La participación en el reto organizado por Dentro de un libro supone un reencuentro con Agatha Christie. Sus novelas fueron mis primeras lecturas policiacas y tuvieron mucho que ver en mi afición a este género. Luego, vinieron otros autores y nuevas modas que hicieron que doña Agatha quedara un poco olvidada.
Cuando se habla de sus novelas suelen salir a reducir Diez Negritos, Asesinato en el Orient Express, el Asesinato de Roger Ackroyd, un Cadaver en la biblioteca o la largamente representada La Ratonera. Cartas sobre la mesa se menciona mucho menos y sin embargo, tras releerla, tengo que incluirla entre sus mejores títulos.
La propia autora, en una advertencia preliminar nos ofrece un resumen de la novela (…) Solamente hay en ella cuatro”participantes” (sospechososo) aunque, cada uno de los cuales, con arreglo a determinadas circunstancias, pudo haber cometido el asesinato (…) Cada una de ellas ha delinquido ya y es capaz de realizar nuevos crímenes.”
Aunque el descubridor del asesino será nuestro querido Monsieur Poirot, junto a él estarán también el superintendente Battle, el coronel Race y la escritora Ariadne Oliver. Es justamente aquí donde la escritora (ya había salido brevemente en Parker Pyne investiga) y Poirot se conocen y comienza su amistad.
Resulta patente que Ariadne Oliver es un alter ego de nuestra reina del crimen desde el primer momento, cuando alguien al llegar a la fiesta le pregunta a Poirot si ella es la novelista que escribió Un cadáver en la biblioteca -no será esta la única referencia a sus novelas pero volveremos luego sobre ello.
Estoy segura de que muchas de las palabras que aparecen en boca de Ariadne expresan las ideas de la autora en relación con su obra. Cuando Battle le pregunta si no repitió nunca el mismo argumento, y Poirot susurra un par de títulos. Ella contesta: Es usted muy listo…, si verdaderamente listo. Porque, desde luego, la trama de esas dos novelas es la misma… aunque nadie se ha dado cuenta de ello . Debo contradecir a la querida tía Agatha, si que lo lo hemos notado hasta el punto de ver que la forma de asesinar que utilizó uno de estos “participantes”, la empleará otro personaje en Matar es fácil
Cuando durante una charla le comentan que escribir novelas tiene que ser maravilloso, Ariadne/Agatha responde: (…) Ya sabe usted que antes hay que pensar el asunto. Y pensar siempre resulta aburrido. Además se tiene que plantear la trama y luego se atasca una repetidas veces y piensa que jamás podrá salir de tal enredo… ¡pero sale! Escribir no es muy divertido que digamos. Resulta un trabajo tan pesado como cualquier otro.
Encontramos una a referencia al personaje creado por Conan Doyle como inspiración para Poirot. Alguien dice con respecto a él que no es precisamente Sherlock. Hace otro guiño al detective-consultor y especialmente a El Sabueso de los Baskerville cuando nuestro detective belga alude al “curioso incidente del pero a media noche” (Alguna vez comenté que estoy convencida de que se inspiró en ese relato para escribir el Asesinato de Roger Akcroyd)
Hablaba más arriba de las citas a otras novelas de la autora. La misma invitada que preguntaba a Poirot si Ariadne Oliver es la autora de Un cadáver en la biblioteca (mi próxima lectura para el reto), le dice que sabe que él resolvió El misterio de la guía de Ferrocarriles. Pero además de estas referencias evidentes, hay otras indirectas: cuando Poirot le dice a una de las jóvenes que le va a enseñar una daga con la que doce personas apuñalaron a un hombre (Asesinato en el Orient Express). Y es inevitable pensar en Diez negritos: alguien reúne a una serie de personas que cometieron un asesinato en el pasado y no fueron descubiertos.
Pero no es lo único que he descubierto en esta relectura. También me he dado cuenta de que a pesar de que sus novelas se consideran anticuadas, algunas de las ideas que plantea aquí ,como el perfil psicológico de los asesinos o el modus operandi como forma de definirlo y localizarlo, son la base de algunas series policíacas actuales como Mentes Criminales, sin ir más lejos.
Disfruté un montón con esta relectura no solo por la novela en sí, que me pareció muy buena, sino porque de alguna forma, me permitió conocer un poco mejor a nuestra Reina del Crimen
En el rincón musical de hoy una cancioncilla infantil que sirvió de inspiración a doña Agatha para una de sus obras: Tres ratones ciegos
Comentarios
Creo que volveré a releerlos pronto.
Saludos paisana! :)
Los que comentas que más se oyen, creo que es porque vienen en las primeras entregas baratitas de las colecciones de quioscos, siempre!! jajaja
Un beso,
Ale
Isi a doña Agatha le gustaban mucho los trenes porque más de una vez fueron escenarios en sus novelas. :D
Por cierto, sus novelas son muy buenas para leer en inglés porque no resultan demasiado complicadas.
Pues sí Natalia he disfrutado muchísimo releyéndola y me ha gustado ver como se rie un poco de si misma.
Ale si no eres amante del género policiaco es comprensible (aún así se me hace raro :-))
Un beso
Besos
Cartas sobre la mesa está entre las buenas; también Testigo de Cargo, te animo a que leas cualquiera de las dos. :-)
Una reseña excelente muchas gracias por compartirla.
Besos!!
Y sí, te recomiendo que intentes leerla :)