(…) al principio de su carrera en Harvard [Gropius] declara:
Mi intención no es introducir el “estilo moderno” europeo sino, más bien,(BENEVOLO, L: Historia de la arquitectura moderna)
introducir un método de aproximación que permita enfrentarse con los problemas
según sus condiciones peculiares. Deseo que un arquitecto joven sea capaz de
encontrar su camino en cualquier circunstancia; deseo que cree,
independientemente, formas verdaderas y genuínas, de acuerdo con las condiciones
técnicas, económicas y sociales en que se encuentra, en lugar de imponer una
fórmula aprendida en el ambiente, que puede exigir una solución totalmente
distinta. No quiero enseñar un dogma ya preparado, sino una actitud libre,
original y elástica hacia los problemas de nuestro tiempo. Para mí sería motivo
de horror que mi nombramiento se tradujese en la aplicación de una idea fija
como la “arquitectura de Gropius”. Lo que quiero es hacer comprender a los
jóvenes la amplitud de los medios creativos, si se saben usar los innumerables
productos modernos de nuestro tiempo y animarlos para que encuentre por sí
mismos sus soluciones
Comentarios
Muy buena reflexión.
xG
xGaztelu esta cita tiene muchas lecturas. La de que en la arquitectura (como en el arte y en cualquier aspecto de la vida) debemos buscar nuestro propio camino y no limitarnos a copiar.
Me gusta además por lo que implica del significado de la palabra MAESTRO, tan devaluada; pero sobre eso hablaré en una de las próximas entradas.
Valeria precisamente estoy leyendo un libro de Paulo Freire: Cartas a quien pretende enseñar. Pensé que su lectura podría ayudarme para las actividades didácticas. Ahora mismo estoy organizando un taller de historia muy especial -una ruta literaria basada en un libro que me encantó. No voy a poder resistir la tentación de contarlo aquí o en Maldito Karma. ;)
Creo que el maestro primero debe no estorbar a la curiosidad natural del educando, y estimular su creatividad para la solución de problemas. Enseñarle a pensar "fuera de la caja". Y tiene que ver también con no pedirle que repita cosas como loro (aquí hay mucho de memorización y creo reflexión en mi país).
Todavía recuerdo una clase donde nos aprendimos que "Cristóbal Colón llegó a América el 12 de Octubre de 1492" y en el exámen preguntaron ¿a dónde llegó Colón el 12 de Octubre de 1492? y la mayoría no supo. Para ponerse a llorar....
Como dice Ale, en general solo se nos enseña a memorizar y sobre todo datos, de manera que ni siquiera tienes una visión de conjunto de nada, y claro, si un único profesor intenta enfocar su enseñanza de otra manera, se encontrará entre otras cosas, con unos alumnos adocenados y muy desmotivados.
Me quedo con esta frase, como una esperanza, como un camino a seguir
"y animarlos para que encuentre por sí mismos sus soluciones".
Lescaut
Afortunadamente algunos de mis profesores fueron así. Y guardo un grato recuerdo del personaje que interpretara Fernán Gómez en "La lengua de las mariposas", esa preciosa película basada en unos cuentos de mi querido Manolo Rivas.
Un abrazo.
Es necesario que la maestra o el maestro dejen volar de manera creativa su imaginación, obviamente en una forma disciplinada. Y esto desde el primer día de clase, demostrando a sus alumnos la importancia de la imaginación en nuestras vidas. Ésta ayuda a la curiosidad y a la inventiva del mismo modo que impulsa a la aventura sin la cual no crearíamos
Oesido tienes razón. En muchas ocasiones aceptamos criterios y valoraciones impuestas sin pararnos a juzgar si son correctas o no. Falta espíritu crítico.
Loque que conste que considero que también es necesario ejercitar la memoria y aprender datos; de lo que estoy en contra es de la mera memorización sin capacidad de razonamiento.
En cuanto a los alumnos adocenados, mi corta experiencia ha sido positiva. Otra cosa es que cueste motivarlos. Y por lo que escucho de la profe y sus compañeras, parece que si responden.
Lescaut no conocía esa noticia. Muy interesante; quizás lo pueda relacionar con una próxima entrada sobre el informe PISA.
Homo Libris quiero pensar que sigue habiendo muchos profesores que son así. El problema es que se ven cosntreñidos por programas que cumplir y muchas veces, muy mal planteados.
En cuanto a la universidad, tuve profesores buenísimos y otros para los que los alumnos eramos un estorbo. Veremos lo que me encuentro si al final me decido a hacer el master.
P.D: el fragmento que transcribo en la respuesta a Ale, está también dedicado a tí y tu entrada sobre R.R. Martin.
Pienso que más que malos profesores hay malos planes educativos y demasiado "mangoneo" político que no les deja trabajar.
Gracias por el premio :)