Tras unos días de desatención intentaré ponerme al día con las entradas del blog y con las visitas a los vuestros.
Conocía el proyecto de la Fundación Germán Sanchez Ruiperez ¿Donde lees tú? y aunque me había gustado, no lo recordé hasta que vi la entrada de Discreto Lector enseñándonos algunos de su sitios de lectura. Así que decidí sumarme y enseñaros también algunos de los lugares en que de forma habitual leo;
Cuando viajo en tren ( o en avión) siempre llevo un libro para el trayecto. Uno de los motivos por los que no me gusta viajar en autobús es -además de la mayor incomodidad- que en ellos soy incapaz de leer, me mareo.
Philip Delerme en La première gorgée de biere et autres plaisirs minuscules al referirse a la lectura en la playa habla de leer con el cuerpo
"Pas si facile, de lire sur la plage. (…)Toutes ces positions succesives, ces essais, ces lasitudes, ces
voluptés irrégulières, c’est la lecture sur la plage. On a la sensation de lire avec le corps."
Estos son algunos de los puntos que conforman mi cartografía lectora. ¿Cuales son los vuestros?
Ya que hablamos de espacios para la lectura, el Rincón Musical de hoy une Time & Space
Comentarios
Una excentridad que podría agregar: a veces me llevo un libro chiquito en la cartera para esperas aburridas (audiencias, médico, banco, etc)
¡Y por supuesto en el baño!
En fin que se te echaba de menos chata
LESCAUT
Ah, leer en la playa!! Qué placer!!!
bss
xG
Ay, Alice ¿y cuando estás leyendo en la cama y se hace tarde -al día siguiente hay que madrugar- pero te dices una página más (y al final son un montón)
También yo cotilleo que van leyendo las otras personas ;)
Hola, Carmina coincidimos en todo. Bueno, en verano, en lugar de mecedora, una silla de jardín para leer en el porche en O. -¡qué gustazo!
Y lo del libro pequeño para las espera en el médico... ¡Imprescindible!
Eneida ¡qué bien suena!
Hola, Lescaut reconozco que para leer en la playa cada vez prefiero más una silla. Pero aún así, sigue siendo un placer.
Loque tienes razón; no es una excentricidad sino un mecanismo de "supervivencia". Además, parece que si se te olvidó el libro, tardan aún más en llamarte.
xGaztelu por eso me gustó el texto de Delerm. Describe muy bien las vueltas que das hasta que consigues acomodar el cuerpo y leer a gusto. Como decía más arriba, cada vez practico más lo de leer en la playa pero sentada.
Ya me gustaría poder leer en el coche o el autobús pero me resulta imposible. Me sucede lo mismo que a tí.
Un saludo a todos. Inma.
Un saludo a todos. Inma.
En cuanto a leer en el coche ¡qué suerte tienes! Hace unos días volví de Vigo en Alsa y ... tuve que recurrir a dormir.
me ha fascinado esta entrada (es un placer conocer cómo, cuándo, qué y a qué horas leen los demás jajaja). Yo leo mucho en mi cama, en un sillón arrebujada con un buen café, en la camioneta (no manejando pero si esperando a que los hijos salgan del colegio, de deportes, de las fiestas, en fin, no es mi lugar favorito) y desde hace poco: en la caminadora (los triglicéridos por las nubes son los culpables de esto último).Al igual que Alice, me encanta ver que están leyendo otros con quienes me cruzo. Es la única ocasión en que puedo sonreirle a un extraño, cuando lo veo con un libro que me ha gustado o que estoy deseando leer (la única porque como soy muy tímida en la vida real...en ninguna otra ocasión me atrevo).
Un beso,
Ale
Un beso,
Ale.
Un lugar que me gusta y es una especie de premio es una biblioteca con entrada de luz natural, a la que me escapo alguna vez!!
Y por supuesto un lugar de lectura es en compañia de un café!
Los formatos, todos, libro de la biblio, de bolsillo, y ahora también ebook, una perdición, entre trabajo y ocio ya tengo cargados casi 100!!
Ah!, algo que intento es no leer en la cama, porque me dan las mil, jajaja!
Un fuerte abrazo lectores ;-)
El Guisante Verde Project
En el coche, mientras espero, también lo he hecho alguna vez.
Espero que tus triglicéridos vuelvan a su lugar; en mi caso, tuve que estar a dieta una temporada porque el colesterol se había desbocado.
Y gracias por los ánimos fotográficos. Soy bastante mala pero intento mejorar.
Maribel en la biblio no, pero cuando vuelvo de la del Fontán (en Oviedo) a ve3ces me siento en el Parque San Francisco a leer un rato.
El e-book aún no lo he probado, aunque cada vez me apetece más.