Más o menos eso pudo ser lo que le dijo Sir Arthur Conan Doyle a su madre, harto ya de su detective, a lo que ella contestó:¡No, hijo, no! Y es que como muy bien sabía esa señora, los personajes dejan de pertenecer a los escritores para pasar a ser de los lectores.
Puede que la razón de que doña Agatha siguiera escribiendo novelas protagonizadas por Poirot residiera, además de en su educación victoriana, en que disponía de su alter ego, la escritora Ariadne Oliver , la cual increpaba de vez en cuando a su detective finés (en alguna novela dice que si no fuera porque a sus lectores les gusta, ya hace tiempo que le hubiera matado)
Andrea Camilleri, como Sir Arthur Conan Doyle o Mankell valora más sus otras obras, no diré “serias”, al contrario que sus lectores –al menos es mi caso-. También él reconoció estar harto de su comisario Montalvano y ya tiene escrita la última de las novelas, que se publicará a su muerte.
Hay quien se plantea la serie con fecha de caducidad. Es el caso de Sue Grafton por ejemplo y su alfabeto del crimen. Hay que reconocer sin embargo que 26 novelas protagonizadas por la detective privado Kinsey Millhone son un buen motivo para querer asesinarla antes de llegar a la Z. A lo mejor al llegar a esa letra nos encontramos con que abandona Santa Teresa y se lleva con ella a su casero
También nacieron con fecha de caducidad -contar la historia de la república romana y su paso hacia el imperio- las novelas protagonizadas por Gordiano el Sabueso. Steven Saylor, su autor, permite que Gordiano se jubile y disfrute de su familia aunque ¡quien sabe!. Quizás alguno de sus hijos herede el negocio “familiar”
Hay ocasiones en que no es el autor quien quiere matar al personaje sino alguien cercano a él. Rosa Ribas nos contaba en la presentación del último libro protagonizado por Cornelia Weber–Tejedor, que a veces, cuando su marido veía que lo estaba pasando mal mientras escribía la novela, le decía ¡¡Mátala, mátala!!! Menos mal que nos ha prometido que de momento no piensa hacerlo.
No hubiera echado en falta a Hastings si doña Agatha hubiera decidido, ya no diré matarlo, pero sí dejarlo en la Argentina.Confieso sin pudor que no hubiera derramado uan lágrima si Tuppence y Tommy Beresford –el matrimonio de sabuesos-, hubieran perdido la vida –juntos, eso sí- Tampoco echaría en falta a Phylo Vance y por el contrario, el Socrates Smith de Edgard Wallace me hubiera gustado que protagonizara más novelas.
Uy, parece que después de todo tenía razón doña Agatha. Matar es fácil (en la imaginación) así que aprovechad. ¿Qué personaje elegiríais?
NOTICIA DE ÚLTIMA HORA: A través del blog de Ale me he enterado de algo que me ha resultado muy sorprendente, la autora de Mari Poppins (tampoco sabía que era un personaje literario) también quiso acabar con ella.
Como las despedidas muchas veces van a compañadas de lágrimas, en el Rincón Musical Tears in Heaven,
Sir Arthur Conan Doyle se vió obligado a buscar la forma para que el inquilino del 221b de Baker Street regresara de entre los muertos. -Tal como este le le explicaría a Watson en El regreso de Sherlock Holmes, en realidad pudo sobrevivir-. Aunque el suyo es el ejemplo más notorio de autor que terminó odiando a su personaje, no es el único.
Hemos hablado en muchísimas ocasiones de Henning Mankell al que le sucedió algo similar a Conan Doyle y también buscó la forma de desembarazarse de su detective Wallander. No lo mató pero buscó la forma de que le resultara imposible volver.
Agatha Christie terminó por aborrecer a su detective belga, aunque lo mantuvo con vida porque tenía claro que no era el caso de sus lectores –creo que no nos hubiera parecido tan mal si se hubiera querido cargar a Hastings- A pesar de todo, el Telón terminaría cayendo sobre Poirot.Puede que la razón de que doña Agatha siguiera escribiendo novelas protagonizadas por Poirot residiera, además de en su educación victoriana, en que disponía de su alter ego, la escritora Ariadne Oliver , la cual increpaba de vez en cuando a su detective finés (en alguna novela dice que si no fuera porque a sus lectores les gusta, ya hace tiempo que le hubiera matado)
Andrea Camilleri, como Sir Arthur Conan Doyle o Mankell valora más sus otras obras, no diré “serias”, al contrario que sus lectores –al menos es mi caso-. También él reconoció estar harto de su comisario Montalvano y ya tiene escrita la última de las novelas, que se publicará a su muerte.
Hay quien se plantea la serie con fecha de caducidad. Es el caso de Sue Grafton por ejemplo y su alfabeto del crimen. Hay que reconocer sin embargo que 26 novelas protagonizadas por la detective privado Kinsey Millhone son un buen motivo para querer asesinarla antes de llegar a la Z. A lo mejor al llegar a esa letra nos encontramos con que abandona Santa Teresa y se lleva con ella a su casero
También nacieron con fecha de caducidad -contar la historia de la república romana y su paso hacia el imperio- las novelas protagonizadas por Gordiano el Sabueso. Steven Saylor, su autor, permite que Gordiano se jubile y disfrute de su familia aunque ¡quien sabe!. Quizás alguno de sus hijos herede el negocio “familiar”
Hay ocasiones en que no es el autor quien quiere matar al personaje sino alguien cercano a él. Rosa Ribas nos contaba en la presentación del último libro protagonizado por Cornelia Weber–Tejedor, que a veces, cuando su marido veía que lo estaba pasando mal mientras escribía la novela, le decía ¡¡Mátala, mátala!!! Menos mal que nos ha prometido que de momento no piensa hacerlo.
No hubiera echado en falta a Hastings si doña Agatha hubiera decidido, ya no diré matarlo, pero sí dejarlo en la Argentina.Confieso sin pudor que no hubiera derramado uan lágrima si Tuppence y Tommy Beresford –el matrimonio de sabuesos-, hubieran perdido la vida –juntos, eso sí- Tampoco echaría en falta a Phylo Vance y por el contrario, el Socrates Smith de Edgard Wallace me hubiera gustado que protagonizara más novelas.
Uy, parece que después de todo tenía razón doña Agatha. Matar es fácil (en la imaginación) así que aprovechad. ¿Qué personaje elegiríais?
NOTICIA DE ÚLTIMA HORA: A través del blog de Ale me he enterado de algo que me ha resultado muy sorprendente, la autora de Mari Poppins (tampoco sabía que era un personaje literario) también quiso acabar con ella.
Como las despedidas muchas veces van a compañadas de lágrimas, en el Rincón Musical Tears in Heaven,
Comentarios
Y de Kinsey destacaría la resistencia de su vecino, sí probablemente se escape con él, aunque para entonces tenga 120 años :)
En cuanto a "jubilar" yo a alguno, sí lo haría pero casi mejor que yo dejo de leerlos y que otros los sigan disfrutando.
Has estado más que interesante :D
Cuando la leí esta mañana a través del lector de RSS una sonrisa asomó cuando me di cuenta del juego que daba ese título.
Me paso ahora para felicitarte por ella y para decirte que por aquí sigo, si bien en el silencio que me viene caracterizando últimamente.
¡Abrazos!
No descarto que Kinsey se termine fugando con Hery :)
P.D: ¿jubilarías quizás a un inspector cuyo nombre empieza por A?
Gracias,Iciar la verdad es que me he divertido con esta entrada.
Supongo que tiene que llegar un punto en que realmente les apetezca dejar de lado a su personaje.
Hola, Detectives salvajes larga vida. Los buenos personajes terminan por ser inmortales -mira a Sherlock-. ;)
Homo Libris que alegría verte por aquí. El título daba bastantes pistas.
No te preocupes que también yo soy últimamente seguidora silente.
¡que interesante entrada! (y gracias por el enlace :) ).
Como de los que hablas son detectives y no he leído mucho sobre el tema, me enfoco a quien querría matar. Y por más que pienso, no viene nadie a mi mente. Después de todo, son personajes imaginarios y bueno ¿cómo matarlos? creo que estoy de acuerdo con Alice...si ya no me atráen pues tan sencillo como dejar de leerlos.
Pero cuando era chica, si hubiera querido matar a todos los que le prometieron la libertad al esclavo Tom y luego no le cumplieron (de Harriet Beecher Stowe).
Me pregunto si Camillieri hará que a sus lectores les de el patatús cuando lean en que acaba el detective y si por eso lo van a publicar hasta que muera, porque no quiere reclamos en vida hummm...
Excelente entrada ;)
un beso,
Ale.
Saludos.
Me parece bastante bueno tu razonamiento sobre el motivo de que Camilleri acabe con Montalvano "post-mortem"
Hola, Ricardo a esto se le llama contestar sin pensar. Puede que Alice esté de acuerdo contigo.
Y sí, tienes razón, la cortesía que no falte (aunque en estos tiempos anda bastante desaparecida) :-)