"Se necesita mucha historia para hacer un poco de literatura"
Henry James
Encuentro bastantes semejanzas entre este libro y En lugar seguro, del mismo autor.La inclusión en los títulos de las palabras reposo, seguro, que evocan en mí la misma sensación de búsqueda de refugio. También en los personajes; en ambos libros uno de los personajes principales es profesor universitario –Sid, en En lugar seguro y Lyman en éste-; igualmente, los personajes de Charity y Susan tienen mucho en común –aunque si tengo que quedarme con una de ellas, casi prefiero a la primera. La forma en que describe a las mujeres- Charity, Susan, Ellen (la ex mujer de Lyman)- me hizo preguntarme si el autor sería un misógino o había tenido un matrimonio “poco afortunado”
El mismo paralelismo que existe entre Charity y Susan se da entre Sid, el marido de la primera, y Oliver Ward. Casados con mujeres que tienes “planes de futuro” para ellos, que ambos aceptan por amor pero que están completamente alejados de lo que realmente quieren y les haría felices. Incluso los dos tienen una cabaña en la que buscan refugio (de nuevo sale esta palabra)
La estructura de la novela también tiene, o así me lo pareció, semejanza con la anterior (por orden de lectura, que no de escritura). Mientras que en la primera la historia se organiza en torno a tres momentos del día –amanecer, mediodía y atardecer- ésta lo está en torno a lugares geográficos. También hay saltos temporales, desde el presente, el verano en que transcurre (teóricamente) la novela, al pasado en que sucedieron los hechos sobre los que el protagonista está investigando.
Lo dicho en el párrafo anterior me lleva a algo importante y que es necesario para entender el libro: se trata de una novela dentro de una novela. Lyman Ward, jubilado por problemas de salud, decide investigar la historia de sus abuelos y escribir una novela sobre ellos. Pero mientras lleva a cabo esa tarea, se enfrenta a su propio pasado y presente; de alguna forma, investigar sobre sus abuelos le va a ayudar a entender y aceptar la situación que atraviesa.
Me he dado cuenta de que últimamente leo muchos libros “biográficos”, Cuatro Hermanas, La lluvia antes de caer, En lugar seguro, La tía Marme, El olvido que seremos, .. También este lo es, porque lo que Lyman quiere contarnos es la historia de sus abuelos, que fueron pioneros en el Oeste americano, pero no unos pioneros al uso o no lo que nosotros entendemos por tal, ya que no hay indios ni vaqueros y aunque aparecen las minas de oro, no hace hincapié en los buscadores de oro.
El libro me gustó y mucho. Por su calidad y originalidad a la hora de presentarnos la historia y por lo bien que funde pasado y presente. Por lo bien elegido que está el título –casi lo primero que hice fue ir a google a buscar que era el ángulo de reposo y estuve toda la lectura dándole vueltas a la aplicación que tendría en
el libro. Sabremos lo que significa al final, cuando Lyman también encuentre su propio “ángulo de reposo”.
Otros motivos fueron personales. Tanto el autor como Lyman son historiadores, lo mismo que yo y eso hace que comparta con ellos mucho de lo que allí dicen:
(…) Antes de poder decir yo soy, yo era. Heráclito y yo, profetas del fluir, sabemos que ese fluir se compone de partes que se imitan y repiten las unas a las otras Soy o era, también soy acumulativo. Soy todo lo que alguna vez fui, (…)
Además, la segunda parte: New Almadén - una de las que más me gustó- me hizo pensar en lo semejante que es el mundo de la minería, independientemente de donde se lleve a cabo la explotación: cuencas asturianas, Polonia, Oeste americano o Perú. Pero además, cuando describe a Oliver Ward por la noche en su cabaña, ocupado trazando planos topográficos despertó en mí otros recuerdos:
Mi padre trabajando en casa, con sus planos topográficos extendidos sobre la mesa del comedor, sujetos por unas pesas recubiertas de cuero –chulísimas-. O el teodolito que viajaba en el coche, con nosotros, casi incluso cuando ibamos a la playa. De vuelta a casa, cada hermano tenía que cargar con algún bulto y siempre había alguno –a quien le correspondiera llevarlo –que tenía que oir “Cuidado con el teodolito”
No sé si serán razones suficientes pero son las mías.
(en la fotografía, uno de mis "lugares de reposo")
Para el Rincón Musical, he encontrado esta canción de Depeche Mode que se puede dedicar a Susan/ Oliver, Lyman/Ellen.
Comentarios
Preciosa la fotografía.
P.D. ¡Primer!
Espero que ya estés muy recuperada.
Tu ángulo de reposo es espectacular.
Besos
Cuando lo lea, leeré la reseña.
Un abrazo
Teresa
Y claro, cuándo podré leer el libro o los otros?
besotes
Ya sabes que Libros del Asteroide es un valor seguro; los dos libros de Stegner que he leído me han gustado mucho.
La foto es de una de las playas de la zona en que veraneo.;)
Hola, Filias parece que la recuperación va bien y lo que es aun mejor, ya me puedo concentrar al leer :D
Teresa, eso lo hago yo también.:)
Aquí te espero.;)
Amando me abrumas.
Lo de la falta de tiempo y los muchísimoooooos libros que leer es un mal común. Aún así, ya sabéis mi teoría: los libros encuentran el momento en que quieren ser léidos.
Valeria aquí (en España) los está editando Libros del Asteroide; no sé si tendrá distribución en Argentina o si allí los encontrarás con otra editorial
Me parece muy buen autor.
Carmina si es que no damos a basto con tanto libro por leer.
Lo que comentas también me sucede; a veces tengo un libro "en mente" pero no es hasta que vosotros me dais el empujoncito que me decido a leerlo.
Besinos.
¿Mata a bebés foca por diversión?
Ya sabes lo que opino de Stegner, y que no pensaba leerme otro libro de este autor, pero después de lo que dices de sus retratos de mujeres... ya no me queda ni la más mínima duda.
Yo también siento respeto por los escritores que a su vez son historiadores o que se documentan como si lo fuesen (ejemplo: Robert Graves).
Y encima si el protagonista también es historiador, algo de autobiográfico tendrá.
A mpi también me gustan los libros de biografías o autobiográficos.
En fin, me ha gustado estrenarme en tuc asa con este libro.
Un abrazo
En enero publiqué un par de entradas sobre biografías. Quizás te apetezca echarles una ojeada; menciono una sobre Charlotte Bronte muy buena.
Loque Susan menosprecia a su marido porque "no lee" y considera que no está a la altura de los "intelectuales" sin darse cuenta de que es un gran profesional y una persona muy inteligente. Así que creo que lo que le pasa luego se lo ha buscado.
Conste que el error que comete me parece que no tiene nada que ver con el hecho de que sea mujer -podría haber sdo al revés.
Natalia si me gustó En lugar seguro, éste lo hizo aún más. Ahora tengo en perspectiva El pájaro espectador, también suyo.
xG