Henry James dice en algún sitio que si tienes que tomar notas sobre cómo te ha impresionado una cosa, lo más probable es que no te haya impresionado
Cuando mi librera me comentó que iba a tener lugar una mesa redonda en la que participarían los directores de algunas pequeñas editoriales, le contesté que por supuesto que asistiría. Precisamente hacía poco había dedicado una entrada a ese tipo de editoriales.
Los participantes eran Luis Solano de Libros del Asteroide, Diego Moreno de Nórdica y Enrique Redel, de Impedimenta. Junto a ellos, Fernando Menéndez, responsable de los talleres de lectura y escritura de la biblioteca pública, que actuaba como conductor.
Fernando comenzó presentándolos y hablando de CONTEXTO, el grupo editorial que crearon junto con otras cuatro pequeñas editoriales: Sexto Piso (el logo es genial) Barataria, Periférica y Global Rhytm Press. Dijo también que el catálogo del grupo es en realidad una auténtica revista literaria.
La primera pregunta era obvia y estaba relacionada con los márgenes. Podría dar la sensación de que pretendían ser editoriales minoritarias. Fue Luis Solano quien con una imagen bastante gráfica habló del lugar que pretendían ocupar; comparó el mercado editorial con una diana y decía que en el centro de ella, ocupado por las grandes editoriales hay agujeros que son los que ellos pretenden ocupar.
Por supuesto que pretenden vender el mayor número posible de libros –al fin y al cabo es un negocio. Precisamente por ese motivo crearon CONTEXTO -además de porque eran amigos. Se dieron cuenta de que agrupándose podrían hacer cosas que de forma individual no estarían en disposición de lograr (por ejemplo, en cuestiones publicitarias)
También este fue un tema que se trató. Las ingentes cantidades de dinero que una gran empresa puede gastar en publicidad. Ellos no pueden permitírselo por lo que tienen que recurrir a otros métodos. Unos de sus mejores agentes son los propios libreros (doy fe de ello) y también las recomendaciones que los lectores hacen a otros (nuevamente lo corroboro)
Fernando habló también de sus libros en cuanto objetos; aludía a la calidad y el cuidado con que están editados los libros desde el punto de vista físico. La calidad del papel, las portadas tan cuidadas, … El esmero que ponen llega incluso a los catálogos (tengo ante mí el de Nórdica). Recuerdo que aquí habló especialmente Enrique Redel, de Impedimenta y aludió al tipo de papel que usa en sus libros (y que fue una de las cosas que más me llamó la atención cuando empecé a verlos). También comentó que había publicado libros “malos” a lo que Luis Solano apostilló que había sido en otra editorial.
Hablaron sobre el número de libros que publican al año. Unos diez más o menos; Diego Moreno (de Nórdica) utilizó una expresión que me quedó grabada –Es imposible enamorarse de más libros. Ahí fue donde empecé a sentir que no estaba ante empresarios de libros sino ante lectores. Por cierto que Solano comentó que para llegar a esos diez títulos tenía que leerse unos cien libros, tras un proceso de descarte entre unos mil o mil quinientos ejemplares –casi nada.
Explicaba Solano que al principio trabajan sobre dossieres, referencias, informaciones variadas que les dan pista sobre si el libro puede ser interesante o no. A partir de aquí, van pasando por diversos filtros entre los cuales se encuentra la figura del lector (de manuscritos). Explicaba que el papel de un buen lector no es tanto aconsejar sobre si un libro debe ser publicado o no, como hacer un informe sobre él que le permita al editor tomar la decisión.
Al respecto contó una anécdota sobre un exlector de su editorial con el que se encontró un tiempo después y que le habló sobre un libro que “había recomendado” que no se publicara. Se trataba de Diario de un ama de casa desquiciada, de Sue Kaufman. Enrique Pimentel por su parte contó una anécdota sobre alguien que trabajó muchos años como lector y que siempre que recomendaba que un libro no se publicara, resultaba ser un auténtico éxito de ventas.
Una de las preguntas planteadas casi al principio eran los objetivos de la editorial; el tipo de libros que quieren editar. Nuevamente fue Luis Solano quien resumió sus objetivos como editores: buscan editar los libros que les gustaría leer, los que querrían tener en su biblioteca (de nuevo asoma el lector)
Aún quedan cosas por contar, pero mejor dejarlas para una segunda parte.
El Rincón Musical de hoy alude a la mojadura tan grande que cogí al salir de la Biblioteca. (Fue la semana de junio en que media Asturias se inundó) It's raining again
Comentarios
Una de mis profes decia que conocia a la que dijo que Harry Potter no se deberia publicar, ya ves...
(Perdon por la falta de acentos, no me va bien el teclado). Saludos!
No te preocupes, cuando los elementos (electrónicos) se ponen en nuestra contra, no hay nada que hacer.
Aprovecho el comentario para deciros un par de cosas: La primera es que la cita con que abro la entrada es una especie de justificación. La mesa redonda en cuestión tuvo lugar a principios de junio y no tomé notas, así que...
Segundo, en un par de horas -ahora mismo debería estar haciendo la maleta- me voy de viaje así que estaré ausente de la blogosfera. Dejo programada la segunda parte de la charla para que notéis menos mi ausencia :)
Lo de las pequeñas editoriales tiene un gran mérito y precisamente los representantes en esa mesa son símbolo del éxito. En poco tiempo se han hecho un hueco importante y sin darse codazos, simplemente con un buen catálogo y amando lo que publican.
En cuanto a lo de ser lector editorial... doy fe de que es una responsabilidad. Soy lectora para un sello juvenil y muchas veces cuesta aislarse y no tener miedo a escribir tus informes. Como bien dice Lammermoor el mayor peso lo tiene contar bien de qué va el libro pero también dejar tu opinión.
¡Un abrazo!
Lo bueno de las editoriales independientes es que podemos publicar los libros que queramos y sin el agobio de un consejo editorial que deben vender una serie de ejemplares, lo que hace que el editor esté superpresionado todos los meses.
Lo único que ocurre es que casi no se puede vivir de tener una editorial, porque va en función de los libros que publiques y si son pocos, se ve muy poco dinero a final de mes. (Tanto para el editor como para el escritor)
Besos.
Me encanta lo que nos traes en esta entrada. Precisamente tengo una en mente sobre editores desde hace unas pocas -muchas- semanas, pero no tiene demasiado que ver con la que nos traes, la verdad.
Me encantan los editores pequeños, un poco al margen, porque suelen arriesgarse con mayor frecuencia que las grandes editoriales. Que acierten o no ya es otra cosa, pero al menos lo intentan, y es algo importante.
Muy interesante el debate. Esperamos la continuación, jejeje. ;)
Un abrazo.
Está claro que si piensan en el lector, acertarán!
Yo creo que no valdría para ser lectora, pues sería un compromiso demasiado grande, el hacer un informe y dar un "veredicto" sobre el libro... No me veo, no.
También opino que el libro físico, si te llaman la atención (Impedimenta), ya hace que tengas la mosca detrás de la oreja, por lo menos. Qué gracia la anécdota del libro de Sue Kaufman!! jolín, por eso no me gustaría ser lectora: supongo que será ex-lector porque le dijeron que no tenía criterio ninguno ;)
Espero ansiosa la 2ª parte
Las pequeñas editoriales son imprescindibles, pero me dejas con el ánimo por los suelos. Diez, sobre cientos, después de un descarte de mil quinientos... Eso es vértigo, y son ganas de tirar la toalla
Elwen, la mesa redonda fue muy, muy interesante. Tienes razón, poco a poco se han hecho un hueco y puede que no sean grandes en tamaño pero desde luego si en calidad.
No sabía que eras lectora para una editorial juvenil. Supongo que es inevitable que des tu opinión sobre lo que te parece el libro.
Alienor, pues sí. Los libros de estas editoriales son de los que te llaman la atención y
ahora sé un poco mejor por qué.
Alice, precisamente una de las cosas que más me gusta de esas editoriales es el cuidado que ponen en la parte “física” del libro. Esos pequeños detalles como las frases que se incluyen al final del libro en Libros del Asteroide o las tarjetas que acompañan a los libros de Impedimenta.
Y me encanta haber descubierto a Nórdica precisamente cuando pensaba que tan solo había libros ilustrados para niños.
Carlos, lo que rodea al libro - el proceso de la escritura, el mundo editorial, la relación del escritor con su editorial, etc.- cada día me resulta más interesante. Y aunque no podáis vivir solo de ello, jugáis un papel imprescindible.
Homo Libris, esperamos con muchísimo interés la entrada en cuestión o cualquier otra que quieras escribir. ¡Ya lo sabes! Como le decía a Carlos siento mucha curiosidad por todo lo que rodea al mundillo del libro.
No suelo comprar on-line excepto algún libro específico en Amazón.
En la página de Blogcindario incluí algunas librerías que te permiten comprar on-line.
Hola,Miguel Angel.No le pongo "cara" a Maeva pero tomo nota del título que dices y haré las pertinentes investigaciones. :)
Isi, si no me lo hubiera comentado mi librera quizás no me hubiera enterado.
Respecto a lo de ser lectora, ... Mira, el chico este a pesar de recomendar la no publicación de Diario de un ama de casa desquiciada hizo un estupendo informe que sirvió para que Sí fuera publicado.
Amando tomo nota de tu propuesta. Además tengo ganas de conocer Segovia -algún intento previo resultó fallido.
A lo mejor no eran 1.500 títulos aunque si me parecieron una barbaridad.
En cualquier caso, no pierdas el ánimo; no recuerdo quién era el que decía, que el que gana es el que resiste
Estas editoriales están entre mis favoritas entre otras cosas, por varios de los factores que mencionas, aunque puedan parecer poco importantes: ediciones cuidadas, tipo de papel, catálogos, diseños...
Y su selección de títulos me inspira bastante confianza, que es mucho decir.