Hace poco me preguntaba a que huele el verano; el mio, predominantemente a mar. El vernao en English Creek huele a hierba recien segada, a espacios abiertos, a días soleados, incluso tórridos, a humo, a libertad,...
Cuando reservo un libro en la biblioteca, contando con que tendré que esperar mucho por él y mientras tanto podré terminar lo que tengo entre manos, la ley de Murphy hace que esté disponible enseguida. Uno de esos casos fue Verano en English Creek por lo que estuve a punto de devolverlo a la biblioteca sin leer; sin embargo, decidí esperar. Después comprendí que el libro, más perspicaz que yo, -sabía que el momento adecuado era tras finalizar Tormenta de Espadas. Nada mejor para combatir tanto frío y violencia que trasladarnos al soleado, a veces tórrido, verano de Montana.
En la contraportada del libro comparan a Ivan Doig con Stevenson. Desde luego el libro desprende un aroma al escritor escoces y no solo porque los primeros McCaskil vinieran de tierras escocesas sino porque Verano en English Creek te hace pensar en La Isla del tesoro. Ambos protagonistas son muchachos que vivirán una serie de aventuras junto a adultos (en la novela de Ivan Doig, tan solo aparecen otros dos chicos y tienen un papel secundario); los dos nos cuentan esta experiencia desde la distancia que dan los años. Incluso ambos tienen nombres muy similares, Jick y Jim-
Detecto una ligera nota de Wallace Stegner y su Angulo de Reposo. El libro también nos habla de los pioneros, los colonos, esas personas que se fueron al oeste para volver a empezar. Hay una frase que la madre de Jick pronuncia en un determinado momento que me pareció cargada de fuerza, cito de memoria : (…) su historia, como la de todos los colonos, comienza en otras tierras
Puedes sentir el sabor a uvas, a Las uvas de la ira de Steinbeck La novela está ambientada durante la gran depresión, aunque ya al final de la misma. Aún así, el discurso que la madre de Jick pronuncia durante la fiesta del cuatro de julio de la madre de Jick es un resumen de lo que el crack del 29 supuso. Colonos que perdieron sus propiedads y tuvieron que irse, alugnos incluso se suicidaron. Bancos se han hecho con esos ranchos y ahora los explotan para su beneficio. Comparten también la presencia de la solidaridad y la colaboración entre todos para salir adelante, como en el trabajo de la siega o en la lucha contra el incendio.
Es también una novela del oeste o al menos encontramos en ella todos los elementos arquetípicos de los westerns: el rodeo, el baile, el saloon, la chica “mala”o las cabalgadas por los espacios abiertos y el conteo del ganado.
Es un libro verde y no solo por el color de la portada, sino porque Ivan Doig también reflexiona sobre los incendios forestales, su prevención y como muchas veces los encargados de combatirlos (el padre de Jick es guarda forestal) deben luchar no solo con el fuego sino con el recorte de medios o con la falta de personal o con personal inexperto. -¿Os resulta familiar?-
Jicks nos dice al principio del libro que ese fue el verano en que todo cambió; ya nada volvería a ser igual. En su familia se abre una brecha tras el anuncio de su hermano de que no piensa ir a la universidad y pretende casarse con una chica del lugar; pero el mayor cambio vendrá al final del verano, cuando se enteren de que ha estallado la segunda guerra mundial. Si, efectivamente, ese fue el último verano antes de que todo cambiara.
EL HOGAR ES UNA IDEA QUE SOLO APRECIAN PLENAMENTE LAS NACIONES DE LOS SIN TECHO Y QUE SOLO COMPRENDEN QUIENES NO TIENEN RAICES
Wallace Stegner
En el rincón musical, una música que podría sonar de fondo mientras los protagonistas cabalgan por las praderas de Montana.
(A quienes participen en el reto de Meribélgica 2013 les informo de que podéis usarlo para la lista de recomendaciones)
Comentarios
Con este me pasó algo que no me suele pasar, y es que el libro me impuso su propio ritmo. Normalmente si tardo mucho en leer un libro es sinónimo de que no me gustó demasiado, y sin embargo en este caso tenía que saborearlo y descubrir las cosas lentamente, como Jick.
Sí que es verdad que las primeras páginas, sobre todo, son muy "Las uvas de la ira", y por desgracia, también muy actuales. Creo que tengo que leer a Stegner
Por cierto no me funciona el enlace a la canción
Si que es cierto Samizdat es una lectura que vas paladeando; quizás de ahí me viniera la idea de la cata literaria :D
Espero -estoy convencida- que Libros del Asteroide publiquen el resto de esta trilogía.
En cuanto a Wallace Stegner, te lo recomiendo.
P.D: comprobaré el enlace ;)
Ya veré.. jeje
Besos!
Un beso,
Ale.
Ale si no quieres esperar a noviembre, no tengo ningún problema en enviártelo :D
Lo leeré en breve, a ser posible cuando bajen un poco las temperaturas y deje de asociar la palabra "verano" a un mal irremediable ;)
Besos