Compré La Caída del Museo
Británico, de David Lodge movida por
la recomendación de Regina
ExLibris. Algún tiempo después, hablando sobre libros
medicina, Natalia D, cuyo criterio literario tengo en gran estima, volvía a recomendar al autor. Sin embargo, el comentario poco entusiasta de
mi hermana tras habérselo dejado, me retrajo hasta el punto de que me llegué a
olvidar de que lo tenía.
Hace unos meses una entrada
de Elena Rius me recordaba la
existencia del libro y supongo que fue eso lo que me animó, aún poco
convencida, a asignar La caída del museo
británico al mes de diciembre en mi selección para Doce
meses. Doce libros. No sé
muy bien que me llevó, tras terminar Sin
novedad en el frente a coger el libro de Lodge (a veces creo que los libros
saben exactamente en que orden tienen que ser leídos) pero fue el contrapunto
necesario (y la lectura de febrero).
El tema central del libro es la prohibición existente para los católicos, en los años sesenta del pasado siglo, de sistemas de contracepción no naturales, coincidiendo con la aparición de la píldora. Ahora puede parecernos algo trasnochado
pero en su momento era una cuestión clave para muchos de esos matrimonios
Pero además, el libro está cargado de referencias y parodias de
distintas obras de la literatura, la primera y mayor de las cuales puede ser
que toma la estructura del Ulises de Joyce. Si en la obra de este, el escenario
es Dublín, aquí es Londres –a pesar del
título, Adam pasa poco tiempo en la biblioteca del museo. Si Joyce cierra el libro con el monólogo de
Molly, Lodge lo hace con el de Bárbara, la esposa de Adam.
Biblioteca del Museo Británico |
Como buen británico, David Lodge también nos ofrece una irónica visión
del mundo universitario; desde el tema de la tesis de Adam
Originalmente
[…] había sido “lenguaje e ideología en la novela moderna” pero gradualmente la
comisión de estudios había ido reduciéndolo hasta su forma actual “La
estructura de las frases largas en tres novelas inglesas modernas”
O cuando en la fiesta, le aconsejan:
[…]Appelby: ¡Publique! ¡Publique o muérase!
(…)
-La pega es que nada de lo que tengo está
listo para publicar…
[…] -¿Qué hay del ensayo que me enseñó sobre
Merrymarsh? –preguntó vagamente.
-¿Crée usted, realmente…? Me dal a impresión
de que ahora Merrymarsh no interesa mucho.
-¿Interesar? El interés no importa. Lo
importante es publicarlo.
Todo el libro está lleno de
momentos que destilan ironía y os arrancarán una sonrisa, cuando no una sonora
carcajada –la conversación a tres bandas en la cabina del museo me hizo llorar
de risa- Y en cuanto a Claire, la hija mayor del matrimonio Appelby, consigue esquivar el peligro de presentarla
como una repelente sabionda; en su lugar, no podemos más que sonreír con cierta
sorna ante al cara que se le debió quedar a la amable vecina que
Le había insinuado con malicia: “Creo que
vas a tener un hermanito”, Claire respondió: “Yo también lo creo: las
contracciones son cada dos minutos.”
Puede que haya tardado cuatro largos años en darle una
oportunidad a David Lodge, pero no pasará tanto tiempo antes de que vuelva a
leerlo. Resulta irónico que al final de la edición de Emma (Penguin
Classics) que tengo ahora entre manos, figuren unas notas suyas: Reading and rereading Emma.
El título inicial del libro está inspirado en un verso de
una canción de Gershwin llamada A foggy day .
A Lodge le gusta especialmente la versión de Ella
Fizgerald
Comentarios
¡Un abrazo tortuguil!
Un saludo.
Aunque el libro que comentas parece que ha provocado alguna decepción yo me lo voy a apuntar porque eso de que parodie el Ulises me ha llegado :)
Gracias y un saludo!
Mariuca parece que el sino de ese libro es que se olviden de él ;D
Hola, Ana si que eres valiente. A mí hay libros que me dejan tan exhausta emocionalmente -y pienso en Herta Muller, con la que me voy a poner en breve- que luego necesito algo que reequilibre -tengo preparado El antropólogo inocente que me recomendó mi librera. Ya os contaré que tal esas lecturas. ;)
Hola, Elena tengo que darte las gracias por recordarme la existencia de ese libro y darme a conocer la faceta "seria" de Lodge. Ya tengo varios libros suyos anotados :)
Gracias por la reseña.
Besos
Tu reseña me reafirma, ¡tengo que ponerme YA con él!