En un comentario a Los Pecados del Lector, Hilario señalaba que me había centrado únicamente en los físicos (dirigidos al propio libro). Tomo nota de su certera observación y procedo a confesar mis pecados capitales como lectora. Aprovecho además para mostraros los libros que he elegido para conformar esa misma escalera pecadora en el Reto 2009 y que me deis vuestra opinión o me sugiráis otros títulos posibles:
GULA: De pura gula puede definirse la forma en que leo determinados libros que me absorben de tal manera que no los dejo hasta que los he terminado o, cuando debo abandonarlos, a la fuerza, solo pienso en volver a ellos.
También es gula el querer más y más libros de un autor; así me sentí tras leer los dos libros de K.O. Dahl. Pensaba: “no puede ser, quiero seguir leyendo. Quiero que traduzcan el resto de sus libros YA"
Libro elegido: El festín de Babette, de Isaak Dinessen
LUJURIA: La que me hace comprar libros cuando aún tengo los antepenúltimos sin leer o que me lleva a reservar libros en la biblioteca, aún teniendo lecturas pendientes. Ese mismo sentimiento libidinoso me invade cuando leo algunos blogs o me comentan ciertos libros y pienso “Que apetecible, tengo que leerlo" y así los OLP se multiplican.
Libro elegido: Catalina “la Grande": el poder de la lujuria, de Silvia Miguens
AVARICIA: Lo único que se me ocurre es que me cuesta mucho deshacerme de mis libros.
Libro elegido: Avaricia, de Frank Norris (lo estoy leyendo)
PEREZA: No se si esto encaja como pecado pero supongo que puede considerarse así. Las mañanas de domingo en que tras un opíparo desayuno (¿otro pecado de gula?) me vuelvo a la cama a leer, olvidándome del tiempo y de las prisas.
Libro elegido: Elogio de la pereza, de Tom Hodqkinson
SOBERBIA: Cuando pienso de alguien “Como puede leer ESOS libros”. O cuando digo de forma terminante, que aborrezco los libros mediáticos. (Algo que ya mencioné alguna vez y sobre lo que prometí a Kinsky escribir)
Libro elegido: Soberbia, de W. Somerset Maughan
ENVIDIA: Sencillo, la que siento (y no sé si es sana o de la otra) cuando pienso en lo bien que escriben algunos autores, o la forma que tienen de desarrollar la historia, o…. ¡Sí! ¡Sí que siento envidia!, ¡y mucha!
Libro elegido: A pleno sol (el talento de Ripley), de Patricia Highsmith
IRA: (quizás sea excesivo calificarlo de tal) el sentimiento que me provoca oir que El Clan del Oso Cavernario o El Codigo Da Vinci son obras maestras de la literatura. Cada uno es muy libre de leer lo que le apetezca (y conste que me he leído tanto la Saga prehistórica como el Código…) pero eso no exime de que seamos conscientes de la calidad literaria de nuestras lecturas.
Libro elegido: La mujer de verde, de Arnuld Indridason.
DE LIBRO EN LIBRO... también quiere rendir tributo al fallecido Benedetti; por ello, en el rincón musical de hoy El sur también existe
GULA: De pura gula puede definirse la forma en que leo determinados libros que me absorben de tal manera que no los dejo hasta que los he terminado o, cuando debo abandonarlos, a la fuerza, solo pienso en volver a ellos.
También es gula el querer más y más libros de un autor; así me sentí tras leer los dos libros de K.O. Dahl. Pensaba: “no puede ser, quiero seguir leyendo. Quiero que traduzcan el resto de sus libros YA"
Libro elegido: El festín de Babette, de Isaak Dinessen
LUJURIA: La que me hace comprar libros cuando aún tengo los antepenúltimos sin leer o que me lleva a reservar libros en la biblioteca, aún teniendo lecturas pendientes. Ese mismo sentimiento libidinoso me invade cuando leo algunos blogs o me comentan ciertos libros y pienso “Que apetecible, tengo que leerlo" y así los OLP se multiplican.
Libro elegido: Catalina “la Grande": el poder de la lujuria, de Silvia Miguens
AVARICIA: Lo único que se me ocurre es que me cuesta mucho deshacerme de mis libros.
Libro elegido: Avaricia, de Frank Norris (lo estoy leyendo)
PEREZA: No se si esto encaja como pecado pero supongo que puede considerarse así. Las mañanas de domingo en que tras un opíparo desayuno (¿otro pecado de gula?) me vuelvo a la cama a leer, olvidándome del tiempo y de las prisas.
Libro elegido: Elogio de la pereza, de Tom Hodqkinson
SOBERBIA: Cuando pienso de alguien “Como puede leer ESOS libros”. O cuando digo de forma terminante, que aborrezco los libros mediáticos. (Algo que ya mencioné alguna vez y sobre lo que prometí a Kinsky escribir)
Libro elegido: Soberbia, de W. Somerset Maughan
ENVIDIA: Sencillo, la que siento (y no sé si es sana o de la otra) cuando pienso en lo bien que escriben algunos autores, o la forma que tienen de desarrollar la historia, o…. ¡Sí! ¡Sí que siento envidia!, ¡y mucha!
Libro elegido: A pleno sol (el talento de Ripley), de Patricia Highsmith
IRA: (quizás sea excesivo calificarlo de tal) el sentimiento que me provoca oir que El Clan del Oso Cavernario o El Codigo Da Vinci son obras maestras de la literatura. Cada uno es muy libre de leer lo que le apetezca (y conste que me he leído tanto la Saga prehistórica como el Código…) pero eso no exime de que seamos conscientes de la calidad literaria de nuestras lecturas.
Libro elegido: La mujer de verde, de Arnuld Indridason.
DE LIBRO EN LIBRO... también quiere rendir tributo al fallecido Benedetti; por ello, en el rincón musical de hoy El sur también existe
Comentarios
Me apunto doble en el de soberbia, me suelo poner verde cuando escucho algunas recomendaciones; aunque como dices, también los leo para opinar. A veces te dejas llevar de una recomendación y entiendes el dicho de "rectificar es de sabios"
¿De dónde voy a sacar el hueco para leer tantos libros como me reclaman desde tu blog?, Tu puedes hacer un canon mucho mejor que el de Harold Bloom!
He recogido hoy un poema de los últimos de Benedetti como homenaje:
"Acontece la noche y estoy solo
cargo comigo a duras penas
al buen amor se lo llevó la muerte
no sé para quien seguir viviendo"
Y, al igual que Maribe, ¡menuda la cantidad de libros que nos reseñas así como que no quiere la cosa!! jijijiji
Me apunto a todos, sobre todo a los de la "ira" porque a mí también me llevan los demonios con la de gente que cree que antes de "Los pilares de la tierra" no se ha escrito nada y que es una obra clave de la literatura universal (junto con los que has dicho, por ejemplo).
Qué bueno el ejemplo de la envidia!!
Isi, también yo pido libros prestados a pesar de todos los demás (otro tema sobre el que tengo pendiente la entrada -a ver si la próxima semana. ¡Estoy empezando a pensar que lo mío es LIBROPATÍA
¡Y no os creais! Cuando vi que una escalera iba de pecados capitales, casi me da algo. Lo que sucede es que pensando un poco y una manita que me echó Google, conseguí formarla. con ayuda de Google y un poco de
Loquemeahorro, podríamos incluir bastantes más, pero lo de los best-sellers "Es otra historia y deberá ser contada en otro lugar" ((me gusta tanto esta cita(no es literal) de La Historia Interminable que finalizo con ella un artículo que acabo de terminar, aunque no tiene nada que ver con libros ni literatura)
Y respecto a lo de los libros, no lo puedo remediar. Uno va tirando de otro y este a su vez de otro y... ¡Termino con un ataque de ansiedad porque mi capacidad de leer es limitada!
No sé qué tipo de pecados serán los siguientes:
Cuando entro a una librería o punto de venta de libros, no salgo de allí sin comprar siquiera uno. No me gusta sólo ojear, tengo que llevarme algo a casa.
Me molesta que las personas prejuiciosamente veten un libro por el concepto que tienen del escritor, o porque el único libro que leyeron de este, no les haya gustado.
Saludos,
R.
Respecto a lo segundo, no sabría decirte. Ahí ya entramos en el tema de los best-sellers y prejuicios literarios. Como estoy de confesiones, te diré que también peco de prejuicios. Me encantaría decir que no los tengo; se que son reductores pero... Luego, cuando los venzo me llevo sorpresas.
Hablaremos en breve sobre ello; de momento te anticipo que el tema de la próxima entrada está relacionada con tu pregunta sobre las bibliotecas gays.
Ya sabes que siempre eres bien recibido.
Un saludo
Me alegro de que hayas pasado por aquí.
¡El pecado de soberbia me parece que lo cometemos muchos!
En mi caso, he de confesar, con la cabeza baja, casi hundida entre las piernas, humillada y contrita, el alma inundada en lágrimas de pesar....jiji, que me encantaron El Código Da Vinci y Los pilares de la tierra. Del Oso Cavernario ese no digo nada porque no lo he leído. Por cierto también me fascinó La Historia Interminable, parece que acerté ahí, jiji. Gracias por el post , buenísimo.
En el rincón musical no está mi música preferida (alguna hay); más bien se trata de canciones que guarden relación con el tema del que trata la entrada en cuestión.
¡Espero que vayas leyendo las entradas y comentando! Bienvenida.
Estuve visitando tu blog: ¡Con las ganas que tengo de conocer Cuba!
nADA DE SOSERÍAS: PASIONAL HASTA LA MUERTE.
¿Se animará alguien más?
Me encanta "La historia Interminable" y "Carta a una desconocida".
Como va de pecados te confieso que he ido a comparar "Muerto en el escaparate", por lo que dices de Dahl, y lo siento he salido con "El invierno en Lisboa", de Muñoz Molina, tienes razón, cine negro humo, jazz...
¿este que pecado es?
También yo me fijo en los títulos de los libros que está leyendo la gente y te llevas muchas sorpresas (más buenas que malas)
¡Ah! Y lo de ir a comprar un libro y salir con otro u otros distintos también me pasa a mí
Maravillosos los libros que nos comentas. Yo pondría en gula "Como agua para chocolate" de Laura Esquivel; en lujuria "Lolita" de Nabokov; en la soberbia el libro de "Venganza", de George Jonas (es la historia de la búsqueda de los responsables de los atentados del secuestro y asesinato de los deportistas israelitas en Munich; me parece que hay que ser soberbio para decidir castigar a otro; en envidia "Lo Que El Viento se Llevó" de Margaret Mitchell (esa Scarlett envidiaba que Melanie tuviera a Ashley y bueno, hizo todo lo posible por quitárselo); en la ira el libro de Déjame ir, madre de Helga Scheider.
Avaricia y Pereza...tengo que pensar aún
Ale
Por cierto ¿no era Ashley un poco calzonazos? Dejándose enredar por Scarlett.
A mi me pasa lo que a casi todos, sobre todo cuando veo a alguien leer, quiero saber qué lee, y soy capaz de ponerme al lado para saber de que va.
Y las librerías me encantan. En Buenos Aires me pasaba ratos eternos en esas maravillosas librerías.
Cuando viajo a otros países y el idioma es diferente al mío, me da mucha rabia no poder comprar libros.
En fin, que manías tenemos todos ¿no?. Lo mejor de esto es reconocerlo pero que cada uno lea lo que quiera y como quiera.
Saluditos
Teresa
La entrada de los pecados es buenísima, y veo que todos nos identificamos con ellos. Yo, especialmente, con la lujuria y la soberbia. En cuanto a la primera, los libros en las estanterías son como imanes, y como me interesan (casi) todos los temas, es imposible no encontrar algo que me apetezca leer. ¡Y encima llenáis esto de nuevas ideas!
Sobre la segunda, me temo que no puedo evitar ciertas "sensaciones" respecto a determinados libros que podría calificar así.
En fin, como comentario final, algo que ya indiqué en otra parte: además de enseñar a los niños a leer hay que enseñarles a LEER... y, quizá también, hablarles de estos pecadillos...
Ismael
Un abrazo y enhorabuena por esta genial entrada.
¡Espero volver a verte por aquí!
Un saludo.