Todos los caminos llevan a Roma (II) (adjunto)

Continúo con mi mapa de carreteras literario (y mi abulia escrituraria):

Están también las recomendaciones de gente cercana. Muchas veces es un comentario sobre un libro o autor, que despierta tu interés y sobre el que pides más información. Otras, surge de forma espontanea, en medio de una conversación sobre un tema ajeno a la literatura. Te dicen: el libro tal de fulanito trata sobre eso y puede interesarte. Algo así fue lo que sucedió con La Especie Elegida, de Arsuaga.
A veces son las charlas sobre literatura. De mi época marina recuerdo con añoranza, además de los baños al levantarnos y los desayunos en cubierta, las conversaciones sobre libros. Fruto de esas charlas, fueron la lectura de El Árbol de La Ciencia y relectura de Madame Bobary (libro fetiche de Carmelo). También discutimos sobre la bondad y la maldad humana al amparo del Doctor Jekyll y Mister Hyde.
En ocasiones es el azar: la portada que te llama la atención, el título que te atrapa, la materia que te interesa. ¿Quién no ha entrado a dar una vuelta por una librería -jurándose a sí misma que no va a comprar nada –y se marcha con dos o tres libros? (de eso ya hablamos) Antes de que remodelaran la biblioteca pública, en la sección de préstamo, cerca del mostrador, tenían un carrito en el que estaban las novedades –no necesariamente editoriales. Solía mirar que libros había y más de una vez me fui con uno de ellos; Subir a por aire, de Orwell lo leí porque lo vi allí y además me llamó la atención el título De esa forma descubrí también Una noche sin luna, de Dai Sijie.
Los artículos o reseñas en revistas y periódicos también me marcan el camino. Por ejemplo, una entrevista a Lane Fox, aparecida en el Pais Semanal, antes de la publicación de su Mundo Clásico hizo que quisiera leer su libro. Me gustó tanto que después compré su estudio sobre Alejandro . Por cierto que en un prólogo agradece a uno de sus profesores que le enseñara que LA HISTORIA NO TIENE QUE SER ABURRIDA PARA SER CIERTA.
A Lorenzo Silva lo descubrí en un suplemento literario de La Nueva España; leí una reseña sobre El Alquimista Impaciente, y Bebilacqua y él entraron a formar parte de mi mundo (literario). La incorporación de Henning Mankell fue un proceso en dos fases: primero, una reseña leída en un periódico y tiempo después, la coincidencia de que descubriera en el catálogo de Círculo uno de sus libros: Los Perros de Riga. Como veis, continuamente surgen nuevos ramales, recovecos y caminos secundarios.
Los propios libros hacen también de guía; no me refiero a la búsqueda de otras obras del mismo autor. En La Reina sin Espejo, Bebilacqua cita un libro de Pinker que luego saqué de la biblioteca. Precisamente este autor, del que ya había leído otro par de libros, me llevó a Dawkins y su Gen Egoísta. Un libro sobre inteligencia emocional hizo que quisiera leer El error de Descartes, de Damasio.
Las revistas profesionales a las que estoy suscrita también pueden servir. Y no me estoy refiriendo a los libros técnicos porque no son de los que estamos tratando aquí. La referencia de Shentalinsky Esclavos de la libertad. Los archivos literarios del KGB la encontré en Tabula, una de esas revistas. Su lectura me provocó además unas enormes ganas de volver a leer literatura rusa.
Este es más o menos mi particular mapa de carreteras literarias. ¿Cual es el vuestro?

Dado que este adjunto lo escribí antes de que el blog existiera y mi lista de lecturas pendientes se convirtiera en el plan infinito, no figuran las aportaciones de los miembros de esta cibertertulia -que son muchas y muy variadas.


El patrocinador del Rincón Musical de hoy es Maribel, que nos hace esta propuesta

Comentarios

La Belle Dame Sans Merci ha dicho que…
Comulgo totalmente con todas las maneras que has explicado para llegar a una lectura. Por ejemplo, a mí también me llamó la atención el título de "Una noche sin luna" de Sijie y por eso lo leí.
De una conversación con un amigo lingüista sobre Chomsky acabamos hablando de Pinker y así es como me enamoré de su obra. Lo mismo pasó con Dawkins.
Y soy una gran fan de Robin Lane Fox. Su último ensayo, "Héroes viajeros", es otra maravilla de la historiografía griega. Muy amena, como todo lo que él hace. :)
¡Un saludo!
Maribel ha dicho que…
Hola Lammermoor

ya te dije que me gustaba el título de este adjunto, pero es que también me gustan, me encantan los mapas...

Me siento identificada en todas esas formas de encontrarme con el libro, salvo, en tu experiencia marina ¿?, ¿has trabajado, vivido en un barco, contratan archiveras?, Qué interesante!!
Mi pasión por la pintura me llevó a elegir Margarita está linda la mar de Sergio Ramírez, por el cuadro de Manet de la portada.

Y por supuesto los libros y autores citados en obras que me gustan suelen guiar mi posterior lectura, como cuando leo vuestros blogs (tengo encargado, en bolsillo, Ojos de agua)

Sobre todo creo que es mi estado de ánimo el que se deja atraer cada vez por una determinada portada, título, autor. He comprobado que cuánto más complejo es el proyecto que tengo entre manos, necesito libros más densos que me atrapen la mente, para "desconectarla" del trabajo...

Y como soy una pesada poniendo títulos, sólo voy a decir que agosto ha sido un mal mes lector para mi, con 7 libros ( 2 por recomendación vuestra)

Un saludo ;-)
Elwen ha dicho que…
Creo que últimamente mi camino es el de todos los enlaces que visito, todos esos blogs que me cuentan sus lecturas y me entusiasman.

Por supuesto también hago vida propia, no puedo pasar por el centro comercial sin ojear los libros, no me voy de la librería de segunda mano sin uno entre ellas y en el regreso hasta casa el único camino pasa por delante del escaparate de una librería. Leer sencillamente se está volviendo un mal hábito para mis tiempos de crisis pero es un vicio taaaan sano ^_^
Ismael ha dicho que…
En mi caso, creo que la principal fuente de lecturas son los propios libros. Una sola lectura suele llegar a convertirse en el tronco de un árbol de lecturas que puede extender sus ramas hasta casi el infinito. No suelo ser capaz de leer todo lo que quiero, originado por alguna lectura en especial.

Las recomendaciones de amigos y familiares suelen resultarme de poca ayuda (exceptuando a Lammermoor) ya que no suelen coincidir con mis gustos e intereses, poco dados a la literatura de hoy. (Puede que con esto esté provocando una posible nueva entrada “dedicada” en el blog, ¿no es así Lammermoor? :-))

Soy un fiel lector de la Revista de Libros, una pequeña publicación que edita CajaMadrid, dedicada a la crítica de libros de todo tipo: literatura, economía, política, historia, ciencia, filosofía… de ahí he sacado muchas nuevas lecturas.

Las visitas a diferentes librerías suelen ocasionar, casi siempre, salir con algún libro bajo el brazo, es difícil sustraerse a la tentación cuando tienes una gran cantidad de intereses y se publican tantas cosas. Me encanta divagar por las estanterías, se encuentran muchas cosas inesperadas.

Vuestros blogs están ahora comenzando a ser también buenas referencias, da gusto cómo compartís conocimientos e inquietudes.

Saludos,
Ismael
Anónimo ha dicho que…
Además de las recomendaciones de amigos, y lo que voy leyendo en los blogs, compro mucho "a través del ojo" ya sea porque me enganchó el título, la portada, o pasé y vi el libro y me gustó lo de la contraportada. Así dí por ejemplo con Firmin ó Vida de Pi. Este domingo me compré "La Reina de la Tristeza" porque me gustó la portada (sobre la vida de María Tudor).

También después de un documental (uno buenísimo que vi de Dawkins, sobre las religiones) dí tambien con su libro del gen egoísta. El de Damasio yo lo leí por una conferencia de una especialista en neurociencias....¡hay tantos caminos! creo que cuando leer es un vicio, el mapa es vastísimo porque todo nos llama hacia los libros...cualquier cosa sirve de pretexto ;-)

Un abrazo,
Ale.
lammermoor ha dicho que…
Hola, Alienor; "Heroes Viajeros" está en mi lista de la compra desde hace .... Tal como soy de anárquica, lo compraré cuando vaya a buscar una biografía de Zweig o cualquier otro que me interese.
Tu blog y tus comentarios tambien han venido a formar parte de los caminos que me llevan a Roma(para empezar, García Gual)
A Pinker lo descubrí por una profesora de lingüística, que nos recomendó "El instinto del lenguaje" y de ahí fui pasando a los otros

Hola, Maribel. Me alegro de que te guste el título y los mapas. Pongo especial mimo en las ilustraciones y títulos de mis entradas;me parece que son tan importantes como el propio texto.
Que yo sepa, de momento no contratan archiveras en los barcos. ¡Sería una experiencia interesante! No, durante varios años, me embarcaba en vacaciones con un grupo de amigos. ¡Eso si que es viajar! Saber de donde sales pero dejar que sean las condiciones del mar, el viento, etc. las que marcan la ruta y el tiempo. Disfrutando del viaje en sí.
¡En fin! No sigo porque ahora van a hacer otro embarque en el puente del Pilar y mi particular Espada de Damocles (un traslado que no termina de hacerse efectivo) me impide ir.
Veo que a tí también te influye el estado de animo para leer (supongo que a todos). Cuando salga de esta "crisis" espero escribir entre otras cosas sobre esos ritmos lectores.

P.D: Creo que te va a gustar Ojos de Agua. Además también encontrarás muchas referencias al jazz.

Elwen, tienes razón. La lectura es un vicio pero al menos es sano. Con vuestras menciones a las librerías de segunda mano, me habéis abierto las ganas. Hay una en Oviedo a la que espero ir de exploración
¿Qué tal el nuevo horario?

¡Ismael! ¡Cuanto tiempo sin verte por aquí!
Teniendo en cuenta nuestras discusiones sobre lecturas, tengo que decir que me siento halagada de que tengas en cuenta ALGUNAS de mis recomendaciones. (A los demás os cuento que SE NIEGA a leer a Menéndez Salmón, y ahí andamos porfiando, él que no y yo que si)
Ya sabes que tengo en proyecto una entrada inspirada por tí. ¡Incluso conoces el título! Lo que no se es cuando verá la luz. Pero puedes ir sugiriéndome un Rincón Musical para ella.

Ale, si no leíste nada de Pinker estoy segura de que te gustaría. La Tabla Rasa o El Instinto del lenguaje son muy interesantes.
La verdad es que un libro va tirando de otro y éste a su vez de otro y así no hay quien pare de leer.
loquemeahorro ha dicho que…
Pues sí, coincido en casi todo, sobre todo en la estantería de "novedades" o destacados de cualquier forma de la biblioteca, así precisamente me leí "Balzac y la joven costurera china".

Y también en ese grupo está Lorenzo Silva, del que había leído "El alquimista impaciente" y vi en la biblio otro libro recopilatorio de artículos sobre casos criminales reales, que fue el segundo libro que me leí de ese autor, donde por cierto explica el origen de su simpatía por la guardia civil ;-)

Y por supuesto no me voy de una librería sin un libro bajo el brazo por mucho que me prometa no hacerlo.

Y claro, vuestras recomendaciones como Vida de Pi, que menciona Ale, y que me entusiasmó (lo cuento en el blog de Teresa)

Ah, Maribel, no puedo oir la música, me ha salido un mensaje del Master del Universo de mi empresa que me dice que no me dedique a bajarme canciones y que soy una pérfida y una malandrina (como casi siempre, vamos)
Hilario ha dicho que…
Te comprendo perfectamente. La verdad es que eso de elegir un libro es algo difícil de explicar. Un libro puede pasar años enteros en mi lista, mientras otros los leo, sin que hayan entrado siquiera en la lista. Oyes muchas sugerencias, en blogs, por amigos, etc. Pero a mi me tiene que llamar el libro. Algunas veces he ido a la biblioteca a por un libro en concreto, pero cuando lo he tenido en mis manos lo he desechado.
Bueno, voy a parar, que me enrollo.
Saludos.
Maribel ha dicho que…
Hola de nuevo Lammermoor
ya que estaba pendiente, te he dejado un comentario en tu entrada sobre Menendez Salmón : Amor a primera lectura, desde luego si no eres su agente, tendría que contratarte!! (¿quién se niega a leerle?, ¡qué me llame! jejeje)

Me quedé pensando el otro día, como me encanta la novela negra de Silva, ¿sería ese el camino que me llevó a Pinker, como a ti?, la verdad, no lo recuerdo, pero está bien esta reflexión, parece que vayamos recuperando las miguitas.
Me apunto El instinto del lenguaje!!
¿Por cierto, habeís leído La seducción de las palabras de Álex Grijelmo?

Qué malos Loque, que no te dejan escuchar música, claro, igual te despistan de los diagramas de flujo... ;-), ¿ y si preparas uno de como encontramos los libros?, no mejor, uno para reunirnos con Lammermoor y probar especialidades peruanas...jejeje
Ismael ha dicho que…
Por cierto, me encanta la entrada musical de Maribel, me ha recordado al "viejo" George Winston y sus Autumn y Winter...

Me temo que soy yo quien se niega... :-), pero ya charlaremos de eso.

Saludos,
Ismael
R. ha dicho que…
¡Hola Lammermoor!

Libros como La verdad de las mentiras, de Vargas Llosa, o Entre paréntesis, de Roberto Bolaño (entre otros que podrían calificarse de "Escritores sobre escritores", me han dado ese empujoncito definitivo para animarme a leer ciertos títulos poco conocidos y/o me han descubierto autores.

Eso sí, si un libro o autor ha logrado captar mi interés, no existe opinión desfavorable (de amigo, conocido, entendido, crítico, etc.) capaz de impedir que lo lea.

Te cuento que hace un rato recogí el libro que le encargué a una de mis caseras: Córdoba de los omeyas (influenciado por los buenos comentarios de Homo libris y Teresa, aunque su autor no es ningún desconocido para mí). No pude con mi genio y de paso me compré uno que hacía tiempo quería leer. ¿Te suena La sombra de Poe, de Matthew Pearl?

Saludos,
R.
Homo libris ha dicho que…
Me gustaría decir en primer lugar que me ha encantado la entrada (el adjunto en dos partes con el que nos has deleitado), y que muchos de los caminos que recorres son también los que siguen mis pasos. Al fin y al cabo, las ansias devoradoras de libros creo que nos corroen a todos por igual, y así podemos encontrarnos departiendo sobre libros en una tertulia, con unos amigos junto a un café, un té e incluso unas cervezas y, por qué no, entre unas ricas sidras, y terminar hablando de ello. Los blogs y sus recomendaciones las incluyo a medio camino de éste método y el de las revistas. Porque si es un blog que leemos de cuando en cuando y en el que no tenemos una participación activa, se parece ciertamente a la lectura de una revista. Pero si es un “blog amigo” como los de quienes por aquí comentan, se hace imprescindible la charla, la conversación mediante los comentarios, y aunque cada uno deba poner de su parte la bebida que desee ingerir (de aquí saldría un buen estudio, por las diferencias horarias y geográficas de cada cual, y seguro que nos vemos tomando un día un té mientras algún otro saborea una fresca cerveza, alguien no toma nada y un último está merendando junto al ordenador). Pero comienzo a desvariar :D

Otro de los métodos que más he usado, antes más que ahora, es el que menciona Hilario, de ir a la biblioteca, comenzar a andar entre sus estantes sin un plan preestablecido, y dejar que sea el título, el color del lomo, el autor o simplemente que esté mal colocado la característica que nos llame la atención y decidamos llevarnos con nosotros el libro.

Las lecturas que llevan a otras lecturas son también un camino habitual. Las referencias de un libro a otros, el investigar un poco sobre su concepción o el autor, y ver referencias al mismo, o al estilo de la obra (pongamos Un mundo feliz con 1984, por ejemplo), siempre han hecho crecer al árbol lecturas, e incrementado el plan infinito en unos cuantos títulos.

La música me ha gustado mucho, aunque me da miedo ese aspecto tan orwelliano del trabajo de Loquemeahorro. También ando viendo algo de tu tierra… ¡pero mira que es bonita!

Abrazos.
lammermoor ha dicho que…
Loquemeahorro, ¿ves?; tu comentario sobre ese libro de L. Silva ha despertado mi curiosidad así que intentaré localizarlo. (También apunto Vida de Pi).

Hilario, traes a colación otro tema que lleva tiempo rondándome la cabeza. ¿Qué es lo que hace que nos decidamos a leer este libro y no otro que teníamos pendiente? ¿Tienen los libros su momento?
Respecto a lo de enrollarte, por mi no te cortes. Eso demuestra que estás a gusto aquí.

HOla de nuevo, Maribel. En mi caso llegué a PInker por caminos distintos que a Silva pero de repente se cruzaron.
El instinto del lenguaje estoy segura de que te gustaría; también el de Erik Orsenna que menciono en Lecturas de Verano.
Y sí, leí "La Seducción de las palabras" de Grijelmo; su título me sedujo y no pude evitar irme de la librería con él.
Y sí, Maribel, Ismael se niega en redondo a leer a Menéndez Salmón (y a algún otro) pero no adelantemos acontecimientos.

Hola, R. Coincido contigo en que cuando un autor me gusta o me interesa lo leo a pesar de las opiniones de amigos críticos y demás. Pero me sucede también el caso contrario; un autor o libro que no me interesó o gustó puede tener una segunda oportunidad si alguién en cuyo criterio confío me habla bien de él. Por ejemplo, tras mi comienzo fallido con Pamuk, los comentarios tan elogiosos tanto de Maribel como tuyo me "obligan" a buscar un hueco y volver a intentar su lectura.
¡Ah! y conozco el libro aunque no terminé de leerlo -me parece que por atasco de lecturas. ¡Me encanta Poe! (le dediqué una entrada)

Tienes razón Homo Libris en eso de que con los blogs amigos "conversamos". De libros y de otras cosas, como en cualquier tertulia de amigos.
Me hace gracia que menciones 1984 y Un mundo feliz porque para mí junto con Fahrenheit 451 forman una especie de trilogía. Si lees uno de ellos es imprescindible que leas los otros dos (desde mi punto de vista)
Me alegro de que te guste mi tierra; esta mal que yo lo diga pero si que es guapa (aunque se la están cargando con tanta construcción en la costa)
Homo libris ha dicho que…
Cierto, Fahrenheit 451 se les debería unir en una trilogía imprescindible. Aunque les sumaría Rebelión en la granja o La guerra de las salamandras, y es que en el mundo animal tampoco faltan las distopías :D

No entré en otros títulos, pero por ejemplo, a mí me llevo El mono desnudo a La especie elegida, y de ahí al resto de la obra de Arsuaga. En cuanto a El gen egoísta, ahora ando con un libro autobiográfico de Edward O. Wilson, que ya planteara en alguno de sus libros de sociobiología algunas ideas sobre las pautas de comportamiento relacionadas con la conducta altruísta, tan relacionada con el parentesco genético de que hablase Dawkins.

Respecto al mal de la construcción en las costas es un daño de ámbito nacional... con esa forma de pensar, así nos luce el pelo :(

Un abrazo.
lammermoor ha dicho que…
Homo libris, Rebelión en la granja está entre mis lecturas pendientes (lo confieso con rubor). La Guerra de las Salamandras no lo conocía pero lo incluyo en el plan infinito.
En breve, tan pronto como termine de leer Tristram Shandy y Momentos estelares de la Humanidad, espero comenzar también yo con otro Wilson (David Sloan): Evolution for everyone. ¡Le tengo muchas ganas!

Sobre lo de la costa, la especulación urbanística y otros problemas como la extracción de arena de los fondos marinos para llevarlos a otro lugar¡Habrá que dedicarle una entrada en algún blog!
Cecilia M ha dicho que…
Hola Lammermour (qué nombre tan musical y literario por lo demás). Yo también tengo mi historia al respecto. Años antes de ser editora y librera, en mitad de una enfermedad latosa, me encontré un pasquín publicado por Alfaguara con una entrevista a Onetti. Contaba que le gustaría muchísimo no tener memoria para volver a disfrutar de aquellos libros que leyó con devoción. Decía: "quisiera olvidar al imponente don Alfonso de La Maia para volver a encontrármelo". Así empezó mi búsqueda de Eça de Queiroz y de su libro Los Maia, citado por un escritor que no había leído jamás. Ayer acabé su relectura dspués de 13 años desde el primer encuentro. Comprendí que las hermosas palabras de Eça en el párrafo final de la novela condensan el anhelo del ser humano por hacerse un todo con el universo y comprender el fatalismo que encierra nuestra condición. ¡Allá va eso! Me gusta tu blog!
lammermoor ha dicho que…
Hola, Compañía de libros. Me ha gustado mucho tu camino para llegar a Eca de Queiroz.
También a mí me gusta mucho el tuyo. Y te apunto a tí también como librera de referencia.