Esta entrada la tenía arrinconada; aunque quise escribirla, no estaba segura de si debía publicarla o no. Al fin y al cabo, no tiene nada que ver con libros pero tal como dice Tristram Shandy, ¿Por qué voy a quedarme con el antojo? Además, una entrada reciente de Homo Libris así como las andanzas de un trotalomas me ayudaron a terminar de decidirme.
Se supone que la zona de EntreCabos es paisaje protegido de la Costa occidental asturiana. Y digo se supone porque la cantidad de porquería que nos encontramos, tanto en el propio faro como en el camino, no cuadran con lo de paisaje protegido. Desde pañuelos, latas de refrescos, colillas y paquetes de tabaco vacíos hasta preservativos usados o dodotis ¡DODOTIS! Lo primero que se me ocurre decir es ¡que gocha es la gente! (sucia, cochina, marrana, guarra, cerda, asquerosa… podéis añadir otros sinónimos) además de mal educada, falta de civismo, insolidaria con el resto de visitantes y con la propia tierra.
¿No queremos ser europeos, modernos y codearnos con los países más avanzados e influyentes? Pues deberíamos aprender algo. Casi cada día nos encontrábamos con una o varias auto-caravanas extranjeras que hacían noche en esa zona. Cuando se iban, quedaba perfectamente limpia. (De la envidia que me daba verlos desayunar al aire libre, disfrutando de esa vista espectacular, nació “el desayuno en el faro” pero esa es otra historia, que deberá ser contada en otro lugar).
Los españoles, por el contrario, consideramos que lo que no tiene un propietario explícito, no es de nadie –da lo mismo que se trate de los libros de la biblioteca, el ascensor de su vivienda o, como en este caso, un lugar que es una de las zonas más guapas de la costa.
Seguro que alguno de vosotros argumentará que es competencia de la administración, la limpieza pública. Efectivamente, dentro de los continuos planes de empleo municipales que se convocan podrían crearse puestos para la limpieza de las zonas verdes rurales. Y más de una vez me pregunté si tanta suciedad y desidia no tendrá que ver con que no haya salido adelante la operación urbanística que se proyectaba -un campo de golf con un hotel y no se cuantos bungalows. (Me gustaría decir que porque la gente se negó a que se cargaran la costa, pero el motivo fue algo menos altruista.)
Ahora podríamos enzarzarnos en una discusión sobre si unos (los visitantes) u otra (la administración) son los responsables de mantener la limpieza. Creo que la responsabilidad es de todos. Por supuesto que el Ayuntamiento debe velar por la limpieza de la zona (sobre todo cuando lo promociona como elemento turístico del concejo) pero de nada servirán todas las brigadas que se creen si nosotros no colaboramos. ¡Y tampoco es tan difícil! Tan solo se trata de usar las papeleras o contenedores de basura, en este caso.
Lo dicho sobre la zona del faro es aplicable a otras zonas del concejo: las playas de arena –llenas de colillas y otras porquerías- o las áreas recreativas. En la foto podéis ver como dejaron la de un pueblo cercano, unos domingueros (hubiera sido lo mismo si fueran sabaderos o jueveros)
Así que, como dice un cartel que pusieron a la entrada de la playa. RESPETEN EL ENTORNO.
Aludo a una zona muy concreta de la costa asturiana pero mucho me temo que lo dicho aquí es perfectamente extrapolable a cualquier punto de la geografía española e incluso a muchos otros lugares del planeta.
Pensaba titular la entrada Asturias, Basurero Natural jugando con el lema promocional del Principado pero vi este otro: Cuidemos el Paraiso en una bolsa de la compra (esas que parecen estar en peligro de extinción, después de que nos convencieran de las ventajas de su uso) y me gustó porque resume lo que debería ser nuestro lema.
Edito el Rincón Musical de hoy, para sustituir a P. Collins y Another Day in Paradise por Dido con Sand in my shoes, a propuesta de Roberto.
Se supone que la zona de EntreCabos es paisaje protegido de la Costa occidental asturiana. Y digo se supone porque la cantidad de porquería que nos encontramos, tanto en el propio faro como en el camino, no cuadran con lo de paisaje protegido. Desde pañuelos, latas de refrescos, colillas y paquetes de tabaco vacíos hasta preservativos usados o dodotis ¡DODOTIS! Lo primero que se me ocurre decir es ¡que gocha es la gente! (sucia, cochina, marrana, guarra, cerda, asquerosa… podéis añadir otros sinónimos) además de mal educada, falta de civismo, insolidaria con el resto de visitantes y con la propia tierra.
¿No queremos ser europeos, modernos y codearnos con los países más avanzados e influyentes? Pues deberíamos aprender algo. Casi cada día nos encontrábamos con una o varias auto-caravanas extranjeras que hacían noche en esa zona. Cuando se iban, quedaba perfectamente limpia. (De la envidia que me daba verlos desayunar al aire libre, disfrutando de esa vista espectacular, nació “el desayuno en el faro” pero esa es otra historia, que deberá ser contada en otro lugar).
Los españoles, por el contrario, consideramos que lo que no tiene un propietario explícito, no es de nadie –da lo mismo que se trate de los libros de la biblioteca, el ascensor de su vivienda o, como en este caso, un lugar que es una de las zonas más guapas de la costa.
Seguro que alguno de vosotros argumentará que es competencia de la administración, la limpieza pública. Efectivamente, dentro de los continuos planes de empleo municipales que se convocan podrían crearse puestos para la limpieza de las zonas verdes rurales. Y más de una vez me pregunté si tanta suciedad y desidia no tendrá que ver con que no haya salido adelante la operación urbanística que se proyectaba -un campo de golf con un hotel y no se cuantos bungalows. (Me gustaría decir que porque la gente se negó a que se cargaran la costa, pero el motivo fue algo menos altruista.)
Ahora podríamos enzarzarnos en una discusión sobre si unos (los visitantes) u otra (la administración) son los responsables de mantener la limpieza. Creo que la responsabilidad es de todos. Por supuesto que el Ayuntamiento debe velar por la limpieza de la zona (sobre todo cuando lo promociona como elemento turístico del concejo) pero de nada servirán todas las brigadas que se creen si nosotros no colaboramos. ¡Y tampoco es tan difícil! Tan solo se trata de usar las papeleras o contenedores de basura, en este caso.
Lo dicho sobre la zona del faro es aplicable a otras zonas del concejo: las playas de arena –llenas de colillas y otras porquerías- o las áreas recreativas. En la foto podéis ver como dejaron la de un pueblo cercano, unos domingueros (hubiera sido lo mismo si fueran sabaderos o jueveros)
Así que, como dice un cartel que pusieron a la entrada de la playa. RESPETEN EL ENTORNO.
Aludo a una zona muy concreta de la costa asturiana pero mucho me temo que lo dicho aquí es perfectamente extrapolable a cualquier punto de la geografía española e incluso a muchos otros lugares del planeta.
Pensaba titular la entrada Asturias, Basurero Natural jugando con el lema promocional del Principado pero vi este otro: Cuidemos el Paraiso en una bolsa de la compra (esas que parecen estar en peligro de extinción, después de que nos convencieran de las ventajas de su uso) y me gustó porque resume lo que debería ser nuestro lema.
Edito el Rincón Musical de hoy, para sustituir a P. Collins y Another Day in Paradise por Dido con Sand in my shoes, a propuesta de Roberto.
Comentarios
Creo que a nadie le cuesta el más mínimo trabajo hacer las cosas bien. Si te llevas al monte, a la playa, o a la mismas calles de tu ciudad, una botella de refresco, un bocadillo envuelto o un simple chicle, ¿qué más te da depositar la basura en una papelera, contenedor, o llevarla contigo para tirarla no en el campo, sino en un lugar adecuado? Vale que la Administración tenga que velar por el cuidado de esos lugares, ¡pero por lo más sagrado, que eso se recoge con el dinero de todos! ¡Que al final pagamos de nuestro bolsillo ese servicio! Y si de la Administración hablamos, ¡qué decir sobre la permisividad con las construcciones a pie de playa o en parajes protegidos o de especial singularidad! ¡Qué añadir al respecto al encauzamiento de ríos y la sobrexplotación de recursos! En Europa, convecinos, se están naturalizando los ríos, se está velando por el medio ambiente, porque son conscientes que somos parte de la Naturaleza, y de que el medio ambiente somos, al fin y al cabo, todos.
Creo que se nota en demasía cuánto me enoja que se produzcan este tipo de actuaciones. Desde la agrupación de voluntariado a la que pertenezco llevamos, de cuando en cuando, labores de limpieza y concienciación al respecto. Y si bien es cierto que algo se ha avanzado en los últimos años al respecto, aún estamos a años luz de alcanzar un nivel aceptable de convivencia con nuestro entorno. Por mi parte, creo que hay que hacer mucho mediante la educación, pero mientras no seamos capaces de educar, de conseguir que los padres se hagan cargo de la responsabilidad que supone tener unos hijos, de que el Estado, las instituciones y las empresas permitan conciliar la vida familiar con la laboral… habrá poco que hacer.
Personalmente, me ha gustado la entrada y que la publiques. Espero no haber despotricado demasiado, jeje, pero es que me duele ver eso como si fuera mío… como si fuese “mi campo” o “ mi casa”. Tal vez sea porque, en efecto, es así. Todos vamos en el mismo barco… esperemos no verlo naufragar.
Por cierto, muchas gracias por el doble enlace ;)
Un abrazo.
Me gustaría que aunque sólo fuera a uno de los se dedican a dejar las calles en esas condiciones se le subieran los colores al leerla, pero ¿tu crees que darán con este espacio? Lo dudo.
Es una verguenza salir a la calle y tener que esquivar la basura de los demás. ¿Qué te cuesta llevar a tu casa lo que tengas que tirar si es que no encuentras una papelera? Y más verguenza aún da llegar a otro país y que lo que te sorprenda es que esté perfectamente limpio, como nos pasó a nosotros en ReikiaviK.
Espero estar educando a mi hijo correctamente. Al menos de momento se que los papeles de las meriendas no los tira en el patio del colegio, porque los trae de vuelta a casa.
Algo es algo.
Cuando pasa en el campo, playa, etc... ya es directamente imperdonable.
Y está extendidísimo, hace no mucho vi en un zapping, de Madrileños por el Mundo (o Españoles, o Mostoleños, o lo que fuera), que están como en un Parque Natural, de no sé qué país, y dice el español-por-el-mundo
- Esto está muy limpio porque aquí nadie tira nada al suelo
y pregunta la "reportera"
- ¿Por qué? ¿porque ponen mucha multa?
Noooo, porque es una guarrada, bonita!!!
Os dejo, que me enciendo
Tenía varias fotos -incluída la del Dodotis- pero un "percance" hizo que las perdiera. Aún así, la que se salvó, creo que resulta bastante gráfica.
Estoy bastante harta de que la gente se pase todo el tiempo reivindicando "sus derechos" pero nunca se les ocurra que también tienen "deberes". O que lo que es de todos es DE TODOS y SE PAGA ENTRE TODOS.
Efectivamente es cuestión de educación. Nosotros cuando hacemos excursiones por el concejo, vamos con merienda incluída. REcoger los restos y los desperdicios y meterlos en la mochila si no hay un contenedor cerca, no supone apenas esfuerzo.
En cuanto a lo de la playa, incluiría los timbres de llamada de algunos móviles como contaminación acústica.
Lo de las administraciones locales con el urbanismo... mejor lo dejamos "pa prao". En esta zona de la que hablo querían hacer un auténtico atentado, construyendo en plena rasa costera Dos hoteles de lujo, un montón de bungalows y un campo de golf (no quiero pensar en la "comisión" que se iban a llevar algunos)
Me refiero a la zona donde veraneo porque lo veía cada día pero si te vas a los Lagos de Covadonga o a Lastres (con el boom de la serie sobre el doctor) pasa lo mismo. Y en cualquier otro punto de España.
Mertxe, ¡que gusto que estés de acuerdo con que haya publicado la entrada! Seamos positivos y pensemos que a lo mejor alguien lee esta entrada por casualidad y se lo piensa un poco la próxima vez que vaya a tirar un papel o una lata de bebida al suelo.
A veces resulta descorazonador esforzarte por hacer las cosas cuando ves tanta desidia alrededor. Aún así, creo que las pequeñas contribuciones sirven. Estoy segura de que estás educando correctamente a tu hijo.
Esa es otra, los que creen que educar a su hijo es dejar que haga lo que quiera o comprarle la play o alguna otra videoconsola para que no de la lata.
Loque, una cosa que siempre me llamó la atención es que en Inglaterra o en Centroeuropa te puedes sentar en el cesped de los parques y esta impecable. Aquí no nos encontramos más que carteles de "Prohibido pisar la hierba" y resulta que está hecho un asco.
En cuanto a lo de la limpieza, funciona el sentido de la imitación. Si lo ven limpio, no se atreven a tirar nada al suelo; por el contrario, si ven tanta basura, piensan...¡Total!
Hola, Mastreato. Me alegro de que comentes aunque la entrada no sea de libros. Efectivamente, comparto tu opinión; unas multas elevadas por ese tipo de actuaciones haría que la gente se lo pensara más.
En alguna entrada anterior te comente que mi pais posee algunos paisajes hermosos, lo que por desgracia no mencione es que esta plaga que llamamos contaminación les afecta terriblemente.
El proximo año planeo un viaje al Amazonas (algo relativamente sencillo, tomando en cuenta que parte del Amazonas se encuentra aqui mismo, en Venezuela)... y voy con miedo, pues no se que encontrare.
También lo es para Homo Libris, al que acabo de poner uno de esos comentarios enormes que nunca deben escribirse..., en sus "andanzas".
Y es que así tendría que ser para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad y de conciencia hacia el medio que, al fin y al cabo es nuestra casa.
Ejemplos en España lamentablemente hay millones. El último, volviendo de la ruta que incluye el Paisaje Lunar en Tenerife, contamos en un tramo de diez metros, más de cuarenta pañuelos de papel. ¿Tanto cuesta guardarlo? Lo de los pañuelos nunca lo he entendido, la verdad. Bueno, ni lo de los cigarrillos, las latas vacias (pesan y abultan bastante menos que llenas, ¿no?).
Lo peor lo hemos visto en Portugal, en un lugar maravilloso, al que dedicamos una entrada, La Mata do Buçaco donde había zonas que eran un basurero, sin más.
Lo mejor, los parques nacionales del oeste de USA. Impolutos. Lástima que su gobierno no quiera ponerse a la cabeza de la conservación...
Saludos!
En el 2000 mi marido y yo subimos hasta el Cabo Norte en coche y en la carretera más perdida de la tundra te encontrabas los refugios perfectamente límpios, con su vela, su leña, su papel higiénico, su escoba... Cuando entramos, los dos dijimos lo mismo: esto en España no dura ni dos días.
P.D.: Te leo casi siempre aunque casi nunca comento. Pero es que el tema de hoy también a mí me saca de quicios...
En la plaza de mi ciudad hay una papelera en cada farola, bueno pues por las tardes cuando la gente se va a casa, da pena mirar el suelo.
Cuánto nos falta aún.
Un saludo
Teresa
De este año tengo una imagen casi idéntica, en Picos de Europa, en la zona occidental, algo menos transitada, donde una cabaña parecía haber suplantado al contenedor de basuras,¿quién les dice que alguien va a pasar por mita de el monte y recoger todo aquello? ¿les anima ver que otro también ha dejado allí sus restos para crear un basurero?.
No puedo entender el comportamiento de personas, que por un lado son capaces del esfuerzo por ascender ( la basura llega a todas partes),recorrer tramos abruptos, pasos complicados...y luego no se toman la molestia de llevarse los despercicios.
Este verano con grave riesgo de incendios el número de colillas en parajes aislados nos indignaba, más aún teniendo la oportunidad de hablar con los bomberos que trabajan 12 horas vigilando los parques. De la corrupción de los "apagafuegos profesionales militarizados" ya hablaremos otro día.
Ya ves que el estilo Tristram Shandy también tiene su aquel...
Uno de los títulos de Roth me sirve de despedida:
Indignación
Por cierto, hablando de la promoción del Principado: la campaña del oso Yogui y Asturias ¿no os parece un poco absurda?
A ver que te parece:
Sand in My Shoes de Dido.
Un saludo! :-)
Tu mismo lo tienes cerquita (que envidia me das con tu viaje; lo que se está haciendo con la Selva del Amazonas; el llamado pulmón verde del planeta se está convirtiendo en un pulmón silicótico. Los casquetes polares se están descongelando, la desertización avanza en muchos países (incluído el mío). Las extracciones de arena de los fondos marinos para llevarlos a otras zonas ha generado que la pesca disminuya o desaparezca. Otro tema, la sobreexplotación pesquera. ¡Nos pierde la chulería de ser la "especie más inteligente" !
Roberto, lo de España no tiene nombre (bueno, los italianos están por el estilo). Y en cuanto a lo de los gobiernos, existe bastante falsedad con eso de permitir a las empresas comprar cuotas de emisión de CO2. Y ahora mismo me está viniendo a la mente los vertederos piratas.
No conocía vuestro otro blog,tendré que ir de exploración.
Inma, si que resulta un poco incongruente que un geólogo se dedique a dejar la basura por ahí desparramada. Y tienes razón, aún nos queda mucho para ser "europeos".
¡Me alegro de saber que me lees y también de que te hayas decidido a comentar en esta entrada!
Isabel, te digo lo mismo; me alegra saber que me lees. A ver si te animas a comentar de vez en cuando.
Pero volviendo al tema que nos ocupa; no eximo a la administración de su responsabilidad que la tiene, y mucha. Por supuesto que en las ciudades debe haber servicio de limpieza y deben hacer cumplir la normativa.
El problema de los ayuntamientos (lo se porque lo padezcon en propia carne) es que muchas veces se mueven por motivos electoralistas (al fin y al cabo al frente están políticos) y debe ser que la limpieza no da votos.
La verdad es que en Oviedo no nos podemos quejar -de la limpieza-No solo la ciudad está muy limpia sino que además tenemos junto con la recogida diaria de basuras, la recogida selectiva.(vidrio un día a la semana, según zonas y tres días para el papel y tres para los envases)
¡Tienes razón, Teresa! Aún nos queda mucho. Esperemos que aún podamos poner remedio a tanto desafuero.
Maribel, lo de los incendios forestales es otra cosa que me enciende (nunca mejor dicho) Y que muchos de ellos sean provocados y en otros casos fruto de la falta de mantenimiento de los bosques.
Gracias por la justificación literaria de la entrada.
Alice, tampax, compresas, de todo se puede encontrar. Lo resumes bien, falta de educación por nuestra parte y falta de responsabilidad por parte de la
administración.
En cuanto a lo del oso yogui, me parece ¡una auténtica babayada!
Roberto, gracias por la propuesta. Ahora mismo lo pongo.
Bueno marcho a terminar una entrada que programare para mañana, a ver si me pongo las pilas que este resfriado me tiene acobardada
Cuantas veces me habrán dicho, vete al médico (de la Seguridad Social) ¡Total, no te cuesta! ¿Como que no? Entre las retenciones que tengo en mi nómina está la correspondiente a la S.S.
¡A eso me refería!
Carmina, veo que aún sigues pocha. ¡Cuidate! Precisamente en la contestación a uno de los comentarios decía lo mismo que te sucedió a tí con tu hijo. El ver un lugar lleno de basura o con papeles o porquería por el suelo hace que la gente piense "Total, uno más no se nota".
Ese papel que tu hijo no tiró, fue uno menos en la basura que degrada nuestro paisaje (tanto urbano como rural)
Y sí, la verdad es que estoy muy sorprendida de la buena acogida que ha tenido esta entrada "extraliteraria". ¿Tendré que replantearme el contenido del blog?
por cierto ¿que son los dodotis?
uyyyyyyyyy corro porque voy tarde a un curso, luego regreso para leer todos los comentarios...
besitos,
Ale.
Los dodotis son los pañales de celulosa de usar y tirar que utilizan los bebés. Aunque es una marca comercial, se generalizó el uso de ese nombre a los pañales en general.
Besinos.
Cuando éramos pequeñas mi hermana y yo, mis padres nos solían llevar de vacaciones de camping, y siempre nos enseñaron a dejar todo limpio, como lo encontramos; y me refiero a que fuimos con el carrito detrás del coche por Francia y por Holanda, y eso sí que es otro planeta.
Hace poco vino de vacaciones un amigo de mi chico, que había estado en Japón. Dice que allí no tienen papeleras en la calle, porque simplemnte no las necesitan; son tan limpios que tieran sus cosas antes de salir de casa. Es para alucinar.
Pero todo es la educación: a mí mi padre nunca me dejó tirar nada por el campo en las excursiones: el papel aluminio de los bocadillos y las latas de bebida se metían en un bolsa y se tiraban al llegar a casa o al ver un contenedor y punto, no había otra opción.
Pues sí, los españoles (o latinos) tenemos fama de sucios y me temo que merecidamente. Como bien dices, es un problema de educación. Eso de lo que parece que últimamente muchos padres hacen dejación.
En cualquier evento masivo que se organice da lástima ver el estado en que quedan las zonas verdes, los parques, las calles en fin no piensan en el daño que le hacen al planeta.
Aunque existan basureros la gente no aprende que debe utilizarlos y si no los hay por lo menos guardar los desechos para tirarlos cuando encuentren uno.
He estado dando un rápido vistazo a tu blog y me parecen muy interesantes los temas que tratas en él.