Objetivo cumplido

Volver a casa, a las rutina y además embarcarse en algunas reformas pendientes hace que no disponga de tiempo para ponerme al día en la blogosfera y demás lares cibernéticos.  Tendré que usar un comodín que además de permitirme actualizar, me sirve  para prepara la próxima entrada.

   Es la primera vez en muchos años que consigo cumplir mis propósitos lectores del verano.  Aunque no me apunté al reto, también desafié mi estantería  y (no) participé en la categoría Peso pluma (tres tochos de entre 800 y 1000 páginas)

Ninety  Eighty-four, de George Orwell. Empecé el reto de Isi con mucho ritmo pero luego lo del Keep Calm me lo tomé demasiado al pie de la letra así que iba siendo hora de ponerse las pilas.  Resulta alucinante, al mismo tiempo que aterrador, comprobar la vivgencia y actualidad del libro. ¡Volveremos sobre él!

La primavera, de Archimboldo ( Real Academia de San Fernando)
 Ebano, de Kapucinsky.  Después de dos años y varios intentos fallidos, conseguí leerlo. ¿Cómo es posible tardar tanto en leer un libro que sin embargo disfrutas tantísimo? Leyéndolo, sentís y oléis Áfríca; tal como comentaba, frente a otros autores, que escriben sobre este continente pero lo hacen desde el punto de vista de los blancos, Kapucinsky da voz a los negros

 El arte de volar, de Kim y Altarriba.  Este es uno de los comics que me había recomendado María y mi elección para el reto de Meribélgica.  Esto fue lo que le comenté tras haberlo leído: (…) me ha gustado y al mismo tiempo me ha parecido muy triste y también muy duro. (…) me sentía como si tuviera que leerlo dos veces; el texto es tan denso que si estás atenta a él no atiendes a los dibujos. Es casi como si tuvieras que hacer una primera lectura del texto y una segunda del dibujo –o al menos, ir alternándolos.  

La noche que Frankenstein leyó el Quijote, de Santiago Posteguillo. Tras este título tan seductor, que és además el de uno de los capítulos, se esconden una serie de pequeñas historias relacionadas con la literatura. Aunque las conocía casi todas, no me importó nada volver a leerlas.

Cosecha roja, de Dashiell Hammet.  Podríamos decir que aquí comenzó todo –o al menos, la novela negra. Pero no solo eso;  Pedro, de El Buho entre libros se preguntaba por qué no se había hecho una película basada en el libro. La respuesta podría ser: no se ha hecho una película, se han hecho todas; todas las películas de gansters beben de la novela de Hammet.

 La noche de los tiempos, de Antonio Muñoz Molina. Hace dos veranos había empezado a leerla pero   otras lecturas se interpusieron en su camino.  Isi, que le dedicó esta entrada, me aseguró que me iba a encantar y no se equivocó.

Purga,  de Sophie Oksanen.  La lectura de julio en el club de resultó ser un libro  poco  “amable”, como la vida que llevan las protagonistas.  A pesar de su dureza, recomiendo su lectura y también esta reseña.

The art of the novel, de Milan Kundera.  En este librito se recogen una serie de artículos que Kundera escribió sobre el arte de la novela. No me gustó demasiado, en parte porque muchos de los artículos en cuestión hacen referencia a sus propias obras y hasta ahora no había leído nada de Kundera.  Algo de eso comentó Gww en la entrada quededicó a este libro.

El pequeño guardia rojo, de Wenguang Huang. Otra de esas joyitas a las que tan acostumbrados nos tiene Libros del Asteroide y con el que además de disfrutar aprenderás; ya nos lo decía Susana.  

El peor viaje del mundo, de  Apsley Cherry-Garrard.  Apoyándose en sus propia experiencia y en los diarios del capitán Scott, nos habla de la expedición británica al polo sur. En la introducción Cherry –Garrard ya nos anticipa que  La exploración polar es la forma más radical y al mismo tiempo más solitaria de pasarlo mal que se ha concebido

Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, de Annabel Pitcher.  Después de  abandonar la Antártida y antes de prepararme para el festín, hice un hueco para este libro que tras su aparente ligereza –esconde una reflexión sobre como nos enfrentamos a la muerte de un ser querido. Su originalidad y que además le da fuerza a la historia está en la elección del protagonista –un niño de diez años.

Hécuba, de Eurípides. Después de ver en el Niemeyer a Concha Velasco dando vida a Hécuba, la antigua reina de Troya convertida en esclava, junto con el resto de troyanas, mi sobrina, estudiante de clásicas, me prestó un libro que incluía  dicha tragedia. Lo que Eurípides (y Juan Mayorga, a través de su adaptación) nos cuentan es que las mujeres son siempre las grandes perdedoras de las guerras



Festín de cuervos, de George R. R. Martin  Este fue mi tercer tocho  del verano (que el principio de septiembre aún lo es) y solo puedo decir que ya  he reservado Danza de Dragones en la biblio. Me muero de ganas de saber que palabra gritó Brienne o que ha sido de Tyrion o Jonh Nieve ¿será verdad que a este último el corazón se le ha helado?   En cuanto a Cersey y Catelin, me siguen cayendo tan mal como en el primer libro. 

Comentarios

Isi ha dicho que…
Jolines, sí que has leído sí!!
Algunos ya los he leído, y otros muchos los tengo en la lista, como la repisa de la chimenea, Ébano o el de Frankenstein y el Quijote :)
Pues ya nos hablarás más tranquilamente de las lecturas, que tienes material para rato!!
Anónimo ha dicho que…
¡ahhh, pero como te han rendido las vacaciones! me has dejado con los dientes largos en Hécuba...ya quiero leerla ;)
lammermoor ha dicho que…
Isi el de Frankenstein y el quijote se lee en un suspiro. También el de la chimenea.

Ale me hubiera gustado leer también las Troyanas pero no hubo tiempo material :(
Teresa ha dicho que…
Buen verano acompañada de buenas lecturas. Ya me he apuntado algunas.
Ébano me encantó, todo lo que he leído de este escritor me ha gustado mucho.
Y que decirte de A. Muñoz Molina y su noche de los tiempos, que yo la disfruté muchísimo.
Buen otoño
Teresa
lammermoor ha dicho que…
Teresa tanto Ebano como La noche de los tiempos son libros especiales. De entre los citados, te recomiendo encarecidamente El pequeño guardia rojo; estoy segura de que te encantará.

¡buen otoño para tí también!