
Últimamente me viene a la cabeza con bastante frecuencia 1984, de George Orwell. Con tanto lenguaje políticamente correcto, tengo la sensación de que estamos cada día más cercanos a la neolengua.
La intención de la neolengua no era solamente proveer un medio de expresión a laSoy una convencida de que el lenguaje es un arma poderosa. Cuanto mayor sea el dominio que tengas de él mayor será tu capacidad de pensamiento y de espíritu crítico. De ahí la importancia de vaciar de contenido las palabras.
cosmovisión y hábitos mentales propios de los devotos del Ingsoc, sino también
imposibilitar otras formas de pensamiento. Lo que se pretendía era que una vez
la neolengua fuera adoptada de una vez por todas y la vieja lengua olvidada,
cualquier pensamiento herético, es decir, un pensamiento divergente de los
principios del Ingsoc, fuera literalmente impensable, o por lo menos en tanto
que el pensamiento depende de las palabras
Y si el lenguaje políticamente correcto

En aras de ese pretendido lenguaje no sexista, se están llevando a cabo auténticas barbaridades y atropellos a nuestra pobrecilla lengua, que no tiene culpa de "na" . La lengua es un reflejo de la sociedad, ¿Alguién piensa que alcaldesa significa mujer del alcalde?
Encuentro ese tipo de medidas más efectistas que efectivas. Y en algunos casos, como la ocurrencia de hacer Bibliotecas de mujeres para mujeres, corremos el riesgo de encerrarnos nosotras mismas en el gueto. El problema, como refleja la viñeta, es de otra índole.
Para el rincón musical de hoy, una elección cargada de ironía: Ella Baila Sola y Mujer florero.
Comentarios
Ismael
LESCAUT
A lo mejor tendríamos que enlazar el lenguaje no sexista con el políticamente correcto, la "mala educación" de los jóvenes y la falta de espíritu crítico.
(Con la mala educación me refiero a los planes de enseñanza, leyes varias: Logse, loe y demás, amén del Plan de Bolonia)
En cualquier caso, "jueza" no suena precisamente bonito, y creo que con especificar "la juez" queda bien claro el género al que nos referimos, sin necesidad de reinventar la rueda. Pero con la necedad de los dirigentes y de quienes no piensan más allá del pataleo injustificado no se puede discutir...
Saludos.