las memorias de Belén Esteban no me interesan  así que ¿para qué las quiero?
   Ya, ya sé que no hay problemas de almacenaje pero si que hay problemas de recuperación. (Asoma aquí la deformación profesional)  Por lo poco que he visto, he llegado a la conclusión de que si bien los programas  pueden ser muy buenos convirtiendo ficheros para que sean compatibles con los diferentes tipos de lectores, dejan bastante que desear a la hora de recuperar la información.
     
  ¿Novelas que transcurran  en Berlín durante la época de los nazis?  Para mi reciente viaje a Viena ¿títulos que me sirvan para ir preparando el viaje? ¿Y si lo que ando buscando es algún autor inglés del siglo XIX? ¿Cuántos de esos cuatro mil libros son novela negra escrita por autores americanos?   No son preguntas tan descabelladas.  Hace dos o tres semanas andaba yo buscando novelas negras que transcurrieran en Viena y algún libro o autor que me sirviera como lectura durante el viaje.

   No tengo lector electrónico AÚN (remarco lo de aún, porque simplemente se trata de pereza) pero estoy segura de que  si hiciera un repaso a esos 4000 libros, probablemente de ellos  solo me interesaran ¿400? Los otros 3600 simplemente “harían bulto” y dificultarían la búsqueda  y recuperación de los anteriores (de nuevo asoma la profesional)
A  pesar de todo, creo que el libro en papel y el electrónico convivirán
 
 Reconozco sus ventajas: facilidad de transporte, posibilidad de leer con luz o de aumentar el tamaño de la letra (¡que poco me queda para tener que leer con gafas ¡) pero también le veo otros problemas, además del ya citado del sistema de búsqueda- Porque no se si se ha resuelto ya el problema que algunos usuarios de kindle tenían: libros comprados legalmente y que al cabo de un tiempo desaparecían de su lector.

 Eso por no hablar de la obsolescencia del formato electrónico ¿hasta cuando  será legible nuestro "libro"? -de nuevo asoma la profesional - Porque, no nos engañemos, una biblioteca electrónica es perecedera; claro que la mayor parte de los libros que tengamos en ella probablemente entren dentro de lo que he dado en llamar literatura yogurt 

El rincón musical también se pregunta si ha llegado el Time to say good bye al libro en papel

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Hace años que tengo un libro electrónico y aunque sigo amando el papel, siendo muy lectora ha resultado una herramienta más que útil. Lo de bajarme libros sin ton ni son no me ha pasado nunca y lo máximo que tengo en el libro electrónico son unos cuarenta títulos a veces muchos menos.
Si los he leído pero no valen la pena los borro y si me han gustado los paso al ordenador para no perderlos.
La verdad es que con la intención de si realmente han valido la pena terminar comprándolo en papel. Que quieres, soy una tradicional.
A mi cualquier formato que nos ponga más fácil le lectura me parece bienvenido, ya solo depende del uso que le de cada uno.
Un saludo.
Ana Blasfuemia ha dicho que…
Hay algo de compulsivo en eso de tener ¡¡cuatro mil!! libros en el lector (más los que se tengan en papel). Únicamente lo concibo como una situación con muchas (muchísimas) opciones de lectura, pero no sé, yo tengo claro que hay libros que sí o sí tengo que tener en papel. Puede haber libros que no me importa tener en el lector, incluso que desaparezcan una vez leídos porque no tienen más función que hacerme pasar un rato entretenido. Pero hay otros que quiero tener en la estantería, a la vista y que me acompañen en el día a día.

El papel sigue teniendo una magia que jamás tendrá un ebook, aunque también aprecio las ventajas (no ocupa espacio, para viajar es ideal, etc etc.)

Besos
La cultura de me lo bajo gratis. Por eso no es tan real el número real de libros, o discos, o películas que se pierden por el pirateo, porque muchas de ellas en el fondo son por acumular, que no por leer, escuchar o ver
Muy interesante tu reflexión sobre todo en mi caso porque sigo pensando en buscarme un lector electrónico pero solo para leer libros que solo puedo leer en el ordenador por su formato porque si están en papel me los leo en papel. Besos
Anónimo ha dicho que…
4000 libros en el lector son demasiados...yo no tengo ni 50 porque si no me pasa lo que dices: se me dificulta encontrar el que me interesa (¿o necesito mejores maneras de archivarlos ahí?). Siempre tengo muchos y tengo un listado que dice: "han dejado de interesarme" porque en el camino se han colado otros y entonces, si durante más de 3 meses están ahí, los borro sin miramientos.
Un beso y mis mejores deseos para que estas fiestas sean fantásticas,
Ale.
Homo libris ha dicho que…
¿Cuatro mil? Pues yo tengo gigas y gigas, vamos, decenas de miles. ¿Y para qué, preguntas? Pues para tener más que tú. :D

En serio, cuando alguien dice algo así demuestra que lee poco. Generalmente, al menos en los casos que me he encontrado, es gente que suele ver series a mansalva y parecen pensar que cada libro es como un capítulo de una de sus series preferidas: que te lo ventilas en 50 minutos, o menos.

Ya sabes que yo tengo un (ya añoso y vetusto) Papyre y que en su día me mostraba encantado con él. También que, desde que lo tengo, posiblemente haya comprado más libros en papel que nunca. ^_^ Muchos de los que quiero leer no están digitalizados (legalmente o no, el caso es que no existen) o veo poco probable que lo terminen estando, bien por ser de poca difusión, poco conocidos, textos técnicos repletos de gráficas y fórmulas...

Creo que el futuro está en la coexistencia. Que el libro electrónico resulta interesante y tiene su nicho, pero que no podrá desplazar por completo al tradicional.

Más que localizar un libro en él atendiendo a ciertos criterios, algo que podemos hacer usando Internet, por ejemplo, y quedarnos con una lista de libros a conseguir, sea en papel o electrónicos, mi máxima pega viene por la búsqueda dentro del propio libro: de aquel párrafo que te encantó, de ese capítulo que localizas a golpe de vista pasando rápida mente las páginas, de ese fragmento querido...

¡Un beso y felices fiestas, aunque nos leeremos por aquí! ;)
lammermoor ha dicho que…
Mariuca hablo de "oido" ya que aún no tengo el cacharrito pero estoy convencida de que me pasaría lo que a tí. Los libros que realmente quiero que formen parte de mi biblioteca personal los compraría en papel.

Bueno Ana reconozcámoslo; algo compulsivos si que somos los lectores. Tengo en casa un montón de ellos sin leer y sigoc comprando o sacando de la biblio
Y si, creo que la lectura en papel tiene un "algo añadido" que no tiene el soporte electrónico por cómodo que sea.

Pedro esto es un poco como en los buffets de los hoteles. La gente se llena los platos de comida que luego deja porque "como es gratis"

Rocío reconozco las ventajas del lector electrónico sobre todo para artículos profesionales que tengo en PDF; leerlos en el ordenador es un rollo. Aún así, no tengo ninguna prisa por hacerme con el cacharrín electrónico _menos después de haber visto la subida tan bestial de la electricidad que se nos viene encima.
lammermoor ha dicho que…
Ale cuarenta o cincuenta me parecen un número más que suficiente para manejarte con ellos y tener lectura para uan temporadina.
Muy buena idea lo de esa carpeta o listado y eliminarlos a los tres meses -es lo que en archivística llamamos valoración :)
Un beso y felices fiestas

Homo Libris es cierto que tu eres ya veterano en esto del libro electrónico. Precisamente algo de lo que comentas lo pensaba el otro día ¿Cuantos de los libros que me interesa leer están digitalizados? Tengo que hacer la prueba
Lo de la búsqueda dentro del propio libro ya lo había oído. Elena Rius se quejaba también de ello.
Y sí, también estoy contigo en que creo que convivirán ambos

Felices fiestas para tí también.
MenteLectora ha dicho que…
Yo convivo con libros de papel y mi querido Kindle. Pero leo mucho más en papel. En el lector electrónico no tengo muchos libros, la mayoría están en el ordenador y tampoco son muchos, es una tontería eso de tener 4000 libros, solo por tenerlos y ya. Además hay libros, como el de Belén Esteban que has comentado, que no querría ni gratis ni para hacer bulto. Quizás sea una adicción eso de descargar por descargar.
lammermoor ha dicho que…
Bienvenida Bea por lo que me comentaba esta amiga, si que debe haber un poco de adicción en lo de descargar. De momento, sigo fiel al papel.

Un saludo