Ya que hablamos de la educación y del sistema educativo, no está mal contar con la opinión de alguien que lleva muchos años en la docencia. Como su comentario me parece interesante pero es extenso, prefiero dedicarle esta entrada:
Pues ya que lo reclamáis, ahí va la opinión de una profe que lleva 29 años en la brecha.
No tengo nada claro que el sistema educativo español sea malo. Sí lo es que se esté cambiando continuamente, por eso ¡bienvenido sea el pacto en educación!
La enseñanza está condicionada por el contexto social, por los nuevos conocimientos en todos lo campos, por supuesto por la pedagogía y por los nuevos métodos didácticos que surgen de los distintos avances en todos los campos. En estos momentos, todos los profesores debemos ser digitales y tenemos obligación, y poco tiempo, de aprender a manejar todos los recursos que la tecnología despliega tan rápidamente.
La escuela ha dejado de ser el único medio para aprender; la tele, los libros, enciclopedias, Internet…la superan en información, actualidad y capacidad transmisora. ¿Cuál debe ser, pues, el papel de la escuela, del profesorado en general? Os aseguro que nos lo preguntamos todos los días y que intentamos mantenernos al día. Pero no es fácil cuando en nosotros descansa, mejor dicho, se nos echa encima la responsabilidad no solo de enseñar sino de educar a esos tiernos infantes con los que tenemos que enfrentarnos todos los días en las aulas. No es fácil, no.
Vivimos en un medio muy cómodo, rico y consentidor; a los niños no se les exige nada en casa, todo lo contrario, lo tienen todo resuelto en ellas. Los padres, las madres –yo lo soy- trabajamos para que no les falte de nada. ¿Eso es malo? No lo sé, pero sí sé que si no se ejercitan en el esfuerzo es imposible practicarlo en ningún campo. Antes íbamos al cole andando, o en el autobús urbano. Ahora tienen autobuses para ellos, se establecen las rutas para que lo cojan enfrente de su casa, no vaya a ser que se cansen de ir hasta la bocacalle siguiente. Antes había que hacer los deberes en casa, ahora pobre del profe que tenga la idea de mandarle para casa muchos, que tienen que ir a entrenar, a música, a la academia de inglés…Y eso, como se paga, es prioritario; el cole no. ¡Los pobres no tienen ni tiempo para jugar! Menos para leer.
Sin embargo como se considera que la lectura es básica para aprehender cualquier conocimiento, tenemos que hacerles leer. ¿Cómo? Obligándoles.
Yo creo que sí deben ser obligatorias algunas lecturas, que solo en el colegio, en el instituto, se puede acceder a determinadas lecturas (estoy harta de secuestrar revisas horribles a mis alumnos). ¿Dónde habéis conocido la poesía o el teatro si no en la escuela? Ciertos es que a veces acabamos con el gusto por la lectura, pero solo temporalmente. Puesto que crecer es madurar, al final todos leemos, guiados por nuestros gustos que hemos ido adquiriendo con el tiempo, que hemos ido educando.
De pequeños comemos pocos alimentos, de mayores nuestro gusto se ha ampliado y diversificado. Pues con las lecturas ocurre lo mismo.
Me gustaría seguir hablando del sistema educativo, pero creo que me he excedido, he divagado mucho más que la autora de este blog. Os dejo, me esperan exámenes para corregir.
Por cierto, y es lo último, ¿os acordáis de lo que os importaba cuando estabáis en el instituto? ¡Seguro que aprender era lo último!
No tengo nada claro que el sistema educativo español sea malo. Sí lo es que se esté cambiando continuamente, por eso ¡bienvenido sea el pacto en educación!
La enseñanza está condicionada por el contexto social, por los nuevos conocimientos en todos lo campos, por supuesto por la pedagogía y por los nuevos métodos didácticos que surgen de los distintos avances en todos los campos. En estos momentos, todos los profesores debemos ser digitales y tenemos obligación, y poco tiempo, de aprender a manejar todos los recursos que la tecnología despliega tan rápidamente.
La escuela ha dejado de ser el único medio para aprender; la tele, los libros, enciclopedias, Internet…la superan en información, actualidad y capacidad transmisora. ¿Cuál debe ser, pues, el papel de la escuela, del profesorado en general? Os aseguro que nos lo preguntamos todos los días y que intentamos mantenernos al día. Pero no es fácil cuando en nosotros descansa, mejor dicho, se nos echa encima la responsabilidad no solo de enseñar sino de educar a esos tiernos infantes con los que tenemos que enfrentarnos todos los días en las aulas. No es fácil, no.
Vivimos en un medio muy cómodo, rico y consentidor; a los niños no se les exige nada en casa, todo lo contrario, lo tienen todo resuelto en ellas. Los padres, las madres –yo lo soy- trabajamos para que no les falte de nada. ¿Eso es malo? No lo sé, pero sí sé que si no se ejercitan en el esfuerzo es imposible practicarlo en ningún campo. Antes íbamos al cole andando, o en el autobús urbano. Ahora tienen autobuses para ellos, se establecen las rutas para que lo cojan enfrente de su casa, no vaya a ser que se cansen de ir hasta la bocacalle siguiente. Antes había que hacer los deberes en casa, ahora pobre del profe que tenga la idea de mandarle para casa muchos, que tienen que ir a entrenar, a música, a la academia de inglés…Y eso, como se paga, es prioritario; el cole no. ¡Los pobres no tienen ni tiempo para jugar! Menos para leer.
Sin embargo como se considera que la lectura es básica para aprehender cualquier conocimiento, tenemos que hacerles leer. ¿Cómo? Obligándoles.
Yo creo que sí deben ser obligatorias algunas lecturas, que solo en el colegio, en el instituto, se puede acceder a determinadas lecturas (estoy harta de secuestrar revisas horribles a mis alumnos). ¿Dónde habéis conocido la poesía o el teatro si no en la escuela? Ciertos es que a veces acabamos con el gusto por la lectura, pero solo temporalmente. Puesto que crecer es madurar, al final todos leemos, guiados por nuestros gustos que hemos ido adquiriendo con el tiempo, que hemos ido educando.
De pequeños comemos pocos alimentos, de mayores nuestro gusto se ha ampliado y diversificado. Pues con las lecturas ocurre lo mismo.
Me gustaría seguir hablando del sistema educativo, pero creo que me he excedido, he divagado mucho más que la autora de este blog. Os dejo, me esperan exámenes para corregir.
Por cierto, y es lo último, ¿os acordáis de lo que os importaba cuando estabáis en el instituto? ¡Seguro que aprender era lo último!
En el R. M. una de las canciones que suena en la película de Almodovar: Moon River
Comentarios
Creo que son necesarias determinadas lecturas de los clásicos, pero la clave es motivar a ese acercamiento. Y hacerles ver que el esfuerzo también tiene su recompensa.
Y es verdad lo que dice Alice, a mí me tomaba mi madre la lección de cuando en cuando. Yo doy clase de matemáticas y física a mis hijos una o dos veces por semana, y tanto su madre como yo repasamos con ellos todas las materias...
Besos.
Todavía estoy dándole vueltas y no quiero arriesgarme a dar un opinión sin más.
Eso sí, sobre el tema del esfuerzo que se les exige (o no) a los niños, me ha recordado una parte de "Fortunata y Jacinta" (o sea, que la cosa viene de largo)
Al describir al "señorito" Juanito Santa Cruz, un auténtico parásito social, se dice que el defecto muy español es trabajar y esforzarse toda la vida para conseguir que tus hijos ... no hagan absolutamente nada.
En mi experiencia de "docencia no reglada" me he encontrado con padres que vienen a buscar la información para el trabajo que deberían hacer los hijos. Estoy harta de decirles(ahora ya les dejo) que no se trata de hacer un trabajo brillantísimo, sino de que los niños aprendan a buscar la información y a elaborarla.
Y hace relativamente poco me decía una profesora de la universidad que lleva el programa Erasmus, que tienen problemas para cubrir las plazas ¡porque los estudiantes NO QUIEREN SALIR FUERA!
Y el comentario de Loque me retrotrae a la novela picaresca y al Lazarillo: esos hidalgos que preferían morirse de hambre antes que trabajar.
P.D: La profe no tenía ni idea de que se iba a convertir en artista invitado; pero al leer su comentario, no pude resistirme a publicarlo como entrada.
Magnífico FORGES.
xG
Entre otras cosas discutiamos la cantidad de deberes que les colocaban pues notaba la mayoria que eran demasiados. Debo decir que no estuve de acuerdo pues mi hija los hacia en casa perfectamente y que de hecho avanzaba en la realizacion de estos pues cada vez me costaba menos que los realizara en la medida en que se le colocaba un tiempo limite para ello (ya saben, terminalos en una hora y salimos al parque, pero que esten bien hechos).
Cuando comentaba que ya podia a veces levantarme de la silla y atendere otras cosas mientras ella hacia la tarea me miraron con horror, un horror al que la maestra se sumo... y es que la idea es que uno hiciera la tarea no solo con ellos, si no que era deber ayudarles a realizarla. Vale, me explico, ayudarle le ayudo, pero lo normal, reviso su tarea, aclaro sus dudas, pero de alli a tocar tan siquiera el lapiz, vas lista eh?... pues no, que la idea es que uno haga, basicamente, la mitad de la tarea para ilustrarles y ya luego el resto la hacian ellos... Ya claro... ¿Esa es la forma como lo hace usted aqui profesora? Claro! me responde tan orgullosa... o sea que le da tiempo para hacer la mitad de la tarea de 20 niños? venga ya!
Actualmente sigo haciendo con mi hija la tarea de la misma forma... si ella no comprende algo, pues se lo expolico en alguna hoja aparte, pero hacer sus tareas (e incluyo todas, las de la casa tambien) pues no me va... que luego espera que el mundo gire a su ritmo y ya vemos como vamos.
Lamentablemente como padres o maestros olvidamos que nuestra labor no es trransmitir solo conocimiento, sino desarrollar inteligencia (entendiendo a la inteligencia como la habilidad de usar nuestros conocimientos).
Es nuestra labor formar personas completas a traves de practicas simples, una tarea en casa es mas que la practica de un conocimiento adquirido, pues tambien se trata de enseñar a cumplir deberes. Olvidamos que la recompensa va despues del trabajo y que el descanso requiere, por logica cansancio.
No se que tan duro soy como padre o si es correcta mi forma de educar, pero no recuerdo cuando fue la ultima vez que le pedi a mi hija hacer su tarea, cepillarse los dientes o ir a ducharse.
PD.: Sorpresa, si tengo una hija!
PD.2: Espero a otr@, llevamos cinco meses de dulce (y escalofriante) espera.
Y, perdonadme el cotilleo, ArkamHELL en mi caso solo me sorprendo a medias. Sabía que tenías una niña; en cuanto al segundo o la segunda, ¡felicidades!
Por cierto -sigo siendo cotilla- ¿has cerrado el blog de "opinión"?
La profe me parece una persona sensata y que habla desde el corazón.
Coincido en la idea de que los padres miman demasiado a los niños. Y no solo los padres... Y me remito a un ejemplo que me ocurre a mí.
Vivo en una residencia de estudiantes. Habitación con baño propio. Nos limpian 2 veces al día. Entre las pocas cosas que hacen, algo indispensable es que te hagan la cama. Y yo pienso... con 21 años necesito que me hagan la cama?¿ si con esta edad alguien no se hace la cama por qu es ela haces... y preguntoa mis compañeros y LES PARECE DE LO MÁS NORMAL. No lo entiendo la verdad.
Ya de pequeño me pasaban estas cosas. Mi madre me acostumbro a ir en autobús solo, a preguntar direcciones por la calle, en definitiva a saber desenvolverme en un ambiente "hostil". A mis compañeros la mama aun les hacía la mochila por las noches asi que mejor no hablar de viajar solos en transporte urbano.
Me he centrado en este tema, porque opino que es uno de las mayores fallos paternos que existen en la educación actual. Se mima demasiado al nene y se le da todo tan ruamiado que luego es incapaz de vivir por su cuenta (la mayoría de mis compàñeros de residencia lavan la ropa en casa de mama los fines de semana, habiendo lavadora en la residencia).
Y si mi generación es tan cría, no quiero ni imaginarme que ocurrirá en un futuro :$
Saludos Gorgonitas.
http://www.laopinioncoruna.es/cultura/2010/02/21/matilde-asensi-pais-ninos-odien-literatura/360517.html
¿Cuál debe ser el papel de la escuela? pues para mí es ¡abrir el deseo de aprender! y el de los padres: no obstaculizar esto. Muchos se quejan de que su hijo tiene demasiada tarea o la hacen por ellos. Yo nunca estudié con mis hijos, ni tomé lecciones ni me senté a su lado a mirar como lo hacían. Cuando mucho, me senté con el menor mientras él hacía la suya y yo mientras hacía la mía (que me dejaban en la univesidad). Mi respuesta era "yo ya hice una vez la primaria y no voy a hacerla de nuevo". Por supuesto, si me pedían ayuda, si algo no entendían, ahí estaba. Pero para orientar, no para hacer.
Creo que la profe tiene razón: hay obras que sólo se conocerán en la escuela. Pero la clave está en cómo se presenten al educando. Aún si son obligatorias, pueden volverse apasionantes. Y me bajo del estrado antes de que me corran por no dejar hablar a nadie más. ;-) Lo siento, el tema me apasiona.
Un beso a todos,
Ale.
Estoy de acuerdo con que la educación es responsabilidad de los padres y no del colegio. Tengo la sensación, por los que veo y oigo, que muchos de ellos transfieren esa responsabilidad al colegio al mismo tiempo que les coartan para que puedan hacer su trabajo (a mi hijo no le ponga deberes, no le riña, ¡por supuesto que puede hablar por el movil en clase!) Para muchos es un simple aparcadero de niños.
Respecto a la entrevista de Matilda Asensí -gracias,Elwen-estoy de acuerdo con ella. Los niños leen por placer;respecto a las lecturas obligatorias, vuelvo a decir (creo que en el fondo estamos todos de acuerdo) hay una mezcla de problemas: Algunas lecturas no son adecuadas para la edad y, más importante, la forma de acercarse a ellos es muchas veces totalmente desmotivadora.
Precisamente la próxima entrada es una experiencia relacionada con ello. Os recomiendo que la leáis, me parece también muy interesante (la colgaré esta noche)
¡Profe no nos olvides!
Sí que creo que los padres quieren apuntarles a todoy eso les quita tiempo de "ser niños". También creo que los padres a veces se pasan de protectores y que no deberían ayudarles tanto. Yo, por ejemplo, tengo un primo que va a 5º de EGB (no sé que edad, pero ya es bastante mayor, a ver si me explico) y su madre le corta el filete todavía. A mí eso me parece de otro planeta. También le lleva el desayuno al salón para que el niño no deje de ver los dibujos. No tiene que ver con el colegio, pero creo que ilustra la realidad también muy bien.
Y lo que discrepo es en la queja de "tengo que corregir exámenes las tardes de esta semana" (o cuando sea). Tengo amigas que acaban de aprobar las oposiciones para la enseñanza y están encantadas: las vacaciones de verano de 2 meses, de invierno de 20 días y de semana santa de 10 les compensan con creces los exámenes y los claustros, todo según ellas.
Es como la gente que dice "Los niños tienen que aprender a comer de todo". Pues mira, yo tengo gustos muuuuuuy amplios, pero no me gusta TODO.
No me gusta la coliflor y eso no significa que no me guste la verdura en bloque (como decía Lillu, una vez).
Pues cuando era pequeña me obligaban a comer coliflor como si el mundo se fuera a acabar si no lo hacía. Consecuencia: detesto unos 3 alimentos en este mundo, y uno es... la coliflor.
Pues con la literatura pasa exactamente lo mismo ¿por qué del espectro tan increíblemente amplio de la literatura universal, hay que cebarse en 3 ó 4 libros?
Si hay generos/estilos/épocas para absolutamente todos los gustos.
En cuanto a lo de las vacaciones, sé que muchos profesores, emplean parte de ellas en hacer cursos de formación.
Y ya que estoy, se de alguien que llamaba (desde el trabajo) a su hija, ya de quince o dieciseis años, a casa para que se levantase.
Seguro que a los 11 años le cortaban el filete como a mi primo.
- Mi marido no hacía nada en casa, hasta que le he tenido que obligar, etc, etc.. La culpa es de mi suegra que no le enseñó a hacer nada de nada.
Y después añadía
- Claro, que yo a mí hijo ¡¡no le dejo hacer absolutamente nada en casa!!
(y esta es la definición de contrasentido, o de no tener dos luces, no sé)