David contra Goliat

Vivimos en el mundo de la globalización, en el que cada día unas empresas absorben a otras, ya se trate de bancos, compañías eléctricas o editoriales. Así, nos encontramos con que Destino, Seix Barral o Ariel pertenecen ahora al Grupo Planeta, Por su parte Random-House-Mondadori “acoge bajo su ala” a Lumen, Debate, Grijalbo o Areté. Incluso aquellas que creemos se mantienen independientes, como Siruela o Alba ediciones, forman parte de Ediciones Norma y Prensa Ibérica respectivamente.

Sería interesante que alguien perteneciente al mundo editorial o que conozca sus entresijos hablara sobre lo que esto supone y hasta qué punto cada filial –llamémoslas así-puede mantener su independencia o se ve constreñida por la política editorial del grupo. No soy capaz de imaginarme que Destino publicara la biografía de nuestra "reina de las mañanas"y no me cuesta nada en el caso de Planeta.

Como contrapartida –de nuevo los vinculados a este mundillo podrán hablar con mayor conocimiento de causa- aparecen editoriales que quieren recuperar el espíritu de los antiguos editores. Un ejemplo notorio y del que hemos hablado en más de una ocasión es Acantilado; además de seleccionar los títulos y autores que componen su catálogo, elige con esmero a los traductores –aspecto este importantísimo y que a veces no se valora suficientemente (no es lo mismo un fraile dominico que dominicano –uno de tantos errores de traducción con que me he encontrado) y los elementos materiales del libro (tipografía, calidad del papel, enmaquetación, diseño)

En el blog de Isi se aludía al precio de ¿Fue él?, de Stefan Zweig que tiene solo setenta u ochenta hojas. Si tenemos en cuenta los factores arriba mencionados además de otros como la menor tirada de ejemplares que otras editoriales, quizás no nos parezca tan caro. Mi abuela decía que “nadie da duros a cuatro pesetas”.

Otra editorial en la que me he fijado y que surge con una idea similar es Libros del Asteroide. Ellos mismos dicen cual es el objetivo que se fijan: publicar libros fundamentales de la literatura del siglo XX no disponibles en castellano. Algunos ya han sido reseñados en la blogosfera, en general con críticas bastante positivas que vendrían a refrendar el trabajo de selección de la editorial. En lugar seguro, de Wallace Sterne (con prólogo de Menéndez Salmón); El pentateuco de Isaac, de Angel Wagenstein –del que compré Adios, Shangai, por recomendación de mi librera-; Cuatro hermanas, de Jetta Carletton- también me habló elogiosamente de esta, algunos meses antes de su publicación.

A fuer de sincera, diré que el motivo inicial por el que comencé a prestar atención a esta editorial fue que me llamaban la atención sus portadas, además del formato (ya sabeis que en este caso el tamaño SI importa). Algo en que, como acabo de descubrir buscando otra entrada, también se fijó Mork de The secret garden

Tengo curiosidad por saber qué importancia le dais, caso de hacerlo, a la editorial y si influye de una forma u otra en la elección de vuestras lecturas. Tampoco estaría mal que nos hablarais de alguna otra que cual David se enfrenta al Goliat de la literatura comercial.



Al Rincón Musical de hoy traigo un grupo que encontré en el blog de Mork y del que también me habló Isi: The XX-Crystalised

(Ilustración: David y Goliat, de Caravaggio)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¿Influye la editorial en la elección de mis lecturas? mmmm...pues ¡buena pregunta! creo que en principio no. Ando buscando x libro y resulta que son de x editorial de la que últimamente, suelen ser muchos de los libros que leo.
Pero no es porque lo haya buscado así.
Y definitivamente, hay unas editoriales cuyo catálogo es soberbio...muy cuidadas las ediciones, las traducciones, y es siempre un placer comprar un libro de esa editorial.
No se si ganemos los lectores al final con eso de las compañías grandes comiéndose a las chicas...creo que no...

y dejo de opinar porque como no soy de las que conocen "ese mundillo" de las editoriales espero la opinión más experta de ellos.

un beso,
Ale.

oe, oe, oe, oe....¡soy la primera!
Amando Carabias ha dicho que…
Como bibliobulimica me conocimiento del mundo editorial es más bien escasito.
A mi modo de ver existen dos tipos de editoriales, las que se toman su tarea como un negocio para hacer dinero y las que quieren dar a la luz buenos libros, porque piensan que así además ganarán dinero.
Al final, como toda empresa se trata de ganar dinero, pero hay maneras y maneras.
En el primer caso, y por eso se pueden comer a otras, lo que interesa es el resultado final, por tanto el producto con el que mercan tiene que ser consumido por muchas personas. Si además hay buena literatura detrás, es cuestión que les preocupa poco o nada. A veces sucede el milagro. En el segundo caso la preocupación es el camino para llegar al mismo resultado. A veces también sucede el milagro, quiero decir que un buen libro (desde la óptica literaria, editado por un sello pequeño es éxito comercial).
Ahora bien, tenemos que ser un poco realistas: para que determinados títulos vean la luz, tiene que haber una empresa que se permita el lujo de perder dinero, o dicho de otro modo, equilibrar balances con los beneficios que le produce un bestseller. Quizá por ello los Goliat se hayan merendado a más de un David.
Perdón por el rollo.
xGaztelu ha dicho que…
LAMMERMOOOR, no sé nada del mundo editorial, pero me ha interesado lo que dices de esas editoriales que cuidan sus publicaciones y las hacen atractivas. No sé si has leído alguna vez un e-book en pantalla: yo sí lo hecho y, aunque se lee bien, no tiene nada que ver con tener un libro “de verdad” en las manos; y si ese libro está bien editado –y quiero decir cuidando los detalles, no necesariamente en ediciones de lujo o sofisticadas- es una delicia. Me gusta ACANTILADO, me gusta LIBROS DEL ASTEROIDE (tengo entre mis más inmediatas lecturas EN LUGAR SEGURO), y en este sentido de cuidar la publicación me ha gustado FUNAMBULISTA: he leído LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR, y en la entrada -que ya tengo escrita y publicaré en breve- hablo precisamente de esto ...

En mi caso, desde luego los libros también me entran por los ojos: la edición y el diseño tienen mucho que decir.

xG
Anónimo ha dicho que…
Armando, xGaztelu:
^^ que bueno que no sabemos nada del mundo editorial, sino ¡dejamos a Lammermoor sin blog con la extensión de los comentarios! jajaja
Creo que esas editoriales que, como dice Armando, quieren dar a luz buenos libros están manejadas por lectores enamorados de ellos. Las que quieren hacer dinero, por mercadólogos a quienes no les importa mucho el contenido de su catálogo: van más bien por los bestsellers.
Yo también, como xGaztelu, agradezco y me gustan las ediciones bien cuidadas y si sale una que me gusta, aunque ya tenga el libro ¡lo vuelvo a comparar! (pecado de gula)
Sally ha dicho que…
El mundo editorial, como el de la comunicación y como tantos otros, se rige por empresas que piensan más en el beneficio económico que les reportará una obra que en su calidad. Y parece muy difícil frenar esta tendencia. Sin embargo, surgen cada vez más en contraposición a las grandes marcas, pequeñas editoriales que publican una docena de libros al año pero que se molestan en analizar sus contenidos y en seleccionar los mejores productos. Media Vaca, por ejemplo, está especializada en literatura infantil y libro-álbum y tiene mucha calidad. O Kalandraka, también con bastante repertorio infantil.
Es una pena lo que tú dices pero, a cambio, disponemos de internet para obtener información sobre las editoriales. No contaban con eso, pero es nuestra arma...la selección. Un saludo
Isi ha dicho que…
Pues yo antes me fijaba menos en la editorial, pero ahora cada día más.
Es cierto que el diseño atrae o repele, según; por ejemplo a mí los de anagrama no me gustan nada porque el amarillo me parece un color demasiado chillón para un libro. Los del Asteroide me atren en cambio (por cierto, el segundo link del blog de mork no funciona).
Por ejemplo, de la editorial funambulista el diseño no me atrae nada, pero en cambio la edición está muy bien cuidada: buen papel, tapas duras, un separador de páginas y un papel de sobrecubierta que más que un papel es una cartulina de lo bueno que es.
Luego el precio... pues eso también me echa para atrás a la hora de comprar: prefiero esperar a los de bolsillo aunque el libro físicamente sea de menor calidad.

Lo de que cuiden las traducciones es estupendo, porque a veces te pierdes muchas de las cosas de una historia por causa del traductor.
Carmina ha dicho que…
Yo sigo la tendencencia reinante, es decir no conozco nada del mundo editorial, aunque ya me gustaria, en fin tampoco conozco muchas de esas editoriales puesto que como me toca guardar los libros en cajas o regalarlos, no mimo demasiado el tipo de libro que compro, si que me he dado cuenta de que no solamente en las editoriales si no en todo el sistema comercial, frente a lo que ofrece todo el mundo salen empresas que se dedican a dar un producto exclusivo y bien cuidado, que al final saquen tajada en este mercado, pues no lo tengo nada claro, pero siempre esta el lector exigente que esas cosas las valora y termina consumiendo ese producto. Por lo tanto yo lo llamaria el gourmet de la literatura. Espero que alguna persona que sepa de estos temas nos ilustre
Leox ha dicho que…
El precio de Ancantilado y asteroide es un robo.
Las otras editoriales ya estan a 100 en la comercial ficciòn.
La soluciòn volver a los clasicos o a la literatura b
Alice Silver ha dicho que…
Tampoco yo conozco el mundo editorial. Sólo de mi pequeña experiencia cuando les escribo algún correo pidiendo información. En general las pequeñitas son mucho más atentas que las grandes, con algunas excepciones. Me alucina que algunas grandes empresas tengan las webs de sus sellos totalmente desactualizadas: Seix Barral desde hace meses y Ediciones B hace años...
Me encanta la presentación de la editorial Pepitas de Calabaza (www.pepitas.net): Una editorial con menos proyección que un cinexín, pero con muchas más luces.
loquemeahorro ha dicho que…
Es increíble Lammermoor, que siempre encuentres temas tan interesante que dan tantísimo juego.

Yo iba a decir que no, que jamás me fijo en la editorial, pero me he dado cuenta de que es falso, quizá no me fijo en el nombre, pero sí en la edición, en el mimo con que parece estar hecha, y el envoltorio me ha convencido un montón de veces de un contenido no siempre tan atractivo.
También rechazo lo que parece un best-seller o una novela para chicas, solo por la portada, etc...

Vale, en tiempos me fiaba de Siruela y de Salamandra, y ahora de Acantilado, aunque siempre con muchos "peros".

Eso sí, me he comprado libros solo por ser baratos (clásicos, sobre todo), como por ejemplo una edición de Rojo y Negro con los textos torcidos y todo... Claro, que el lugar donde lo compré me debería haber dado una pista: Fue en el DIA, al lado de una oferta de coladores (por ejemplo)
lammermoor ha dicho que…
Hola a todos, perdonad que no haya contestado antes a vuestros comentarios pero estuve de viaje y desconectada.

ALE, sería interesante contar con la opinión de gente del mundillo pero también está bien saber hasta qué punto y de que forma influyen las editoriales en nosotros los lectores.Tu comentario enlaza con algo que dejé sin tratar; la vinculación que hacemos (hago) entre determinados temas o materias y XXX. Pienso en TREA, con su colección de biblioteconomía y archivística; en TECNOS o ARANZADI, que te hacen pensar en textos jurídicos y legislativos; o en TASCHEN, e inmediatamente me vienen a la cabeza libros de arte.

AMANDO, efectivamente, incluso los David quieren obtener beneficios; al fin y al cabo es un negocio. Supongo que, como dices, la diferencia está en la forma de conseguirlos. En un caso, esperan hacerlo a través de la calidad y en otro de la cantidad.
Y tienes razón en que para que se puedan ver la luz determinados libros es necesario que se publiquen (y vendan) otros.

xGAZTELU, aún no he podido leer ni trastear con un e-book. Desde la “lejanía” me parecen prácticos sobre todo para la consulta de libros técnicos ; estos días he tenido que consultar muchos artículos en Internet para preparar unos asuntos del trabajo. Para la lectura placentera creo que no hay nada como el libro “tradicional”. No me imagino en la playa, con el e-book “leyendo con el cuerpo, como decía Philip Delerme.
Acabo de terminar Adios, Shangai y al disfrute de la novela se le añadió el placer de hacerlo en esa edición tan cuidada.

ALE, hola de nuevo. También alguna vez volví a comprar un libro porque salía una edición de mayor calidad que la que tenía; a veces, ya de mano buscaba que fuera “buena”: Eso no obsta para que tenga otras compradas de segunda mano o en colecciones de quiosco.

SALLY, hola. Mientras que sigan surgiendo editoriales que apuesten por la calidad de su catálogo no estará todo perdido. No conocía las que mencionas, las buscaré (Del peso de internet y los blogs de aficionados en el mundo editorial también me gustaría hablar.)

ISI, en cuanto pueda corregiré el enlace de Mork y añadiré el tuyo a Cuatro Hermanas. También tengo y compro ediciones de bolsillo. Me gusta bastante Debolsillo, que está publicando a autores bastante buenos.
Desde luego, lo de pagar un poco más por un libro de “más calidad” tiene que ver con muchas cosas, entre otras el poder adquisitivo o la buena vista. Tuve que regalarle a mi sobrino un ejemplar de The Vanity Fair, en Penguin, porque no tenía ganas de dejarme los ojos leyéndolo –eso sí, era muy económica.
En cuanto a lo de las traducciones, te encuentras algunos casos sangrientos (supongo que por querer ahorrar costes

CARMINA, lo has expresado muy bien. Siendo igual de bueno, un vino sabe mucho mejor cuando nos lo sirven en una copa de fino cristal que cuando lo tomamos en un vaso gordo y rallado. Eso sí, el vino malo seguirá siendo malo aunque nos lo presenten en una copa de cristal de bohemia. Con la literatura pasa lo mismo.

LEOX, ¡Tanto como un robo! Es cierto que no son baratas, pero tampoco me lo parece el precio de algunos libros de Seix Barral. En cuanto a volver a los clásicos y la literatura B, estoy de acuerdo contigo independientemente de los precios de venta de las editoriales.

(ALICE, LOQUE, os tengo que contestar más tarde)
lammermoor ha dicho que…
ALICE, releo tu comentario y vuelvo a darle vueltas a lo que internet y los blogs influyen en la literatura y por tanto en la industria editorial. Las pequeñas juegan con esa baza (como algunas librerías) y las grandes ... tendrán que terminar poniéndose las pilas, supongo.
Y como mis neuronas hacen asociaciones indebidas, me he acordado de Miss Calabacita del Sur. En serio, no conozco esas pepitas de calabaza pero le echaré un ojo a su página.

LOQUE, ¡gracias, gracias! Más que buscar temas que den juego, ellos me encuentran a mí y os hago partícipe de mis divagaciones sobre ello a ver si entre todos sacamos algo en limpio.
La editorial es un indicador: asociamos Planeta a Best-sellers; Acantilado a Stefan Zweig, por ejemplo; Seix Barral a Menéndez Salmón o Molino a Agatha Christie. Pero con ellas hay que hacer lo mismo que con el GPS,no debemos dejarnos guiar ciegamente.
Y a pesar de esta entrada -no se si clasificarla de elitista o gourmet- no hago ascos a las ediciones baratas. Drácula lo compré en Carrefour (entonces Pryca) en una edición especial para el hipermercado.Pero vuelvo a repetir, en leyendo Adios, Shangai disfruté tanto de la novela como de la parte física del libro.
Y en Tirando de la Cadena hablo de una edición barata de La REgenta que acabó ...
My Stories Project ha dicho que…
Pues en principio, no le suelo prestar mucha atención si realmente el libro me interesa, si es que le título se convierte en la atracción. Sin embargo, a priori, me gusta ver los títulos de "Quinteto", editorial que publica libros de bolsillo de varias editoriales y que no suelen dejarme indiferente. Y por ejemplo, también miro mucho Salamandra o Anagrama, no sé por qué, suelen convencerme (si os dais cuenta, Quinteto precisamente les publica en bolsillo a estas últimas).

Esa es mi aportación, no es muy concisa, pero cada uno somos un mundo en sí mismo!!

Chaoo!!
Gonzalo Muro ha dicho que…
En ocasiones importa el libro y no la editorial, pero a veces, la editorial es sinónimo de calidad o confianza en que el libro te gustará (en mi caso, Acantilado y el Asteroide son un buen ejemplo).

Así que gracias por sacar este tema y hacerme pensar en ello.
Sol ha dicho que…
Yo tampoco te sabría decir mucho de las editoriales, pero el año pasado leí un artículo (http://www.elpais.com/articulo/madrid/Nuevas/caseta/elpepiespmad/20090606elpmad_15/Tes) sobre la editorial "Veintisieteletras" (http://www.veintisieteletras.com/) y me pasé por la caseta en la feria del libro de Madrid. Y me gustaron algunos libros y, de hecho, con ellas descubrí a Colette, la que escribió la novela "Chéri", que Isi comentó en su blog. Lo que pasa es que es difícil encontrar libros de esta editorial en las librerías porque no es de las grandes.
De una de la que huyo si puedo es de Maeva. Varias faltas de ortografía y de traducción en "El clan del oso cavernario" me hacen que sienta repelús. Es de las editoriales que, como dice Amando CArabias, se toman su tarea como un negocio para hacer dinero.
A mí también me gusta el diseño de los Libros del Asteroide.
Nos olvidamos de las editoriales infantiles y juveniles. Kalandraka, Corimbo, Kókinos, con ediciones de cuentos muy cuidadas.
lammermoor ha dicho que…
hola,M también tengo algunos títulos de Quinteto. Tienen un tamaño estupendo para llevar en el bolso. A Salamandra le cogí un poco de manía después del error de Motin en la Bounty, aunque desde el punto de vista material me parece cuidadosa con sus libros.

Gww lo has dicho muy bien y con muchas menos palabras que yo.

Flor hola. No conozco demasiadas editoriales dedicadas a literatura infantil y juvenil aunque en Oviedo una de las librerías más importantes abrió una especializada en este sector. Gracias por el enlace.
Editado por Maeva leí algo, creo que Homenaje a Cataluña,de Orwell. Luego me lo compré en inglés (iba a ser un regalo pero terminé quedándome con él)
Sol ha dicho que…
¡¡¡No soy Flor!!! ¡Soy Sol!
:-)
Adela ha dicho que…
Creo que sí hay que fijarse en la Editorial, pues cada una tiene (o debe tener) un criterio de selección con el que uno se identifica o no. He leído los comentarios, por ejemplo,a Isi no le gusta Anagrama, por el diseño, sin embargo, yo considero que tiene muy buena selección de libros, a golpe de memoria solo alcanzo recordar "La Hoguera de las vanidades", de Tom Wolfe, pero sé que me he leído muchos de esa editorial y son muy buenos (a mi gusto, claro está) En este caso, el diseño sencillo de fondo amarillo (pero siempre con una ilustración interesante al centro) me ayuda a identificarlos rápidamente. Hay una editorial que no soporto: Circe. Aparentemente se ven preciosos sus libros, con grandes fotografías de los biografiados en la cubierta, pero... malísimos textos (a mi gusto, claro está).
Aquí como muchos entenderán, en Cuba, no hay para escoger, yo hablo porque como tengo Mi Librería, me "caen" con frecuencia en compras que hago. Hay editoriales puramente comerciales, recuerdo Diana, de México, con ediciones espectaculares pero que hacían un libro de un tema tonto y burdo, que desgraciadamente compraban miles. En fin, una opinión más a tu interesante post.
Nos has hecho pensar...eso vale.
AD.
lammermoor ha dicho que…
SOL tengo un auténtico problema de identidad contigo. Acabo de borrar un mensaje en que me disculpaba pensando que de nuevo me había equivocado (Al escribirlo por primera vez, me había pasado) Pero resulta que no: que eres Sol, Sol, Sol,... Voy a tener que copiarlo cien veces.

Hola, Ade como usaste otra cuenta al principio no te reconocía.
Pensando en tu comentario me he dado cuenta de que, será casualidad, a Anagrama la asocio con autores extanjeros: Paul Auster, Patricia Highsmith, Arto Paasilina, Amelie Nothomb,La Conjura de los necios, 84, Charing Cross Roady a Seix Barral y Destino con escritores nacionales: Eduardo Mendoza, Menéndez Salmón,Miguel Delibes, ...
También es cierto que el color característico de la portada -amarillo en Anagrama, negro en Tusquets puede ayudarte a identificar o localizar un libro rapidamente.
Ahora mismo no recuerdo en concreto una editorial que me parezca abominable aunque si libros -ya hablé de una edición de la Regenta, malísima. El papel era aspero y basto, las palabras estaban cortadas. Era una pesadilla leer ese libro.
Me alegro de que el tema te haya parecido interesante. Un beso
HLO ha dicho que…
La verdad es que no se fija uno demasiado; estaría bien que en primera página pusieran a qué grupo editorial pertenecen, qué estructura empresarial tienen...Sobre todo para saber dónde van los euros, que me parece que a los autores poco.
lammermoor ha dicho que…
Hola Herminia en una charla con Menéndez Salmón a la que asistí, este comentaba que el grueso del coste (y/o los beneficios) correspondía a los distribuidores; ni editoriales, ni autores.
El Guisante Verde Project ha dicho que…
Muy buenas!
Ando de flor en flor -veáse de blog en blog-, porque como he estado tanto tiempo out, que cualquiera se pone al día!

En fin. A mí si me influye la editorial. Por ejemplo, no puedo ni mirar libros de Taschen, ni de Köneman porque caen casi seguro. El mundo editorial es una auténtica jungla donde los grandes imponen su ley, movidos únicamente por la caja.
Ojo, que no debemos olvidar al fin y al cabo se trata de un negocio, de sacar el mayor rendimiento posible.
Sin embargo, no podemos hacernos una idea de los intereses que se mueven en el mundo editorial. Algún entresijo conozco porque me tocó muy de cerca... (y tengo que proteger a mi fuente).
En cuanto a las editoriales pequeñas, tampoco son las hermanitas de la caridad, pero sí es cierto, como apuntas, que deben tratar de abrirse hueco, seleccionando autores, y sobre todo, traductores. Esto es imprescindible. Y con ese modo de actuar salimos beneficiados los lectores. Hay que pagarlo, claro, pero de otro modo, no tendríamos opciones.
Saludos!
lammermoor ha dicho que…
Hola, Roberto. Estoy contigo en que la editorial nos influye muchas veces -porque la asociaciamos a determinados temas que nos interesan o autores o...
Una pena que no puedas contarnos nada de los entresijos del mundo editorial que, no debemos olvidarlo, no deja de ser un negocio incluso para los "pequeños".
Un secreto; me hubiera encantado trabajar en una editorial.