El pasado jueves mientras preparaba esta entrada, oí una especie de chasquido y el teclado del ordenador dejó de funcionar, impidiéndome terminarla. Aún no sé lo que sucedió pero como vuelve a funcionar y aún habiendo pasado ya el día del libro, retomo la entrada donde la dejé
(Me gusta mucho Hopper y estas semanas tengo la sensación de estar viviendo dentro de uno de esos cuadros. Por eso he querido ilustrar esta entrada con un cuadro suyo; tal parece que los viajeros de este Chair Car, tan absortos en la lectura o en sus pensamientos como suele ser habitual en sus personajes estuvieran guardando la distancia de seguridad.)
Chair car,de Edward Hopper |
(Me gusta mucho Hopper y estas semanas tengo la sensación de estar viviendo dentro de uno de esos cuadros. Por eso he querido ilustrar esta entrada con un cuadro suyo; tal parece que los viajeros de este Chair Car, tan absortos en la lectura o en sus pensamientos como suele ser habitual en sus personajes estuvieran guardando la distancia de seguridad.)
23 de abril de un año cualquiera; Día del libro. Las calles se llenan de lectores y no tanto, en busca de un libro para regalar o que querían desde hace tiempo. Los libros, normalmente confinados en el interior de las librerías, están de fiesta y salen a la calle. En este dia se vuelve pregunta casi obligada ese ¿Qué libro(S) has comprado?
23 de abril de 2020. Cuadragésimo primer día del estado de alarma; también podríamos decir, cuadragésimo día de confinamiento. Las librerías como toda la actividad comercial No Esencial están cerradas. Internet nos ofrece la posiblilidad de celebrar un día del libro virtual, con la posibilidad de comprar libros on-line y con diversas propuestas y actividades para este día. Pero para mí no es lo mismo.
Lo celebraré cuando podamos volver a visitar las librerías y dejar vagar la mirada entre todos los títulos que nos están esperando, hasta que me encuentre con ese que me diga: Me voy contigo. Me parece además buena la idea de El Impostor antiguo colaborador de Página 2 que en el especial del martes comentaba que en cuanto pudiéramos salir, pensaba
darse una “rua” por sus librerías preferidas y comprar un libro en cada una de
ellas.
uno de los lugares de la casa donde leo habitualmente |
Y mientras escribo mi lista de deseos para este día del libro que recelebraremos el 23 de julio (o cuando sea, pero celebraremos) no se me ocurre mejor forma de hacerlo hoy que leyendo, arrebujada en el sofá mientras me tomo una infusión.
¡Feliz día del libro y felices lecturas!
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