Después de un verano prolífico en lecturas, llegó septiembre y con él una crisis lecto-escrituraria. Como consecuencia, en ese mes tan solo fui capaz de leer –y terminar- estos dos libros:
Momentos estelares de la humanidad. Catorce miniaturas históricas, de Stefan Zweig. Hay autores que te atrapan ya con la primera obra que lees y éste es uno de ellos. Cuando leí Carta de una desconocida- sobre la que escribieron Teresa, Isi y Gww; también sobre otros libros suyos- supe que quería leer toda su obra.
Zweig se centra en catorce momentos de la historia que “cambiaron el mundo” La historia o nuestro destino a veces cambia en un instante, por una acción que pasa desapercibida. Y el autor nos muestra algunos de esos momentos estelares a lo largo de la historia: desde Cicerón hasta la conquista del Polo Sur, pasando por la batalla de Waterloo o como Haendel escribió el Mesías
La première gorgée de bière et autres plaisirs minuscules, de Philippe Delerm. En el libro se van desgranando gestos o momentos del día que conllevan pequeños placeres, ritos minúsculos, como los pasteles del domingo por la mañana; ayudar a desgranar los guisantes; el olor de las manzanas, que nos retrotrae a la infancia; el Tour de Francia, que representa la llegada del verano; el primer trago de cerveza (o el primer culín de sidra), que tienen un sabor especial; o leer en la playa, que como el autor dice “Pas si facile, de lire sur la plage”
Momentos estelares de la humanidad. Catorce miniaturas históricas, de Stefan Zweig. Hay autores que te atrapan ya con la primera obra que lees y éste es uno de ellos. Cuando leí Carta de una desconocida- sobre la que escribieron Teresa, Isi y Gww; también sobre otros libros suyos- supe que quería leer toda su obra.
Zweig se centra en catorce momentos de la historia que “cambiaron el mundo” La historia o nuestro destino a veces cambia en un instante, por una acción que pasa desapercibida. Y el autor nos muestra algunos de esos momentos estelares a lo largo de la historia: desde Cicerón hasta la conquista del Polo Sur, pasando por la batalla de Waterloo o como Haendel escribió el Mesías
La première gorgée de bière et autres plaisirs minuscules, de Philippe Delerm. En el libro se van desgranando gestos o momentos del día que conllevan pequeños placeres, ritos minúsculos, como los pasteles del domingo por la mañana; ayudar a desgranar los guisantes; el olor de las manzanas, que nos retrotrae a la infancia; el Tour de Francia, que representa la llegada del verano; el primer trago de cerveza (o el primer culín de sidra), que tienen un sabor especial; o leer en la playa, que como el autor dice “Pas si facile, de lire sur la plage”
“(…)Toutes ces positions succesives, ces essais, ces lasitudes, ces
voluptés irrégulières, c’est la lecture sur la plage. On a la sensation de lire
avec le corps."
Ya hablé de mis avatares con la lectura de Tristram Shandy. Pero además de terminar este libro, en octubre pude leer:
Una lectora nada común de Alan Bennett. xGaztelu le dedicó una entrada y también los Guisantes lo mencionan. Es un libro ligero y divertido que esconde en su interior una profunda reflexión sobre el poder de la lectura Y EL PELIGRO que para otros comporta que nos hagamos lectores. Recojo un par de citas:
Una lectora nada común de Alan Bennett. xGaztelu le dedicó una entrada y también los Guisantes lo mencionan. Es un libro ligero y divertido que esconde en su interior una profunda reflexión sobre el poder de la lectura Y EL PELIGRO que para otros comporta que nos hagamos lectores. Recojo un par de citas:
“-¿Existe un placer más grande –confesó la reina a su vecino, el
ministro de
Comercio Exterior canadiense- que encontrar a una autora que
te
gusta y
descubrir que no solo ha escrito un libro o dos, sino una
docena
como mínimo?”
“La reina no tardó en llegar a la conclusión de que probablemente lo mejor
era conocer a los escritores en las páginas de sus novelas, y más bien como
productos de la imaginación del lector, al igual que los personajes de sus
libros(…) “
A pleno sol, de Patricia Highsmith. Para la carta de la envidia en el juego del RETO decidí releer este libro. ¿Es una elección adecuada? A mi entender sí, ya que es en parte la envidia -¿por qué Rickie puede disponer de todas estas cosas y esta forma de vida y él no?- lo que lleva a Tom Ripley a cometer el primer asesinato Después matará “solo lo imprescindible”
Siempre tuve mis dudas sobre si podemos encuadran a Patricia Highsmith entre los autores de novela negra y policiaca. Su personaje principal no es un detective sino un asesino y estafador y la novela gira no en torno a descubrir al culpable, sino en que éste se salve de ser descubierto.
Ya que Zweig nos habla de La resurrección de Georg Friedrich Händel, es él el protagonista del Rincón Musical
Siempre tuve mis dudas sobre si podemos encuadran a Patricia Highsmith entre los autores de novela negra y policiaca. Su personaje principal no es un detective sino un asesino y estafador y la novela gira no en torno a descubrir al culpable, sino en que éste se salve de ser descubierto.
Ya que Zweig nos habla de La resurrección de Georg Friedrich Händel, es él el protagonista del Rincón Musical
Comentarios
Un saludo.
Y qué decir el de "Una lectora nada común", otra delicia.
Cuando encuentras estos pequeños tesoros es como un regalo.
Te sigo, porque me gusta mucho lo que escribes.
Un saludo
Teresa
Me preguntaba ¿el segundo libro leído en septiembre está en qué idioma???
A mi me encantó el libro de Alan Bennet (por ahí anda en el blog) lo disfruté muchísimo, pues me encantó ver ahí como la lectura va volviéndose un hábito apasionante, que llega a hermanarnos con otros, a quitarnos tiempo a veces de lo que sabemos que tenemos que hacer (la reina leía mientras debía ir saludando a sus súbditos), y como a veces surge el deseo de subrayar lo que nos parece importante, y luego nos da por escribir nuestras impresiones...
preciosa entrada, siempre es bonito saber qué andan leyendo los demás ;)
Un beso grande,
Ale.
Por supuesto Zweig es un valor seguro; el de Alan Bennet es un libro engañoso -ligero y aparentemente superficial, esconde una profunda reflexión sobre la lectura.
Teresa, hola. Precisamente me preguntaba estos días si El primer trago de cerveza... estaría traducido al español. Me encantó, muchos de los pequeños placeres que menciona los comparto (excepto conducir por la noche -porque en esos casos no veo "tres en un burro")
Carmina, cualquiera de estos libros se leen con facilidad. Una lectora nada común en un par de horas; los de Zweig y Delerm, son relatos que puedes ir leyendo de forma alternada.
Hilario, es cierto que en verano tenemos más tiempo para leer. A mí me coincidio el final del verano con todo el tinglado laboral, pero ahora parece que estoy recuperando el ritmo.
Ale, sobre los ritmos lectores tengo una entrada esperando un último repaso para ser publicada.
El segundo libro está en francés pero existe traducción al castellano -Teresa habló de él en su blog. Es una recopilación de "pequeños placeres". Si puedes hacerte con él, leelo; estoy segura de que te encantará.
No había visto tu reseña del libro de Bennet, lo buscaré.
¡Podríamos enumerar algunos de nuestros pequeños placeres! A mí por ejemplo me gusta el olor de la hierba recién segada;siempre me traslada a O.
Yo voy a hablar de mi pequeño placer (entre otros): dejar el pijama en un radiador -ahora en otoño/invierno- y llegar a casa del trabajo a las 11 de la noche y ponérmelo calentito!!! ¡¡qué gustazo!! :))
Yo realmente también quería vivir como el muchacho aquel, en la playa, sin trabajar, con unos amigos... un viajecito de vez en cuando a Roma o Venecia, venga hombre, me apunto ahora mismo!!
Vale, que había que ser un poquito asesino para lograrlo, pero es que no se puede tener todo!
Tristram Shandy cuenta como 7 libros "normales" así que no, no has leído tan poco.
bss
De pequeños placeres, la cervecita que me acabo de beber al solecito con Enrique, antes de ir por los niños al cole, en el porche con la sierra como telón de fondo. Todo un gustazo.
Saludos a todos.
En cuanto a tu pequeño placer, lo comparto. También me gusta poner las toallas y que al salir de la ducha estén calentitas.
Mujer de incontestable belleza, también conocida como Loque (lo de lisérgica o liser, lo dejamos); pensé lo mismo ¡También yo quiero vivir así de bien sin trabajar!
Inma, te digo lo mismo que a Isi. Lo de poco viene por comparación con el mes de agosto. También se trataba de jugar un poco con el título.¡Qué conste que no me pongo ningún cupo, ni de páginas, ni de libros al mes ni de nada! Leo cuando me apetece y puedo -estos días ando de médicos y aprovecho para leer mientras estoy esperando a entrar en la consulta.
Ahhh los pequeños placeres. Para mí, dormir sin tener que despertar a una hora determinada al siguiente día...una taza de te chai caliente en una mañana fría...estar durmiendo la siesta y me empieza a dar frío y que mi charro negro me cubra con una manta...un beso de mis hijos...el olor a tierra mojada
xG
Un saludito
Teresa
xGAztelu, el próximo que leeré (porque lo tengo en casa) es Tres Maestros. Balzac,Dickens y Dostoievsky. De su biografía ya me habían hablado muy bien.¡Lo apunto!
Teresa,Ale, si que se puede encontrar. Estuve consultando la página de la FNAC y está publicado por Tusquets.
Zeberio, aún no lo leí. Con vuestras recomendaciones, acabo de hacerle un hueco en las primeras posiciones del plan infinito. Sobre Patricia Highsmith y su personaje Tom Ripley quería escribir una entrada -a ver si soy capaz.
Yo leí hace mucho "Momentos Estelares de la Humanidad", y digo mucho, mucho. Estaba en casa de mis padres, y la verdad es que nunca supe como llegó allí. Ahora está en la mía, nuestra (si me oye...).
También leí, y ví la película A pleno Sol. No me parece nada mal de vez en cuando oxigenar la cabeza con esta literatura. Creo que es incluso necesario.
En cuando al libro de Alan Bennett, como bien dices, xGaztelu hizo una buena entrada. A ella me remito.
Un saludo!
Rb
Que conste que septiembre es un mes que me gusta mucho. Y tienes razón el otoño es una época muy fotogénica; me encanta los colores de la montaña -esos diferentes tonos ocres y rojizos que cogen las hojas.
También es el mes en que hago planes y organizo para el año (a pesar de lo que hace que abandoné la facultad, sigo guiándome por el calendario escolar)