Del veraneo y otros conceptos.

Pensaba retomar el blog publicando directamente una de las entradas pendientes, cual Fray Luís de León con su Como decíamos ayer, pero me pareció demasiado brusco. En su lugar, una divagación que, os aviso, no tiene nada que ver con libros.

En nuestros paseos matutinos hasta el faro charlamos de mil cosas o simplemente nos limitamos a disfrutar del paisaje y el sonido del mar y las gaviotas. Una de esas veces nos pusimos a hablar sobre que el concepto de veraneo se está perdiendo.
Según la R.A.E. Veranear significa: Pasar las vacaciones de verano en lugar distinto de aquel en que habitualmente se reside. Omite la mención a la repetición de dicho lugar que, según nuestra conclusión, define el veraneo.
Así que, permitidme el pleonasmo, durante mis vacaciones de verano, veraneo; porque siempre las disfruto en el mismo lugar -un pueblo precioso de la costa occidental asturiana-.
Formo parte de la especie también conocida como veraneante, que comenzamos a llegar a mediados o finales de junio para abandonar la zona a finales de septiembre u octubre hasta el próximo año, en que volveremos
¿Qué diferencia al veraneante del turista? Evidentemente, la idea del retorno; el primero vuelve una y otra vez al mismo sitio, mientras el turista no suele repetir. Como consecuencia de ese continuo volver, se establecen unos vínculos afectivos entre el veraneante y el pueblo que en el caso del turista no se dan.
Todo el pueblo te conoce y está al tanto tus rutinas (lo mismo que tú lo estás de las suyas). Te preguntan por los que aún no han llegado o te comentan que han visto a los que hacía tiempo que no veían. Saludas y te saluda todo el mundo (conocidos y desconocidos).
Quizá sea ese continuo regresar al mismo lugar o la vida más relajada la que me haga sentir que entro en una dimensión espacio-temporal diferente. A pesar de no alejarme más de 80 kilómetros de Oviedo, la distancia emocional entre uno y otro lugar no podría ser mayor.

Aquellos veraneos de tres meses ya hace mucho que quedaron atrás; ahora tengo que conformarme con quince días (mis teóricas tres semanas, con tanta llamada y días que tuve que ir a trabajar, quedaron reducidas a dos). Aún así, los he aprovechado y no porque haya hecho muchas cosas sino porque disfruté de las que hice.

Estos días se menciona insistentemente el síndrome post-vacacional que ocasiona la vuelta al trabajo y la rutina. Cierto que no apetece volver a enfrentarte a los atascos o despertar con el sonido del Artefacto diabólico (apodado despertador) pero también están los reencuentros con los amigos, los visibles y los “invisibles” pero igual de reales.

Para el RINCÓN MUSICAL de hoy un poco de agro rock asturiano

Comentarios

R. ha dicho que…
Bienvenida, Lammermoor!

No te preocupes. Nosotros, tus amigos visibles e "invisibles", te haremos más llevadera la vuelta a la rutina, de modo que apenas te afecte cualquier síndrome.

Saludos,
R.
Homo libris ha dicho que…
Lammermoor, ¡qué alegría tenerte nuevamente por aquí! Entiéndeme, sería genial que las vacaciones se hubiesen prolongado por tiempo infinito, pero si durasen tanto no serían vacaciones según la R.A.E., así que a disfrutar del tiempo que queda hasta que lleguen las próximas.

Bienvenida entonces, y gracias por compartir con nosotros una entrada tan hermosa y particular.
ArkhamHELL ha dicho que…
Bienvenida a la sana rutina laboral, y es que el trabajo es salud, aunque tambien se hable de matarse trabajando.

Me alegra muchisimo saber que tu veraneo te ha proporcionado, si bien no un completo descanso, al menos un agradable reposo.

Aqui en Venezuela la cultura del veraneo es muy poco conocida, basicamente porque aqui no existe el verano, solo la temporada seca y la de lluvia (y gracias al calentamiento global no se les puede fechar, que mientras escribo esta diluviando aqui), sin embargo viajar a traves del pais resulta relativamente facil, y dado que tenemos el Caribe al norte, el Amazonas en el sur, La cordillera de los Andes, los valles del centro del pais (donde, por cierto, resido) y un interesante etcetera, destinos no nos faltan.

Pero, ay de mi! mis proximas vacaciones serán en julio, amen de unos dias en Diciembre, por lo que, de veranear (o secar, ingenioso juego de palabras :P ) nada.

Envidiandote con cariño... yo.
Anónimo ha dicho que…
Pues yo también te envidio con cariño el veraneo ... qué hermosa foto, por cierto...me alegra mucho que hayas hecho lo que querías hacer y más me alegra que hayas vuelto por tus fueros con una entrada tan linda....
Elwen ha dicho que…
Te parecerá una tontería pero me has hecho viajar con tus palabras e imaginar esa tranquilidad. Se nota que han sido, ante todo, unas vacaciones felices. Espero que en tu retorno no pilles ese famoso síndrome y los demás logremos que sea más distendido.

Un saludo ^_^
Isi ha dicho que…
Paseos, playa, descanso, disfrute... ¿por qué no podemos tener un poquito de eso el resto del año?
Bueno, me alegro de que hayas vuelto porque se te echaba de menos, pero no quiere decir que me alegre de que tus veraneo haya expirado (hasta el año que viene, claro).
Seguro que lo del síndrome es una leyenda urbana, así que ni te preocupes!
loquemeahorro ha dicho que…
Bienvenida y que se te haga leve la vuelta al cole, por cierto, la foto, preciosa.
Lucía ha dicho que…
Bienvenida al mundo real y al no tan real.
Me das un poco de envidia, siempre quise ser veraneante, tener un sitio al que volver todos los años y formar parte de él, pero la suerte no me ha acompañado en ese sentido y he tenido que conformarme con ser turista. Pero no pierdo la esperanza de conseguirlo algún día.

Un abrazo.

PD. He leído Derrumbe.
Hilario ha dicho que…
Ya habrá tiempo para hablar de libros. Me alegra que hayas vuelto, igual que yo.
Un saludo.
Maribel ha dicho que…
BienvenidaLammermoor
(observo que mi comentario anterior se ha ido de "veraneo" al cementerio de los comentarios perdidos...)

Te agradecía esta vuelta gradual a la rutina, con esa magnifica foto, y espero que entre estos amigos invisibles podamos recrear de vez en cuando un "poquito de esto el resto del año", en palabras de Isi

Un abrazo ;-)
Anónimo ha dicho que…
Ya estamos todos, bienvenida, qué bueno disfrutar de unos días de descanso y de paseos, luego el retorno a la vida cotidiana, es bueno poder volver a trabajar y a empezar un nuevo curso. Como estaremos todos y todas por aquí nos haremos compañía y lo pasaremos un poco mejor.
Tengo que decir que yo no me he ido aún, o sea, que para octubre os pondré los dientes largos jeje
Un beso
Teresa
lammermoor ha dicho que…
Da gusto volver sintiéndose tan bien acogida.
R estoy segura de que con vosotros será mucho más llevadera la vuelta a la rutina.

Homolibris, efectivamente si las vacaciones fueran infinitas ya no serían vacaciones. O lo que es peor, estaría en el paro.Me alegro de reencontraros.

J.J. (¿te puedo llamar así) me has puesto los dientes largos. Tengo como asignatura pendiente cruzar el Atlántico y leyendo tu comentario me entraron unas ganas horribles (por inmensas) de conocer Venezuela.

Estodevivir, me acordé de tí porque precisamente en el faro nos encontramos con un grupo en que había portoriqueños, americanos y una señora cubana con la que estuvimos de palique.

Elwen, ¿De verdad te he hecho viajar con mis palabras? Lo considero un halago y de los gordos. Últimamente (debido a algún libro que leí) estaba llegando a la conclusión de que quizás sea buena como crítica literaria pero que nunca podré ser escritora.
Respecto al síndrome no tengo intención de pillar ni el post-vacacional (del que empezaron a dar la vara a mediados de agosto) ni tan siquiera la gripe A (ya puestos, ni la normal).

Isi, efectivamente mi veraneo ha expirado. Ahora, aunque vuelva algunos fines de semana, la sensación es distinta (aunque igualmente placentera).
En cuanto a los paseos por la playa en invierno, los recomiendo. Son un auténtico placer (¿Se nota mucho que me gusta el mar?)

Loquemeahorro, gracias. La vuelta al cole es como me la imaginaba. Mi rincón musical de esta mañana volvió a ser "Hoy no me puedo levantar".
lammermoor ha dicho que…
El comentario se estaba haciendo enorme así que continuo aquí.

Lucía, puede que no sea lo mismo pero formas parte de la cibertertulia a la que volvemos (y que eché de menos, todo hay que decirlo)
Derrumbe fue una de mis lecturas de verano (en breve habrá entrada sobre ella) Y hace "na" me compré El Corrector.

Hilario, ya vi que volviste. Pero tú si que te lanzaste directamente a hablar de libros.

Maribel, una de las cosas buenas de la vuelta a la rutina sois los amigos "invisibles". Respecto a recrear "un poquito de esto el resto del año" estoy segura que vuestros artículos nos ayudarán.

Teresa, creía que te ibas unos días en agosto también tú. Ya leí que te vas a Méjico en octubre. ¡Qué envidia mé das!
Espero no tardar tanto en "hacer las Américas" que tenga que ir con cayao.

Se me olvidaba. La foto es una puesta de sol desde el faro. Un día colgaré fotos del interior del pueblo, para que veais que O. es guapo por todos lados (hay algunas casas horribles, pero bueno)
Anónimo ha dicho que…
Querida Lammermoor:
¡Bienvenida de regreso! ¡que hermosa puesta de sol ehhh!
:-) ciertamente que es precioso ese lugar donde veraneas
¡Bienvenida de nuevo a nuestras ciber-tertulias!
un abrazo,
Ale.
lammermoor ha dicho que…
Hola Ale. Reencontrarme con vosotros endulza la vuelta "al cole".