Bosque de Muniellos (Asturias) |
La época estival no solo es tiempo de vacaciones, sol y playa; también de incendios forestales, la mayoría de ellos provocados, de forma directa o indirecta, por el hombre. Podemos (y debemos) pedir penas severas para los pirómanos, y que se disponga de personal preparado y medios materiales para combatir el fuego; pero sobre todo, podemos tener cuidado cuando vayamos de excursión al bosque o la montaña.
(…) Mi padre era un férreo defensor de la teoría de que el mejor momento de luchar contra un incendio era antes de que empezara. (…)
(…) Un año más comienza la época de incendios y las tormentas no necesitan la ayuda del descuido del hombre. Apenas diez años han transcurrido desde que el incendio en la montaña de La Mujer Fantasma sirviera de ejemplo de lo que ocurre cuando un incendio se desboca de semejante manera. Reimprimimos aquí la crónica de aquel incendio para que sirva como recordatorio. Si visitan los bosques, rompan las cerillas antes de apagarlas, pisen las colillas y asegúrense de apagar con agua todas las hogueras.
(Doig, Ivan: Verano en English Creek)
Comentarios
El libro es una gozada; a ver si de la próxima semana no pasa que escriba sobre él.
Naomi-chan Hombre, creo que unas condenas más severas ayudarían y por supuesto, que además es lo mejor, la prevención, el cuidado durante todo el invierno del bosque dificultaría que se propagaran los fuegos tan rápidos. Y educación, educación y más educación.
¡Feliz verano!
Un beso,
Ale.
Yo sufro cuando veo esas llamas y esos bosques maravillosos quemándose sin piedad.
Feliz verano a todas.
Un abrazo
Teresa