Me temo que este año no voy a conseguir superar ninguno de los retos lectores que me propuse. Tan solo el reto Bicentenario Charles Dickens, organizado por Carmen y amig@s y eso por los pelos porque aunque ya he leído dos libros y estoy a punto de empezar el tercero, no he publicado ninguna reseña. Intentaré remediarlo.
Mi primer Dickens |
La propuesta de Carmen no solo me pareció interesante -y factible- sino un magnifico aliciente para acercarme al señor Dickens, con el que había tenido muy poco trato a pesar de que nos conocíamos desde mi infancia. Ya anteriormente, al leer Tres maestros: Balzac, Dickens, Dostoievski, de Stephan Zweig me había dado cuenta de que, si exceptuamos, su Cuento de Navidad, en la mítica colección de RTVE y El guardavías y otros relatos de fantasmas, no había leído nada suyo.
Tras leer El señor Pip incluí en mi plan infinito Grandes Esperanzas pero no encontraba el momento (ni una edición con un tamaño de letra aceptable). Finalmente, María –a la sazón auxiliar en el archivo- me dejó su ejemplar del Círculo de Lectores. Unos días antes de que por fin lo leyera me comentó que, aunque no quería condicionarme, Pip le había caído muy mal. Ya hablaríamos tras mi lectura.
El protagonista, como casi todos los de Dickens, es un niño huerfano que vive con su hermana –una mujer bastante desabrida- y su marido, que es herrero. La dureza con que ella trata su hermana se ve compensada por el cariño que le demuestra Joe, su cuñado y amigo.
Esta fue la edición que leí |
Una vez en Londres, Pip va alejándose poco a poco de sus amigos y tan solo vuelve al pueblo tras el fallecimiento de su hermana. Luego, cuando se hace cargo de su dinero, se dedicará a malgastarlo sin intentar hacer nada de provecho. Cuando descubra quien es en realidad su mecenas y que todas sus (grandes) esperanzas eran tan erroneas como la identidad de este, su mundo se vendrá abajo.
En las novelas de Dickens siempre hay lugar para el reconocimiento de los errores y la redención. No solo Pip sino la propia señorita Havisham cobrarán plena conciencia del daño que con su comportamiento han causado a otros. Pensando en la otra novela que he leído para el reto Tiempos difíciles o en Cuento de Navidad, llego a la conclusión de que esta consciencia y arrepentimiento es característico de la obra dickensiana También esos finales “no completamente felices” y algo melancólicos
Una vez terminado el libro comprendí a que se refería Zweig cuando decía que los personajes de Dickens son mejores cuando son niños y pierden fuerza al hacerse adultos. Además, como a María, también me cayó mal Pip. Esto no quiere decir que el libro no me gustara; al contrario. Podría haber quien piense que un autor “folletinesco” y “decimonónico” como Dickens ha perdido vigencia ya en pleno siglo XXI. No es así, porque el autor nos habla de la codicia, el amor, el rencor, la bondad, el daño, el miedo… en resumen de los sentimientos humanos.
Para una canción de navidad, unos adornos navideños (de Praga) |
Cuando visité La Central de Callao encontré una edición en inglés de A Chirstmas Carol (incluye otros dos relatos) así que serán Scrooge y los espiritus de la Navidad quienes me ayuden a completar el reto.
En el rincón musical una de las canciones de la Banda sonora pertenciente a la adaptación cinematográfica de este libro. Kissing in the rain
Comentarios
Y todavía tengo pendiente “Casa desolada”, que según quienes la han leído, es magnífica. Pero hay tantos libros magníficos y tan poco tiempo…
También le tengo un cariño especial a Oliver Twist...y por supuesto, al cuento de navidad que en esta época es MI libro a leer.
Un beso,
Ale.
Desde que leí su estupendísima biografía de Charlotte Bronte quiero leer algo de Elisabeth Gaskell. Tomo nota de Cranford.
Este fin de semana adornaré la casa y comenzaré a leer A Christmas Carol.
Estoy contigo en que la atmosfera y lo relacionado con la señorita Havisham es de lo mejor de libro. Estoy pensando que en Sunset Boulevard se recoge esa misma atmósfera´.