Mis razones podrían ser las mismas que las de Todorov. ¿Cuales son las tuyas?
Si hoy me pregunto por qué amo la literatura,
la respuesta que de forma espontanea me viene a la cabeza es: porque me ayuda a
vivir. Ya no le pido, como en la adolescencia, que me evite las heridas que
podía sufrir en mis contactos con personas reales. Más que excluir las
experiencias vividas, me permite descubrir mundos que se sitúan en continuidad
con ellas y entenderlas mejor. Creo que no soy el único que la ve así. La
literatura, más densa y más elocuente que la vida cotidiana, pero no
radicalmente diferente, amplía nuestro universo, nos invita a imaginar otras
maneras de concebirlo y organizarlo. Todos nos conformamos a partir de lo que
nos ofrecen otras personas: al principio nuestros padres, y luego los que nos
rodean. La literatura abre hasta el infinito esta posibilidad de interacción con
los otros, y por lo tanto nos enriquece infinitamente. Nos ofrece sensaciones
insustituibles que hacen que el mundo real tenga más sentido y sea más hermoso.
No sólo no es un simple divertimento, una distracción reservada a las personas
cultas, sino que permite que todos respondamos mejor a nuestra vocación de seres
humanos.
(TODOROV, Tzevan: La literatura en peligro)
Si hoy me pregunto por qué amo la literatura,
la respuesta que de forma espontanea me viene a la cabeza es: porque me ayuda a
vivir. Ya no le pido, como en la adolescencia, que me evite las heridas que
podía sufrir en mis contactos con personas reales. Más que excluir las
experiencias vividas, me permite descubrir mundos que se sitúan en continuidad
con ellas y entenderlas mejor. Creo que no soy el único que la ve así. La
literatura, más densa y más elocuente que la vida cotidiana, pero no
radicalmente diferente, amplía nuestro universo, nos invita a imaginar otras
maneras de concebirlo y organizarlo. Todos nos conformamos a partir de lo que
nos ofrecen otras personas: al principio nuestros padres, y luego los que nos
rodean. La literatura abre hasta el infinito esta posibilidad de interacción con
los otros, y por lo tanto nos enriquece infinitamente. Nos ofrece sensaciones
insustituibles que hacen que el mundo real tenga más sentido y sea más hermoso.
No sólo no es un simple divertimento, una distracción reservada a las personas
cultas, sino que permite que todos respondamos mejor a nuestra vocación de seres
humanos.
(TODOROV, Tzevan: La literatura en peligro)
Comentarios
(El texto que compartes con nosotros es para enmarcarlo).
... pero todo eso es secundario. Lo principal, la condición sine qua non es el disfrute que proporciona al lector.
Saludos.
Efectivamente, el texto es precioso.
los otros, y por lo tanto nos enriquece infinitamente" Completamente de acuerdo con Todorov. El texto es espléndido (gracias Lammermoor por compartirlo). También comparto los motivos de Amando Carabias, de un cadáver en mi blog y de Victoria y añadiría uno más: el placer de estar sólo, sin hablar con nadie, aislado del entorno, muy lejos de todo lo que rodea aunque sólo sea unos ratitos cada día.
saludos.
Porque yo, la verdad, leo por el puro disfrute, un disfrute que implica muchas ventajas, pero que yo, sinceramente no tengo en cuenta a la hora de escoger libros, para los que solo considero si me gustan o no.
Para mí la lectura vendría a ser (me ha vuelto a dar culinaria) como si lo más sabroso del mundo, fuera además sanísimo y no engordara nada.
Este año, leo para sobrevivir.
Yo casi leo como el autor dice de su etapa adolescente: para olvidarme de que exiten esta sucesión de días deprimentes...
Nada, que hoy tengo el día de bajón (mañana quizás lea para divertirme).
Me encanta el fragmento que nos traes. Gracias por compartirlo.
Besos.
Homo Libris comprendereis que no conteste a vuestros comentarios. Los motivos por los que cada uno lee son diferentes, o quizás el mismo: el placer que nos proporciona la lectura.
En cuanto al texto pertenece al prólogo del libro citado. Estuve a punto de incluirlo en mis recomendaciones navideñas. Aprovecho ahora para recomedaroslo. Seguro que os gustará.
Magnifico el fragmento elegido, que ya nos está enviando directamente a la fuente..., ¿no serás una enviada del mal asociada con la maléfica loque con su campaña de sano, no engorda...?
"Imaginar otras maneras de concebirlo y organizarlo", nuestro cerebro no se cansa de proponer escenarios... y de relacionar (Damasio, Pinker, Pink.., El señor Pip)
Mi voto para todos vuestros motivos, conocer empezando por uno mismo como dice Amando; hoy he leído para vencer la irritación... Y funciona!
Un abrazo ;-)
Como bien dice Amando Carabias, un texto para enmarcar.
Gracias por compartirlo con nosotros. :)
Leer es parte de mi vida.
Leo, entre otras cosas, porque gracias a la lectura puedo vivir otras vidas además de la mía.
Y bien podría suscribir lo que dice Firmin: "Seco y frío es el mundo y bellas las palabras".
Gracias por el texto.
R.
besotes
Vamos que es un placer.
Un abrazo
Teresa
un beso,
Ale
Oesido tengo que leer a Ribeyro sin falta.
Alienor el fragmento es precioso y el libro es de los que merecen la pena. ;)
R estoy contigo. Leer es parte de mi vida.
Carmina guapa, hola. Si que existen tantos motivos como lectores o como momentos en los que leamos. A veces lo hacemos para olvidar, a veces para aprender,otras para reir y siempre para disfrutar.
Alice nada que añadir.
Ale es cierto lo que dices. Como todos los vicios también nos cuesta dinero. :)
Un beso para todos y gracias por compartir vuestros motivos para leer.
Nos vemos en breve ;)