En el nombre del padre

 Aunque con un retraso de varios años, saldo una deuda con una amiga que por aquel entonces  me pidió que escribiera sobre libros relacionados con los padres. Me pareció buena idea para dedicarle un especial en el día del padre pero no llegué a hacerlo Al reabrir  Delibroenlibro retomé la idea pero  de nuevo  llegó marzo y el día 19 sin que la entrada viera la luz; parecía condenada a vagar eternamente en el limbo bloguero

Padre e hijo (Mary Cassatt)
  Mientras descartaba la publicación de la entrada, dos de mis lecturas encajaban perfectamente en su contenido y me hacían volver a pensar en ella así que aquí está, sin esperar a ninguna fecha concreta pero dedicada a nuestros padres,

  El libro que abre esta relación  es El olvido que seremos, de Hector Abad Faciolince, Lo leí allá por el 2011, gracias a la recomendación de un comentarista y la entrada que le había dedicado Discreto Lector ( un blog al que sigo echando de menos). Tal como comentaba en su día,  el autor lo escribe para recordar a su padre pero es al mismo tiempo una radiografía de los momentos tan duros que vivió la  sociedad colombiana. Hubo momentos que me resultaron especialmente duros como cuando habla de la enfermedad y muerte de su hermana o cuando se refiere al asesinato de su padre. Lo he recomendado muchas veces, regalado alguna, y seguiré recomendándolo. 


  El pequeño guardia rojo, de Wenguang Huang publicado por Libros del Asteroide es otro libro que me encantó y que he mencionado y recomendado desde el blog en múltiples ocasiones.  Con este libro Wenguang Huang trata de pedir perdón a su padre por todos los distanciamientos que hubo entre ambos.
  Me encanta la forma en que comienza " A los diez años dormía  al lado de un ataud que Padre le regaló a Abuela cuando cumplió setenta y tres años. Nos prohibía que lo llamásemos "ataud· e insistía en que lo denominásemos shou mu, que viene a significar algo así como "caja de longevidad"

  El libro nos habla de la confrontación entre esa antigua China que está desapareciendo, y que representan su abuela y su padre y la nueva China maoista que desprecia la antigua y que está representada por el pequeño guardia rojo, el propio Wenguang Huang.  ¡Merece la pena leerlo!

El viento de la luna, de Antonio Muñoz Molina. De nuevo una carta de amor al padre fallecido y una vuelta a  Mágina aquel lugar que fue el escenario de tantas  novelas del autor y también el lugar donde creció un niño y adolescente que quería escapar de ese mundo y que vivía en la luna (de los libros y lecturas) Un niño al que su padre no comprendía pero quería.


Carta al padre, de Franz Kafka.  Hayas o no leído a este autor, seguramente sabrás que la relación con su padre no solo distaba de ser buena sino que marcó  el contenido de su obra (pensemos en La Metamorfosis).
  Muy diferente a los títulos anteriores: Kafka escribe a su padre, aún vivo.  Mientras  los anteriores autores hacen una última profesión de amor hacia sus padres, aquí le recrimina por su dureza y habla de la difícil relación que mantuvieron.


Zapatos de fuego y sandalias de viento, de Ursula  Wolfel es un libro infantil que leí hace ...dejémoslo en muchísimos años.  Tim es un niño gordo y con pocos amigos que para su cumpleaños recibe un regalo que en principio no le hace demasiado feliz: unos zapatos rojos y una mochila que le ha hecho su padre que es zapatero.    Comenzará así un viaje iniciático y de transformación para Tim, rebautizado como Zapatos de fuego- junto a su padre -Sandalias de Viento.
  Dejando de lado los de Enyd Blyton o Guillermo el travieso, es uno de los libros de mi infancia de los que más me acuerdo.


Hablaba  al principio de dos lecturas que me  decidieron a publicar la entrada.  La primera de ellas fue El último barco, de Domingo Villar.  En el  libro la paternidad está muy presente: el cuidado y la preocupación de los padres hacia sus hijos pero también el proceso inverso, cuando somos nosotros quienes nos empezamos a preocupar  y a cuidar a nuestros padres que se hacen mayores.
  En la presentación que Domingo Villar hizo del libro en Oviedo hablaba precisamente de eso y de que su padre había sido su primer lector o escuchante de sus libros. También que le había pedido que no se le ocurriera matar al padre de Leo Caldas.


Dove troverete un altro padre come il mio,(con traducción al español: Donde vais a encontar un padre como el mío)  de Rosanna Campo fue el otro título que me empujó a retomar el tema. Escrito, como casi todos los otros, tras la muerte de su padre.
 A partir de su fallecimiento, la autora va recordando los momentos más importantes de su vida y de la de sus padres. Su padre era carabinero, pero terminaría expulsándole del cuerpo por su afición a la bebida; su madre, se ve obligada a trabajar para sacar adelante a la familia y también a huir de casa con su hija cuando la bebida vuelve violento a su marido.
  Aún así Rossana no puede por menos de añorar a su padre con el que se siente muy identificada y también siente cierto temor a ser un poco "matta" como él.

  Podría haber incluído otros títulos pero como suele decirse  No están todos los que son pero son todos los que están . 

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