Entrando ya en materia, diré que fue el que menos me gustó de todos. La primera parte del libro me resultó farragosa; acabé harta de tanto espionaje y de la Sapo y de tantos malos malísimos. Tanto es así que me salté un montón de páginas y me fui directamente al juicio (luego di marcha atrás y seguí el orden establecido, aunque siguió pareciéndome un rollo). La parte del juicio es para mí, la mejor del libro y además me gustó muchísimo el personaje del juez Iversen, quien en un momento determinado le dice a Lisbeth:
También me gustó Ander Jonasson, el médico que ayuda a Lisbeth y que pienso que podría tener continuidad en el siguiente libro. Quién también la tendrá es Annika Giannini, la hermana de Mikael; y por supuesto, la “presente” ausente hermana de Lisbet. (Estoy convencida de que en el cuarto libro, el argumento principal sería su búsqueda)
Señorita Salander, que yo anule su declaración de incapacidad significa
que, a partir de ahora, tiene usted exactamente los mismos derechos que los
demás ciudadanos. Pero también significa que tiene las mismas obligaciones. Es
decir, que es su maldito deber responsabilizarse de su economía, pagar
impuestos, acatar la ley y colaborar con la policía en caso de delitos graves.
En otras palabras: la convocaré a prestar declaración como cualquier otra
ciudadana que disponga de información útil para una investigación.
(…)
Cuando la policía tenga su testimonio, el instructor del sumario, en este caso,
la Fiscalía General, considerará si debe llamarla como testigo en un posible y
futuro juicio. Como todos los demás ciudadanos suecos, usted podrá negarse a
acudir; como decida usted actuar no es asunto mío, pero ha de saber que no tiene
carta blanca. Si se niega a personarse, podrá, al igual que cualquier persona
mayor de edad, ser condenada por desobediencia a la ley o perjurio. No hay
excepciones.
A mi entender, Larsson era un hombre que amaba a las mujeres. Si os fijáis, en general salen mejor paradas ellas: son inteligentes, independientes y con agallas; desde la propia Lisbeth a Annika, Mónica Figuerola o Susae Linder la ex policía que termina haciéndose amiga de Erika.
Una parte del libro que no entendí muy bien fue el cambio de trabajo de Erika y su acoso laboral. La única explicación que se me ocurre es que había que quitarla de en medio para que Mikael y Mónica Figuerola se enamoraran.
Y en cuanto a los tan traídos y tan llevados errores de traducción, tan solo soy consciente de uno que probablemente sea la única en percibirlo. En un determinado momento, tras destaparse todo lo del espionaje, creo que es Mónica, quien viendo toda la documentación acumulada dice “necesitaré un ARQUEÓLOGO”
Resumiendo: no es, tal como dicen algunos, la trilogía (de momento) de Larsson, una obra cumbre de la novela negra (me parecieron mejores los libros de K.O. Dahl o La Mujer de Verde, de Indridason) pero tampoco es un bodrio –hay libros mucho peores, llenos de misterios de veracruces, documentos secretos del Vaticano y cosas de esas.
Comentarios
Buena semana entrante
¡Un abrazo!
Un saludo.
Un saludo.
¿Habrá grupos de apoyo para gente que no se ha enganchado a Millenium?:-)
Eso sí, yo también me creí lo de la portada de Elwen.
Lo mismo te digo ¡buena semana!
Hola, Ana. Pues no sabría decirte; supongo que la primera parte resultará igual de "farragosa" en cualquier idioma.
¡Me alegra que te haya gustado esa palabra! El idioma español está lleno de maravillosas palabras, cargadas de matices y significados que se están perdiendo. Deberíamos hacer una campaña "apadrina una palabra"
Un beso
P.D: espero que no la tengas que usar nunca para referirte a mis divagaciones.
Homo Libris, no te pierdes nada si no las lees. Lo que está claro es que es el tipo de libros que mejor pedir prestado o sacar de la biblioteca.
Hilario, leí el primer libro cuando aún no había empezado el "desmelene" y luego era lógico que quisiera leer los siguientes. Pero comprendo perfectamente que te apetezca esperar a que pase esta larssonmanía para decidir con calma.
Mertxe, no somos las únicas que pensamos así. Ángeles (que últimamente está desaparecida) me comentaba en un correo que la parte del juicio había sido la que más le había gustado.
Loquemeahorro, es cierto que cuando no te gusta uno de esos libros tan aclamados, te ves casi obligada a pedir perdón por ello. Aquí puedes decirlo tranqilamente, que te seguiremos considerando uan mujer de incontestable belleza y sentido del humor.
Me alegro de saber que no fuí la única que piqué con la cubierta de Elween.
Isi, me alegro de que te gustara el R. M. Precisamente me acordé de tí cuando encontré a esta cantante.
Yo de los tres sin duda me quedo con el segundo, tiene menos paja y más acción. Es curioso lo que has dicho de las protagonistas femeninas porque en otra crítica leía todo lo contrario, incluso que el hecho de que Lisbeth se opere el pecho la rebajaba como mujer. Que conste que estoy contigo, a mi me parecen unos personajes bastante buenos que hubieran dado para mucho más.
Realmente me encanto.
En mi blog hay una cosita para usted ;)
Saludos.
Elwen, pues sí. ¡Nos engañaste a unos cuantos! Como ves, también a mí el segundo fue el que más me gustó.
Deborah, ¡Así que el primero y el tercero! Al contrario que Elwen o yo.
Comparto contigo ese sentimiento de aislamiento del mundo cuando estoy leyendo un libro que me atrapa. Me convierto en autista.
Rick, me alegro de que te haya gustado mi blog. Echaré una ojeada a los tuyos.
¡¡Angeles!! Te echaba de menos. Es cierto que en este libro el marido de Erika estuvo mucho más presente. Lo de ese triángulo tan perfecto siempre me resultó irreal.
Homo Libris, ya pasé por allí. ¡muchas gracias!
Abrazos,
Ale.
El primero me lo leí llevado por la curiosidad, y me costó terminarlo; no me acababa de convencer, la verdad. Demasiado frío para mi gusto.
Leí el segundo, del que se decía era muchísimo mejor. Sin terminar de convencerme, encontré que tenía un poco más de ritmo y que estaba mas trabajado, aunque no creo que pase a la historia de la literatura como estudio psicológico de los personajes.
Y decidí, no leer el tercero.
En cuanto a la traducción, ignoraba que se hable de errores, pero no creo que, aunque los haya, suceda como con Saul Bellow, al que las deficientes traducciones han lastrado fuera del ámbito anglosajón.
Por suerte, van apareciendo traducciones meritorias, como la de Vicente Campos para El legado de Humboldt, que hemos adquirido hoy. :-)
Un saludo!
Hola, Roberto. Efectivamente, hay un exceso de publicidad, elogios, no se que más alrededor de estos libros. No te pierdes nada si no lees el tercero (y si lo haces, pasa de la primera mitad del libro)
Y en cuanto a las traducciones, en los libros policiacos salvo errores de bulto como que a un fraile dominico me lo conviertan en dominicano, ... Lo que busco en estos libros es sobre todo el desarrollo de la trama y los personajes.
Vuelvo a decir que para mí hay mejores autores y obras.
Insiste. La primera parte se hace bastante pesada pero luego la cosa mejora bastante.
Un saludo