(Re)Descubriendo a William Irish

Cornell Woolrich o William Irish, como lo he conocido siempre, es un excelente escritor de género negro , injustamente olvidado. Lo descubrí al mismo tiempo que a Dashiell Hammet o a Raymond Chandler y en la misma colección; sin embargo, sus novelas tienen algo que las diferencia de estos autores.

 En un encuentro en Madrid hablaba con Isabel precisamente sobre él y ambas coincidíamos en el ambiente inquietante y goticista de sus obras. Algo que ya se refleja en los títulos de sus novelas: La noche tenía mil ojos, Rendez-vous en negro, La novia vestía de negro, La mujer fantasma.

Este cuadro de Hooper siempre me ha hecho pensar en La Mujer Fantasma,

En algún sitio leí que las novelas policiacas solo se leen una vez. Puede que sí, cuando son malas. Hace poco releía, por tercera o cuarta vez, La mujer fantasma y volví a sentir la sensación de apremio, de que el tiempo se acaba –el marco temporal es el tiempo que queda hasta la fecha de ejecución de una sentencia y que va marcando con cada capítulo: 150 días antes de la ejecución, cincuenta y cuatro (…), tres días, … Esa especie de cuenta atrás se da también en algún momento de La noche tiene mil ojos

Una característica distintiva de este escritor es la tensión que impregna sus obras, ya se trate de  novelas o narraciones cortas. El falso culpable, o quizás sea más correcto decir inocente acusado y que dispone de muy poco tiempo para poder demostrar su inocencia (La mujer fantasma , Te acompaño a casa, Kathleen). En algunos de sus relatos aparece también la figura del detective aficionado –Un cadaver en la tumba de Grant, A través del ojo de un muerto o La ventana indiscreta

Acostumbrados como estamos a novelas en que las pruebas forenses o los interrogatorios tienen mucho peso, nos resultará extraño enfrentarnos a unas obras en que los casos se resuelven mediante la observación y la deducción. Es la deducción (y el amor por su padre) la que lleva al niño protagonista de A través del ojo de un muerto a resolver un asesinato; y es la observación (y el aburrimiento) el que lleva al protagonista de La Ventana Indiscreta a descubrir y resolver un crimen

Precisamente leyendo este relato corto (no sé por qué pensé que se trataría de una novela), me vino a la mente Misterioso Asesinato en Manhattan e incluso se me ocurrió pensar que este relato estuviera en la mente de Allen cuando preparaba el guión de su película. Por supuesto, también la película homónima de Hitchcock . Creo que ambos, el director y el escritor, tienen en común el dominio del suspense.

Irish fue, como algunos de sus colegas, guionista en Hollywood y puede que eso tenga que ver con la construcción de la atmósfera de sus novela y con esa expectación que tan bien sabe provocarnos. Además algunos de sus títulos fueron llevados al cine: la ya señalada Ventana Indiscreta, por el mago del suspense; La novia vestía de negro por Truffaut; La mujer fantasma, en 1944 o Mil ojos tiene la noche en 1948

Mejor que seguir hablando sobre este autor, prefiero recomendaros que lo leáis. Vuelvo a repetir que es un excelente escritor que debería ser recuperado. Y por si queréis saber algo más sobre él os dejo estos dos enlaces.

http://fmaesteban.blogspot.com/2008/01/recordando-la-obra-de-william-irish.html

http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/revistaudea/article/viewFile/108/4872