(primera parte aquí)
Una de las asistentes les preguntó de qué forma buscan los títulos para publicar. Diego contó que él, al estar especializado en literatura nórdica, comenzó con los premios nobel. Después los traductores le hablaban de otros libros. Más o menos coincidían los tres: un autor que has leído, una recomendación de un amigo, un libro que te lleva a otro… ¡Vamos, lo mismo que nos sucede a nosotros cuando elegimos lecturas!.
Por supuesto que no pudo faltar la pregunta de rigor sobre el libro electrónico. Para Solano, ambos –libro electrónico y en soporte papel- pueden convivir. Por su parte Diego, decía que ya estaba “trasteando” con uno pero que solo lo consideraba en cuanto le diera valor añadido al libro - libros animados, ese tipo de cosas. En caso contrario, no le veía sentido.
Enrique Redel fue mucho más rotundo. Dijo que el libro era un producto que ya estaba “completo, mientras que otros soportes habían ido desapareciendo. Nos preguntaba ¿Os acordáis de una canción “Video Killed The Radio Star”? Pues ahora el Video también ha muerto. Le ha matado el DVD que a su vez lucha a muerte con el Blue Ray. Sus palabras me hicieron pensar en este video de youtube.
Al hablar sobre la difusión de sus libros, incidían en que no pueden competir con las grandes editoriales. Por ejemplo, un nuevo libro de Ken Follet estará en todas las televisiones, páginas de periódicos, etc. Ellos no tienen esa capacidad por lo que tienen que recurrir a otras “armas”; una de ellas son los libreros –aquí intervino mi librera para decir que frente a las cincuenta o sesenta novedades de Mondadori, por poner un ejemplo, que podían llegar a la librería, las suyas eran novedades más individualizadas y personalizadas
Les preguntaron por los críticos literarios. Aquí también se impone el “cuerpo a cuerpo”(la expresión es mía) El tratar de convencerles de que ese libro que acaban de publicar es bueno y realmente merece la pena leerse; contagiarles su entusiasmo y en general ganar credibilidad ante el crítico. Más o menos fue por este entonces cuando Luis Solano habló de que aspiraban a crear una “marca editorial”, asociar el nombre de sus editoriales con un producto de calidad.
A estas alturas me moría de ganas de intervenir y aquí ya no pude contenerme. Comenté que oyéndoles hablar tenía la impresión de encontrarme más que ante editores, ante lectores. También que en el caso de Libros del Asteroide –aún no he leído ningún libro de las otras editoriales- me parecía que ya lo había conseguido (me baso para ello en los comentarios en la blogosfera) pero que también había autores-marca. Por ejemplo, Paul Auster y del que se decía que su libro era buenísimo aunque fuera un auténtico churro. (No sé por qué mencioné a Auster salvo por el fiasco que resultó Viajes por el Scriptorium).
Luis vino a decir que la editorial (aquí hablamos de las grandes) siempre está obligada -además de a publicar novedades continuamente- a decir que la última obra de su escritor es buenísima. Qué no era lo mismo que tratar con un autor al final de su carrera, con setenta u ochenta años y del que decides que vas a publicar este y este títulos que te parecen los mejores de su obra.
Intervino Enrique para decir que él había tenido que decirle a un autor: -mira chico, tu libro es malísimo. No puedo publicártelo. Ante lo cual, Luis se giró hacia él y le dijo pero ¡Como le vas a decir a Paul Auster que su libro es un asco! ¡Paul Auster! Y Enrique, tan ancho, ¡Pues diciéndoselo! ¡
No era tanto que se tratara de Paul Auster o de Cela (por buscar un español) como de un autor al que la editorial ha estado apoyando desde el principio de su carrera. Digamos que te ves comprometido (de nuevo una pequeña pista sobre las grandes editoriales y su funcionamiento)
Para poco más dio la mesa redonda. A los pocos días pasé por Polledo a recoger uno de mis encargos y la dueña de la librería me preguntó que me había parecido. Le dije que lo había pasado estupendamente, había quedado con ganas de más y que, como me habían quedado más preguntas por hacer, incluso había pensado en escribirles. Me animó a que lo hiciera ¿Qué os parece a vosotros?
El rincón músical está “patrocinado” por Editorial Impedimenta: Video Killed the radio Star.
Una de las asistentes les preguntó de qué forma buscan los títulos para publicar. Diego contó que él, al estar especializado en literatura nórdica, comenzó con los premios nobel. Después los traductores le hablaban de otros libros. Más o menos coincidían los tres: un autor que has leído, una recomendación de un amigo, un libro que te lleva a otro… ¡Vamos, lo mismo que nos sucede a nosotros cuando elegimos lecturas!.
Por supuesto que no pudo faltar la pregunta de rigor sobre el libro electrónico. Para Solano, ambos –libro electrónico y en soporte papel- pueden convivir. Por su parte Diego, decía que ya estaba “trasteando” con uno pero que solo lo consideraba en cuanto le diera valor añadido al libro - libros animados, ese tipo de cosas. En caso contrario, no le veía sentido.
Enrique Redel fue mucho más rotundo. Dijo que el libro era un producto que ya estaba “completo, mientras que otros soportes habían ido desapareciendo. Nos preguntaba ¿Os acordáis de una canción “Video Killed The Radio Star”? Pues ahora el Video también ha muerto. Le ha matado el DVD que a su vez lucha a muerte con el Blue Ray. Sus palabras me hicieron pensar en este video de youtube.
Al hablar sobre la difusión de sus libros, incidían en que no pueden competir con las grandes editoriales. Por ejemplo, un nuevo libro de Ken Follet estará en todas las televisiones, páginas de periódicos, etc. Ellos no tienen esa capacidad por lo que tienen que recurrir a otras “armas”; una de ellas son los libreros –aquí intervino mi librera para decir que frente a las cincuenta o sesenta novedades de Mondadori, por poner un ejemplo, que podían llegar a la librería, las suyas eran novedades más individualizadas y personalizadas
Les preguntaron por los críticos literarios. Aquí también se impone el “cuerpo a cuerpo”(la expresión es mía) El tratar de convencerles de que ese libro que acaban de publicar es bueno y realmente merece la pena leerse; contagiarles su entusiasmo y en general ganar credibilidad ante el crítico. Más o menos fue por este entonces cuando Luis Solano habló de que aspiraban a crear una “marca editorial”, asociar el nombre de sus editoriales con un producto de calidad.
A estas alturas me moría de ganas de intervenir y aquí ya no pude contenerme. Comenté que oyéndoles hablar tenía la impresión de encontrarme más que ante editores, ante lectores. También que en el caso de Libros del Asteroide –aún no he leído ningún libro de las otras editoriales- me parecía que ya lo había conseguido (me baso para ello en los comentarios en la blogosfera) pero que también había autores-marca. Por ejemplo, Paul Auster y del que se decía que su libro era buenísimo aunque fuera un auténtico churro. (No sé por qué mencioné a Auster salvo por el fiasco que resultó Viajes por el Scriptorium).
Luis vino a decir que la editorial (aquí hablamos de las grandes) siempre está obligada -además de a publicar novedades continuamente- a decir que la última obra de su escritor es buenísima. Qué no era lo mismo que tratar con un autor al final de su carrera, con setenta u ochenta años y del que decides que vas a publicar este y este títulos que te parecen los mejores de su obra.
Intervino Enrique para decir que él había tenido que decirle a un autor: -mira chico, tu libro es malísimo. No puedo publicártelo. Ante lo cual, Luis se giró hacia él y le dijo pero ¡Como le vas a decir a Paul Auster que su libro es un asco! ¡Paul Auster! Y Enrique, tan ancho, ¡Pues diciéndoselo! ¡
No era tanto que se tratara de Paul Auster o de Cela (por buscar un español) como de un autor al que la editorial ha estado apoyando desde el principio de su carrera. Digamos que te ves comprometido (de nuevo una pequeña pista sobre las grandes editoriales y su funcionamiento)
Para poco más dio la mesa redonda. A los pocos días pasé por Polledo a recoger uno de mis encargos y la dueña de la librería me preguntó que me había parecido. Le dije que lo había pasado estupendamente, había quedado con ganas de más y que, como me habían quedado más preguntas por hacer, incluso había pensado en escribirles. Me animó a que lo hiciera ¿Qué os parece a vosotros?
El rincón músical está “patrocinado” por Editorial Impedimenta: Video Killed the radio Star.
Comentarios
Pues me encantaría que alguien pudiera decirle a un escritor ya consagrado: oye, que este libro es muy malo, no te lo publico. Porque es como debe de ser! Eso se lo dicen a los que envían manuscritos que no quieren publicar, no?
Por cierto, en ese debate sobre literatura (no era en una casa, ni con cena de por medio pero era debate literario, algo es algo) , ¿qué problema tenían con Paul Auter? Creo que se podría sacar punta a muchos autores bastante peores que Auster. O a muchos de los premios Planeta concedidos a dedo por una simple intención económico-editorial.
Un saludo
Yo creo que está cerca el día en que el libro electrónico relegará al tradicional, aunque estoy segura de que éste nunca desaparecerá, porque no creo que un “verdadero lector” pueda vivir sin la sensación de tener “el libro” en sus manos, sopesarlo, admirar la portada, y todo los rituales que anteceden a las horas de feliz lectura. Quizá pase algo así como con los vinilos y los compactos.
Y aprovecho para mencionar que he disfrutado leyendo “Diario de una ama de casa desquiciada” y, sobre todo, “La hija de Robert Poste
xG
Isi, tienes razón que deberían hacerlo. Además, estoy segura de que muchas veces se publican porquerías de autores consagrados mientras se rechazan obras mejores de escritores desconocidos.
Elwen, voy a animarme y enviarles el correo. Ya os contaré lo que sucede
Sally no había ningún problema con Auster. En realidad fuí yo quién lo mencioné aunque como autor marca son mejores ejemplos Perez Reverte o Ken Follet o alguno de esos.
Pero es que Viajes por el Scriptorium me pareció un auténtico pestiño y en la publicidad hablaban de él como la última maravilla.
Gracias Carmina si que me lo habías dicho pero me presta volver a oirlo.
Bueno, pues voy a escribirles. Ya os diré si me contestan y en ese caso, que me cuentan.
Natalia gracias. La tertulia fue interesante y divertida.
Lo del libro.. ya os contaré.
En cuanto al libro electrónico, al menos en unos cuantos años no creo que elimine al actual. Desde luego la sensación placentera de "leer con el cuerpo" que decía Delerm no se tiene con un e-book
El diario de un ama de casa desquiciada es un auténtico libro medicina. En cuanto a La Hija de Robert Poste, espero ponerme con ella dentro de muy poquito.
xGaztelu tan solo conocía Libros del Asteroide e Impedimenta "de vista" pero estoy decidida a conocer las demás.
Me comentaba mi librera que le gustaría traer al editor de Periférica. ¡Ojalá!
Bueno, en realidad se la hice porque al final me lié la manta a la cabeza y les envié un correo con las preguntas que me habían quedado pendientes y un enlace a estas entradas. Ahora el misterio es ¿Me contestarán?
Me gustan las noticias de estas editoriales como Asteroide, Funambulista...que intentan publicar en los márgenes, cada vez aciertas más con los títulos.
Mal que elijas a Auster de ejemplo, es broma, pero Viajes por el scriptorium es como ir a ver "Gala de estrellas", claro no hay ballet completo, sólo se pasean los conocidos y resulta deshilvanado, un tostón ¿no?, ya contaré algo de él y de Roth (sí es que puedo de aquí a Navidad, uff!)
Como me gustó "El palacio azul de los ingenieros belgas"...una muestra de la fuerza de este blog y de la recomendación no interesada, sin ti, nunca hubiera sabido de este libro, !y estaba en mi biblio!, por cierto tengo 5 para después del puente...a ver si termino como tú ;-(
Precisamente estaba pensando a raiz de la entrada sobre el premio nobel a Vargas Llosa que no estoy segura de elegir correctamente los títulos.
Leí en algún sitio que deben ponerse títulos que permitan saber con claridad de que trata el post y yo intento que tengan su esencia sin ser necesariamente claros. :(
Tras esta digresión y volviendo a las editoriales, ya les he escrito y si me contestan (espero que sí) daré buena cuenta de ello en el blog.
En cuanto a Paul Auster fue un ejemplo poco afortunado pero, no se por qué, fue el primero que me vino a la cabeza.
Y como me alegra que te haya gustado El palacio azul de los ingenieros belgas. Tenía miedo de que te sucediera lo mismo que le pasó a Loque con En lugar seguro. También Acantilado -ya lo hemos comentado también en la blogosfera varias veces- es otra de esas editoriales que se han convertido en sinónimo de calidad.
¡Buen fin de semana largo!