Muy de vez en cuando lo veo. No conozco absolutamente nada de él: ni su nombre, edad (aunque le calculo unos sesenta años), donde vive, de qué o si tiene familia. Suelo verlo pasear junto al río y casi siempre, un paraguas colgado del brazo. Provoca en mí una mezcla de sentimientos: intriga, compasión, tristeza,… Más de una vez me pregunté cómo sería su vida, supongo que nada fácil. La última vez que lo vi, en el mes de julio, pensé: Voy a escribir sobre él aunque no tenga nada que ver con libros. Después, durante las vacaciones, Murakami me brindaba su ayuda:
-Pues, en primer lugar, porque yo no soy un hombre- declara Ôshima.
(…) saca la cartera del bolsillo de sus pantalones, extrae de ésa un carnet plastificado y se lo da. El carnet incluye una fotografía. Al parecer, es el carnet de identificación personal de algún hospital. (…)
-Por lo tanto, como ustedes han podido comprobar, tanto desde el punto de vista biológico como desde el punto de vista legal, yo soy sin ningún género de dudas, una mujer. (…)
-Sin embargo, aunque tenga un cuerpo de mujer, mi mente es totalmente masculina-prosigue Ôshima-. Yo, desde el punto de vista psicológico, vivo como un hombre (…)
(…) ES cierto que soy un poco diferente a los demás. Pero, fundamentalmente, yo también soy un ser humano. Me gustaría que lo tuvieras claro. No soy ningún fantasma. Soy un hombre normal. Y siento lo mismo que los demás, actúo igual que ellos. Sin embargo, a veces esta pequeña diferencia me parece un abismo insalvable.
Y solo una persona que ha sido discriminada sabe lo que eso representa y lo profundamente que hiere. La herida es diferente en cada persona y en cada persona deja una huella distinta.(…)
(Murakami, Haruki: Kafka en la orilla)
En contra de lo que es habitual, hoy incluyo un rincón musical en esta sección. Esta canción nos habla de otro cuerpo equivocado.
(…) saca la cartera del bolsillo de sus pantalones, extrae de ésa un carnet plastificado y se lo da. El carnet incluye una fotografía. Al parecer, es el carnet de identificación personal de algún hospital. (…)
-Por lo tanto, como ustedes han podido comprobar, tanto desde el punto de vista biológico como desde el punto de vista legal, yo soy sin ningún género de dudas, una mujer. (…)
-Sin embargo, aunque tenga un cuerpo de mujer, mi mente es totalmente masculina-prosigue Ôshima-. Yo, desde el punto de vista psicológico, vivo como un hombre (…)
(…) ES cierto que soy un poco diferente a los demás. Pero, fundamentalmente, yo también soy un ser humano. Me gustaría que lo tuvieras claro. No soy ningún fantasma. Soy un hombre normal. Y siento lo mismo que los demás, actúo igual que ellos. Sin embargo, a veces esta pequeña diferencia me parece un abismo insalvable.
Y solo una persona que ha sido discriminada sabe lo que eso representa y lo profundamente que hiere. La herida es diferente en cada persona y en cada persona deja una huella distinta.(…)
(Murakami, Haruki: Kafka en la orilla)
En contra de lo que es habitual, hoy incluyo un rincón musical en esta sección. Esta canción nos habla de otro cuerpo equivocado.
Comentarios
Y el tema de tam tam go, es perfecto.
Recuerdo un documental ... bueno es un poco rollo.
En otro momento (y lugar)
xG
Me ha encantado el texto de Murakami tanto como tus propias palabras.
Un beso.
Isi Oshima era efectivamente una persona muy cabal. La forma en que desmonta los argumentos de las feministas es genial.
Loque precisamente esta tarde vi un fragmento de un reportaje sobre este asunto. Supongo que tiene que ser duro; mucho más, durante el franquismo (sería joven) y en una zona minera...
xGaztelu, me parecía que cuadraba también con estas Palabras prestadas que no pude resistirme a incluirla.
Homo Libris, no se si una extraña jugada o una broma pesada. Esta persona es claramente una mujer encerrada en un cuerpo que no le corresponde.
Besos para todos.
Besos!!
Tu entrada, Lammamoor, muy tierna y respetuosa.
Al escribir he tratado de ser sincera. En cuanto a la ilustración buscaba algo que se ajustara y no cayera en la chabacanería o en los estereotipos. La calidad no es muy buena pero refleja lo que deben ver al mirarse al espejo: (Un hombre sentado al que el reflejo del espejo le devuelve la imagen de una mujer)