Todo empezó cuando Homo Libris y R decidieron ilustrar algunas de sus entradas con sus respectivos felinos. Sentí envidia viéndolos posar con una naturalidad displicente que ya quisiera para mí.
Después, la imagen que R eligió para nuestra particular toma de la Blogosfera además de seducirme, me intrigó. ¿Era una pintura, un dibujo, una fotografía? Esta última posibilidad la descarté ya que por lo que conozco de él, a pesar del cariño que siente por su gato, es tremendamente puntilloso con sus libros.
A estas alturas conocéis ya mi infinita capacidad para divagar sobre las cuestiones más peregrinas ¿Os extraña entonces que de repente el sábado, mientras pecaba de pereza me descubriera pensando en gatos? Yo, que hasta hace muy poco tiempo había mantenido con ellos una relación basada en la mutua y cortés indiferencia.
Comencé haciendo un repaso a los dibujos animados. En el principio de los tiempos tenemos al Gato Felix; luego, a Mister Jinks, a quien traían por la calle de la amargura Pixie y Dixie - marditos roedores- y Don Gato (ambos de Hanna-Barbera). Por su parte Looney Tunes tenía a Silvestre, al que martiriza el pequeño ¿y cándido? Piolín.
Creía que Disney, con su amor por los ratones, no tenía ninguno en su haber, pero me equivoqué: ahí están Los Aristogatos. Seguimos avanzando en el tiempo y tenemos a Garfield, perezoso y amante de la lasaña. Gracias a Leox y a R conocí a Liniers y con él a Fellini y Enriqueta.
No hay cuento en que figure una bruja malvada que no tenga junto a ella uno de estos animales - En los Pitufos, se trata de Gargamel y su gato Azrael- Y hablando como hablamos de cuentos, lo tenemos como personaje principal en El Gato con botas (recordemos la versión deconstruída de Loquemeahorro) y como secundario en Shrek
Intentando justificar una entrada como ésta en un blog de libros busco una relación con la literatura. El primer pensamiento es para Poe y su cuento El gato negro. Por supuesto no podemos dejar de lado a Lewis Carroll con Alicia en el país de las Maravillas, donde a falta de uno tenemos dos: la gatita de nuestra protagonista y el sonriente gato de Cheshire.
¿Sabíais que Borges y Neruda habían dedicado poemas a estos felinos? Por otro lado, resulta irónico que en el libro que acabo de terminar –La Playa de los ahogados- uno de los personajes tenga un gato que se llama Charlie.
De repente me doy cuenta de que ahora estoy pensando en perros: Milú, el foxterrier de Tintín; Ideafix, el perrito de Obelix; Snoopy; los 101 dálmatas con los que Cruella de Vil quería hacerse un abrigo; El sabueso de los baskerville,…. ¡Esto ha dejado de ser una divagación para convertirse en un desvarío!
El rincón musical de hoy tiene un toque felino –no podía ser de otra manera. Al Stewart y The year of the cat.
Después, la imagen que R eligió para nuestra particular toma de la Blogosfera además de seducirme, me intrigó. ¿Era una pintura, un dibujo, una fotografía? Esta última posibilidad la descarté ya que por lo que conozco de él, a pesar del cariño que siente por su gato, es tremendamente puntilloso con sus libros.
A estas alturas conocéis ya mi infinita capacidad para divagar sobre las cuestiones más peregrinas ¿Os extraña entonces que de repente el sábado, mientras pecaba de pereza me descubriera pensando en gatos? Yo, que hasta hace muy poco tiempo había mantenido con ellos una relación basada en la mutua y cortés indiferencia.
Comencé haciendo un repaso a los dibujos animados. En el principio de los tiempos tenemos al Gato Felix; luego, a Mister Jinks, a quien traían por la calle de la amargura Pixie y Dixie - marditos roedores- y Don Gato (ambos de Hanna-Barbera). Por su parte Looney Tunes tenía a Silvestre, al que martiriza el pequeño ¿y cándido? Piolín.
Creía que Disney, con su amor por los ratones, no tenía ninguno en su haber, pero me equivoqué: ahí están Los Aristogatos. Seguimos avanzando en el tiempo y tenemos a Garfield, perezoso y amante de la lasaña. Gracias a Leox y a R conocí a Liniers y con él a Fellini y Enriqueta.
No hay cuento en que figure una bruja malvada que no tenga junto a ella uno de estos animales - En los Pitufos, se trata de Gargamel y su gato Azrael- Y hablando como hablamos de cuentos, lo tenemos como personaje principal en El Gato con botas (recordemos la versión deconstruída de Loquemeahorro) y como secundario en Shrek
Intentando justificar una entrada como ésta en un blog de libros busco una relación con la literatura. El primer pensamiento es para Poe y su cuento El gato negro. Por supuesto no podemos dejar de lado a Lewis Carroll con Alicia en el país de las Maravillas, donde a falta de uno tenemos dos: la gatita de nuestra protagonista y el sonriente gato de Cheshire.
¿Sabíais que Borges y Neruda habían dedicado poemas a estos felinos? Por otro lado, resulta irónico que en el libro que acabo de terminar –La Playa de los ahogados- uno de los personajes tenga un gato que se llama Charlie.
De repente me doy cuenta de que ahora estoy pensando en perros: Milú, el foxterrier de Tintín; Ideafix, el perrito de Obelix; Snoopy; los 101 dálmatas con los que Cruella de Vil quería hacerse un abrigo; El sabueso de los baskerville,…. ¡Esto ha dejado de ser una divagación para convertirse en un desvarío!
El rincón musical de hoy tiene un toque felino –no podía ser de otra manera. Al Stewart y The year of the cat.
Comentarios
¡Saludos!
Sigue maullando.
¿entoces qué quería? ¿era una gata enviada desde el otro mundo de mi libro para decirme algo y yo no la entendí? ¿quería explicarme el mundo murakaniano y yo no la hice ni caso? ¿se había roto una patita? En fin...
En cuanto a la entrada, yo tuve un gato (castrado, así que no sé muy bien si es don gato o medio medio) y le encantaba ponerse en mi regazo mientras leía.. jiji, son tan amorosos
Respecto a Cortazar no puedo ver una Wolwagen sin acordarme de él y su Autonautas en la Cosmopista.
Estodevivir, muchas gracias por tus amables palabras; pero no os sintais obligados a decirme siempre cosas amables. Lo de hoy no deja de ser un divertimento que me apetecía escribir y que, probablemente, si mis corresponsales habituales no estuvieran repartidos por el mundo hubiera sido enviado por correo electrónico.
Isi, me está empezando a dar miedo ¿Esta fijación gatuna será una forma de iniciarme en el mundo murakamiano?
Si que es cierto que los gatos pueden ser mimosos pero también pueden ser ariscos. De momento, no me imagino con ninguno en mi regazo. ¡Ya veremos!
Hablando de fauna y autores he recordado la predilección de Pratchett por los orangutanes (no entiendo porqué sé estas cosas de este autor)
Aquí tienes algo para ti.
Ya vuelvo más tarde para comentar la entrada del día.
Saludos,
R.
En cuanto a gatos me gustado mucho la entrada, te apunto otro de dibujos animados: Rasca (Scratchy), el gato de los dibujos que ve Bart Simpson.
¡Hasta la vuelta!
Lammermoor: los gatos que te rodean no son casualidades, sino sincronicidades ;-)
saludos a todos,
Ale.
pd
¡felicidades por tu nuevo premio!
He de confesar, en mi desargo, que a pesar de querer mucho a mis gatos, tengo tres hermosísimos perros que viven en casa de mis padres (imposible tenerlos en la microcasa de alquiler, ya es complicado con los gatos y con Trotty ;)), y que mi nick habitual, Mithdraug (lobo gris) da una imagen fiel de mi pasión por los cánidos ;)
Saludos.
R, muchísimas gracias. ¿En ese blog alternativo no se pueden dejar comentarios? No encontré donde hacerlo.
Alice, ya te hacía camino de los fríos nórdicos. Me alegro de que de vez en cuando a alguno de vosotros os guste el rincón musical. Hay otros, como Ismael, que lo ignoran sistemáticamente.
Pensé en los Simpson pero los descarté. No me acordaba de esos dibujos. Tendré que repasar también Padre de Familia y South Park (tremendamente corrosivos, también)
Disfruta de las vacaciones
Ale, vas a tener que explicarme también lo de las sincronicidades. Gracias y Felicidades a tí también.
Estodevivir, por favor no te enfades. ¡Si me encanta que me digais cosas agradables! Pero también reconozco que las críticas nos ayudan a avanzar y aprender.
De todas formas, más que estímulo lo que necesito es un buen empujón a ver si se me sacude la cobardía e intento escribir. Esto se me había ocurrido hacerlo como si fuera un parrafo de una novela pero... ¡Igual lo intento! Gracias, again.
Homo Libris, ayer por la tarde yo me dediqué a buscar autores o personajes que tuvieran perro. Jack London con Colmillo Blanco, por ejemplo o Tim la mascota de los Cinco (Enid Blyton). Y luego anduve rebuscando tigres -Sheer Kan, en El bosque de la Selva, por ejemplo. Lo dicho, un desvarío aunque me gusta que me acompañeis en él.
En segundo, felicidades por tu nuevo premio.
Y seguiré (un buen rato), diciendo que este tipo de desvaríos los tengo yo a menudo (lo cual no sé si debería preocuparte).
Sobre todo este de los gatos, porque como ya he dicho, me sorprende la mala prensa que tienen los pobres.
Los perros me encantan, pero necesitan menos defensa, porque su imagen es mucho mejor en la literatura, dibujos animados, etc... Y cuesta encontrar un perro "malo", quizá el de Oliver Twist (pero el malo era su amo, como suele pasar), hasta el de Baskerville era "un mandao" (no sé... Cujo?)
Ah! Que Jack London tiene además de Colmillo Blanco, al protagonista de "La llamada de la Selva", que yo diría que es como el reverso de la otra historia, no?
pd. Piolín es el que atormenta a la Silvestre, no lo dudéis!!
Lo más guay era verlos jugar, porque cada uno tenía su técnica: el gato se escondía detrás de una puerta y cuando pasaba el perro, zas! se tiraba a su grupa y le mordía como hacen los guepardos de los documentales... jajaja, si es que se pueden llevar genial ;)
¿¿Os había dicho que en kafka en la orilla también salen gatos?? nada, era por si se me había olvidado ;)))
Un saludo.
Espero que a la vuelta de las vacaciones todos y todas estemos requetebién, bueno, algunas acaban de llegar y siguen con la misma facilidad en contar historias jejeje
Teresa
La relación entre gatos, escritores y literatura da para un post. Pierde cuidado, no voy a volcar en este comentario la información que he recabado a lo largo del tiempo (cuentos, poemas, citas, nombres de gatos cuyos dueños son escritores conocidos).
Más bien, me he puesto a pensar en algunos perros famosos en la literatura, e inmediatamente vino a mi mente el can de Ensayo sobre la ceguera, de Saramago (el perro que bebe las lágrimas de la esposa del médico). Hay perros también en La balsa de piedra y en La caverna, de nombres Fiel y Encontrado, respectivamente. El lusitano es un confeso amante de los perros.
Saludos,
R.
P.D. De: Las aventuras de Tom Bombadil
Loquemeahorro, gracias. Respecto al enlace, ¡que menos!
Sobre los desvaríos, me acordé de tí cuando me encontré haciendo una especie de censo de los animales de Disney.
Me acabo de acordar de otro perro, que era de la cuerda de Piolín. Pulgoso -mi profe de autoescuela, que por lo demás era un encanto- tenía la misma risa.
Isi, no se por que motivo, cuando conviven perros y gatos suelen ser estos últimos los que les hacen todo tipo de maldades a los perros.
Menos mal que tengo que acabar dos libros antes de meterme con Kafka en la orilla, porque si no soñaría con gatos.
Si hasta Kovacks, del mundo de K, ha dedicado una entrada a los perros y gatos en la literatura. ¡Sin comentarios!
Hilario, efectivamente, necesito vacaciones. Me alegro de que te hayas reído conmigo, que no de mí.
Teresa, ¿también tú estás tachando los días que faltan para coger las vacaciones? ¡Que ganas tengo!
R, te emplazo a que escribas un post sobre este asunto. Ya me fijé en las fotos de escritores ccon gatos (o gatos con escritor, no lo tengo muy claro) que tenías en Garabatos.
¿Os estoy contagiando la vena divagatoria?
Y ya que hablamos de mascotas, os cuento que en O. nos han adoptado un par de pegas (urracas). Se pasean por allí como si estuvieran en el jardín de su casa. Estoy pensando en llamarlas Pega y Mento.
El gato de liniers también me gusta.
Hay una foto muy bella donde Cortazar observa a un gato, no se sí alguna vez la viste.
Besos.
Don Gato me caía mal pero Benito ¡Benito era genial!
No conozco esa foto de Cortazar. Ya os digo que para mí, está indisolublemente ligado a las furgonetas Wolswagen. Solo alguien como él puede convertir un viaje por una autopista en toda una aventura.
Ascen, hola. Me sorprende y me alegra que comentes por primera vez en esta entrada tan delirante. ¡Veo que Don Gato gana al resto!
Loquemeahorro, es cierto que Patán tambien se reía de una forma similar.
Benito es a Don Gato lo que Bubu a Yogui. Lo que me recuerda que en los lagos de Covadonga, había una vaca a la que llamaban Yogui porque se zampaba la comida de los turistas. Aún no habíamos hablado de las vacas ¿Verdad?