Entre cielo y tierra, de Jón Kalman Stefánsson

 No sé muy bien si este libro lo encontré vagabundeando por Internet o  más bien alguna mención en periódico o revista me llevó a buscarlo  en la red. En cualquier caso, lo que me animó a darle una oportunidad fue esta reseña. en el blog Un libro al día
 
  Me convenció también el que se tratase de un autor islandés ya que, excepto a Indridason -autor de novelas negras del que he hablado en el blog y que aprovecho para volver a recomendar- no he leído a ningún otro y la literatura islandesa es una gran desconocida para mí.

  El protagonista del libro es el muchacho -no sabemos su nombre- que tras la pérdida de su único amigo, abandona su trabajo como marinero en un barco que se dedica a la pesca del bacalao para irse a Lugar.

  El libro nos habla de la dura vida de los pescadores de bacalao a finales del siglo XIX  pero no solo de ellos sino también del resto de habitantes de un lugar donde el clima y la orografía son hostiles al hombre

Sucedió durante los años en que seguramente estábamos vivos aún. El mes de marzo, un mundo blanco de nieve, aunque no en su totalidad. Aquí la blancura nunca llega a ser absoluta, por mucha nieve que caiga, aunque el frío y el hielo unan cielo  y mar, y la escarcha llegue hasta lo más profundo del corazón, donde habitan los sueños; el color blanco nunca lleva la victoria. Los cinturones rocosos de las montañas se arrancan la nieve para destacar negros como el carbón en medio de un mundo blanco. Prominentes y oscuros, sobresalen por encima de Bárdur y el muchacho, que se alejan de Lugar, nuestro principio y final, el centro del mundo
  No  se trata de un libro que guste a todo el mundo, sobre todo a quienes les gustan los ritmos frenéticos en donde pasan muchas cosas. Este es un libro moroso, de lectura pausada, como la vida que llevan estos pescadores que pasan mucho de su tiempo pendientes del cielo, esperando ... a que el tiempo les permita salir a pescar, a que el bacalao pique, a regresar a casa sanos y salvos. Para ellos 

(...)La felicidad consiste en poder comer, en haber escapado a la tormenta, en atravesar las rompientes que penetran un buen trecho en la costa, en acertar el momento justo para cruzarlas ya que, de otro modo, las olas volcarán el bote o lo llenarán de agua, y entonces habrá en el mar seis hombres que no saben nadar y doscientos peces muertos, una pesca tan inútil como la muerte de esos hombres (...)

Y luego dicen que el pescado es caro (Joaquín Sorolla)
 Mientras leía  me vino  a la mente este  cuadro precioso de Joaquín Sorolla

  Como decía más arriba no es un libro que guste a todo el mundo pero si sois de los que os gusta dejaros llevar por un lenguaje poético,  y no os importa alejaros de las mesas de últimas novedades y de los libros más  vendidos, puede que os sorprenda este autor. ¡Vosotros decidís!

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