Arthur Clarke, además de novelista y divulgador, posee prestigio como científico. En 1945 propone la viabilidad de situar satélites artificiales en órbita geoestacionaria. Es suya la célebre frase conocida como tercera ley de Clarke: “Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”. Su estilo como escritor es más “pausado” que el de Asimov. Sus novelas (al menos las que yo he leído), son menos trepidantes que la mayoría de las de otros autores. Su obra es muy extensa. En mi opinión destaca 2001: Una odisea espacial de 1968 que está basada en un relato corto anterior del propio autor, El Centinela de 1953. Creo que 2001 sería una obra maestra si no fuera por ese extraño final exagerado, psicodélicamente, hasta el infinito en la película de Kubrick. En la novela es más sobrio. Posteriormente, Clarke escribió tres secuelas (2010: Odisea dos, 2016: Odisea tres y 3001: Odisea final) de menor calidad. En cualquier caso, en toda la saga, la precisión de la descripción científica y la verosimilitud está muy cuidada. Yo creo que esto es un valor, pues este género es CF, no literatura fantástica. Después de su lectura uno se queda sobrecogido por la pequeñez del ser humano en la inmensidad del universo y del tiempo. Clarke, sobre todo, plantea las preguntas clásicas del humano: ¿quiénes somos?, ¿adónde vamos? y ¿de dónde venimos?, muy frecuentes en la CF, pero pocas veces con la maestría de 2001.
Cita con Rama, de 1972, es una de las novelas de CF más premiadas. Desarrolla el tema del impacto de un meteorito y los esfuerzos de la humanidad para la detección del próximo, que resulta ser una nave construida por una civilización superior. Ahí es nada, los desastres y los encuentros en la misma novela. Tiene tres secuelas también de menor calidad.
Fuentes del Paraíso, de 1979, también tiene diversos premios. Es del tipo “artefacto o mecanismo”: un ingenio (tipo ascensor espacial) para subir cómodamente a su órbita geoestacionaria. Con este pretexto, Clarke, nos habla de Dios y de las religiones; de la tradición frente al progreso; de pasado, presente y futuro. También introduce contactos con civilizaciones superiores. Al igual que las dos anteriores, con una gran calidad científica.
El Viento del Sol, de 1972 es un libro de relatos cortos muy afamado porque casi todos precedieron en el tiempo a inventos o descubrimientos posteriores.
Un breve comentario sobre Asimov y Clarke. Ambos estaban dotados de un fino olfato de anticipación. En sus novelas hay notables éxitos de predicción de inventos e incluso costumbres sociales. Se puede ver, por ejemplo, algo parecido a Internet en varios relatos de décadas anteriores a la creación de la www (1989). Pero en lo que ambos fracasaron estrepitosamente fue en el papel de la mujer. Aunque sitúen la acción en el siglo XXII o en el XXX, la mujer se ocupa de tareas del hogar, le gusta comprar y pintarse las uñas y tiene un papel siempre secundario, o bien, es la causa de problemas cuando el protagonista se enamora. En fin, fueron hombres de su tiempo y de su educación. Nadie es perfecto.
Mi propuesta para el rincón musical no podría ser otra que el glorioso principio de Así habló Zaratrusta de Richard Strauss utilizado por Kubrick en la película 2001
Cita con Rama, de 1972, es una de las novelas de CF más premiadas. Desarrolla el tema del impacto de un meteorito y los esfuerzos de la humanidad para la detección del próximo, que resulta ser una nave construida por una civilización superior. Ahí es nada, los desastres y los encuentros en la misma novela. Tiene tres secuelas también de menor calidad.
Fuentes del Paraíso, de 1979, también tiene diversos premios. Es del tipo “artefacto o mecanismo”: un ingenio (tipo ascensor espacial) para subir cómodamente a su órbita geoestacionaria. Con este pretexto, Clarke, nos habla de Dios y de las religiones; de la tradición frente al progreso; de pasado, presente y futuro. También introduce contactos con civilizaciones superiores. Al igual que las dos anteriores, con una gran calidad científica.
El Viento del Sol, de 1972 es un libro de relatos cortos muy afamado porque casi todos precedieron en el tiempo a inventos o descubrimientos posteriores.
Un breve comentario sobre Asimov y Clarke. Ambos estaban dotados de un fino olfato de anticipación. En sus novelas hay notables éxitos de predicción de inventos e incluso costumbres sociales. Se puede ver, por ejemplo, algo parecido a Internet en varios relatos de décadas anteriores a la creación de la www (1989). Pero en lo que ambos fracasaron estrepitosamente fue en el papel de la mujer. Aunque sitúen la acción en el siglo XXII o en el XXX, la mujer se ocupa de tareas del hogar, le gusta comprar y pintarse las uñas y tiene un papel siempre secundario, o bien, es la causa de problemas cuando el protagonista se enamora. En fin, fueron hombres de su tiempo y de su educación. Nadie es perfecto.
Mi propuesta para el rincón musical no podría ser otra que el glorioso principio de Así habló Zaratrusta de Richard Strauss utilizado por Kubrick en la película 2001
Comentarios
Eso me recuerda una frase de M. Atwood en El Cuento de la doncella (creías que no iba a volver a sacarlo a colación, verdad?), en el que la protagonista le pregunta a otro personaje que la ha llevado a un local "prohibido"
- Quién es esta gente?
Y él le cuenta quiénes son los hombres del local y ella le dice
- No, digo las mujeres.
Volviendo a la ciencia ficción, la mujer del protagonista en 2001 no pinta nada. En Farenheit 451, la mujer de Montang es tonta de baba y las amigas por el estilo; pero si lo recuerdas es una mujer (más exactamente una chica) Clarisse, quien hará despertará en él la capacidad de reflexionar.
Sobre Clark, me gustaron mucho tanto el libro como la película. El final, con él fundiéndose con ¿La nada? ¿El cosmos? me pareció un poco... exagerado. Me encantó a la par que me dió un poco de miedo ese comportamiento "humano" del computador.
:(((
Así mientras el protagonista de F. 451 sí tiene un trabajo, su mujer no tiene ocupación conocida (bueno, creo que se suicidaba de vez en cuando) :-)
Clarisse no me acuerdo si tenía trabajo, la verdad.
Tampoco recuerdo mujeres astronáutas hasta Alien (aunque no estoy muy documentada, la verdad)
pd. A ver si me leo ya El asesino ciego y lo comentamos en condiciones. Y de paso no llamo "doncella" a la "criada"
Clarke era un hombre atormentado por sus dudas y probleams religiosos, aparte de homosexual no declarado. En 2001,la mujer de Borman solo aparece cuando éste habla con ella por el comunicador tierra-nave. Otra mujer es azafata en la nave tierra-estación espacial en la segunda parte de la novela. En la primera parte se mencionan las hembras de los homínidos, pero los que ven el monolito son todos machos.
Me gusta mucho la cf y es verdad siempre me ha extrañado ver a las mujeres del futuro haciendo cosas tan del pasado, pero también me extraña que la mayoría de mis compañeras sigan yendo con taconazos a la oficina...
He leído bastante cf y fantasía femenina: Elia Barceló, Zimme Bradley, Tanith Lee, Joanna Russ y el hombre menos machista del mundo: John Varley, sus personajes cambian constantemente de sexo y orientación sexual.
A mi me gusta la literatura con descripcion de lugares, pero nada en el espacio jajaja.
Es más rico porque está basado en sensaciones, recuerdos, impresiones...
El contraste con "Todos los Caballos..." ha sido alucinante!!
Ah! Qué disgusto, en la biblio no tienen el Asesino Ciego :-(
Pero seguiré buscándolo
¡excelente la selección musical! me sentí muy futurista leyendo todo con ese fondo musical.
Lammermoor, tienes razón, es una jóven quien lo hace despertar, pero era tachada de "rarita". No era para nada lo común.
Pues nada, que sigo por las ramas porque del tema tratado no puedo decir ni pío porque no me he leído nada de este autor. Y la verdad...es que el espacio me da una flojeraaaaaaa...en estos momentos prefiero cosas mas "terrenales" (nunca mejor dicho)
Pero aprendo y me está gustando mucho la serie. ¡Gracias Jagc!
En cuanto a lo que dice Alice de los taconazos, siempre me pasmó que en las películas o series (véase El diablo viste de Prada o Sexo en Nueva York), las protagonistas se pasan el día y parte de la noche encaramadas a
unos taconazos de quince centímetros y yendo de un sítio a otro.
Ale, tenemos que añadirle otro cargo a Loquemeahorro. También tengo apuntado El cuento de la Criada.
(De nada bibliobulímica)
Sobre el final de 2001:
Es excesivo en la película, no en la novela.
El protagonista atraviesa un ¿agujero negro? del cual el monolito es la entrada. Ahí tiene lugar una transición de regeneración, muerte y renacimiento como un ente distinto y superior. Esa transición dura sus buenos 20 minutos en la película, entre colores psicodélicos y sonidos. Para mí con 20 segundos era suficiente.
No tiene nada que ver con este tema de la ciencia ficción, es una recreación llena de humor e inteligencia de la vida de Penélope, contada por ella misma desde el más allá.