Soy consciente de mi pésimo sentido de la orientación; pero además, hay ocasiones en que me pregunto si el concepto que tengo de mí como persona medianamente inteligente es correcto. Como prueba, este correo que envié al día siguiente de "los hechos":
Horror en el supermercado
Ayer viví uno de esos episodios que te hacen sentir completamente idiota y preguntarte
donde estabas cuando hubo reparto de cerebros. ¡Perdí mi coche en el parking del Centro Comercial los Prados!
Fui a hacer la compra (...), lo que supone el carro lleno y yo convertida en un peligro público con sendos mangos de escoba, abatiendo estantes de productos a diestro y siniestro. Tras haber desmontado gran parte del centro comercial y no tener que desesperarme demasiado para encontrar una caja en la que poder pagar (algo a lo que no estaba acostumbrada), me fui a cargar el coche pero........ ¡No lo encontraba!
Tras tres o cuatro vueltas por el parking, con el dichoso carrito cargado comenzaba a sentirme cual "sin techo neoyorkino" que había decidido instalarse allí. Un poco desesperada decidí dejarme a mi misma en evidencia, implorando socorro a un conductor que -infeliz, acababa de aparcar; no sabía lo que viene luego- no supo ayudarme.
De nuevo a dar vueltas; el ataque de histeria emergía, aún tímidamente pero ¿hasta cuándo podría controlarlo?. Ya estaba pensando en llamar a "Tidos", al 11811 -y luego hacerme un cardado-homenaje- o incluso al 112 cuando ¡`POR FIN! reconocí un morro respingón que ¡uf! era mi coche. Podéis imaginaros que salí de allí, rauda y veloz.
Pero para se
guir sumando puntos en el concurso de ¿Hasta qué punto puede ser usted idiota?, una vez en casa, se me fue la luz. (Esta vez en sentido literal). En estas casas, los fusibles (o como se llamen) vienen ocultos por unas cajas. La Caja de los C.....s no se abría; y cuando ya estaba a punto de arrancarla de cuajo, decidí ir a casa de N. a ver como abría la suya -con facilidad, os diré. No como la mía. Tras rechazar el gentil ofrecimiento del padre de N., volví y ¡menos mal! conseguí abrir la P.....caja y subir el interruptor que había saltado
En el Rincón Musical una canción bastante apropiada
Horror en el supermercado
Ayer viví uno de esos episodios que te hacen sentir completamente idiota y preguntarte
donde estabas cuando hubo reparto de cerebros. ¡Perdí mi coche en el parking del Centro Comercial los Prados! Fui a hacer la compra (...), lo que supone el carro lleno y yo convertida en un peligro público con sendos mangos de escoba, abatiendo estantes de productos a diestro y siniestro. Tras haber desmontado gran parte del centro comercial y no tener que desesperarme demasiado para encontrar una caja en la que poder pagar (algo a lo que no estaba acostumbrada), me fui a cargar el coche pero........ ¡No lo encontraba!
Tras tres o cuatro vueltas por el parking, con el dichoso carrito cargado comenzaba a sentirme cual "sin techo neoyorkino" que había decidido instalarse allí. Un poco desesperada decidí dejarme a mi misma en evidencia, implorando socorro a un conductor que -infeliz, acababa de aparcar; no sabía lo que viene luego- no supo ayudarme.
De nuevo a dar vueltas; el ataque de histeria emergía, aún tímidamente pero ¿hasta cuándo podría controlarlo?. Ya estaba pensando en llamar a "Tidos", al 11811 -y luego hacerme un cardado-homenaje- o incluso al 112 cuando ¡`POR FIN! reconocí un morro respingón que ¡uf! era mi coche. Podéis imaginaros que salí de allí, rauda y veloz.
Pero para se
guir sumando puntos en el concurso de ¿Hasta qué punto puede ser usted idiota?, una vez en casa, se me fue la luz. (Esta vez en sentido literal). En estas casas, los fusibles (o como se llamen) vienen ocultos por unas cajas. La Caja de los C.....s no se abría; y cuando ya estaba a punto de arrancarla de cuajo, decidí ir a casa de N. a ver como abría la suya -con facilidad, os diré. No como la mía. Tras rechazar el gentil ofrecimiento del padre de N., volví y ¡menos mal! conseguí abrir la P.....caja y subir el interruptor que había saltadoEn el Rincón Musical una canción bastante apropiada
Comentarios
Si te sirve de consuelo, mi cuñado tuvo que acudir a los vigilantes de La Vaguada (centro comercial de Madrid) para que le buscaran el coche. Con unas vueltillas en las motos lo encontraron. ¡¡Al menos no tuviste que recurrir a eso!!
yo siempre miro y remiro los numeritos y las letras donde dejo el coche, y entro en el centro comercial diciendo para mis adentros "4c, 4c, 4c, 4c" :)
Si te sirve de consuelo, hace 10 días aparqué el coche en la calle (yo no lo utilizo demasiado algunas temporadas) y cuando fui a por él, me confundí de calle (luego me acordé), y tuve que volver atrás.
Y lo de los fusibles, me pasó que se habían saltado y, al llegar de trabajar, intenté volverlos a dar, y de allí saltaban unas chispas que me entró el pánico, así que recurrí a lo que nunca falla: PAPÁAAAAAA (siempre acude cuando le necesito).
¡Que día tuviste ehhh! y sal de la duda: eres inteligente ¡que te lo digo yo, que te leo!
¡hay días así para todos! a mi también me ha pasado...me quedé sin mi camioneta y mi mamá me prestó su carro...salí del super buscando MI camioneta y por supuesto ¡llamé a mi charro negro para decirle que me la habían robado! el me recordó que andaba yo con otras ruedas...y en casa él arregla todo lo que se descompone porque si yo metiera mano ¡ya estaría con Borges platicando en la biblioteca celestial! (espero que quisiera platicar conmigo, atarantada como soy)
que tú también eres muy inteligente...esos 9 años de carrera no avalan nada más que te estás tomando tu tiempo para ser veterinaria. Sólo eso. Y haces bien. ¿Cuál es la prisa? ;-)
Me consulea pensar que no soy la única con "problemillas de localización"
Isi lo peor es que sabía la letra pero es que ese aparcamiento es especialmente enredoso.
Con lo de confundirte de sitio donde dejaste el coche también tuve alguna. ¡HAsta llegué a pensar que me lo habían robado antes de darme cuenta de que lo había aparcado en otro lugar!
No es que me tenga por muy inteligente pero hay días como el citado en que me pregunto como fui capaz de terminar una carrera y desempeñar mi trabajo.
Lo tuyo simplemente significa que te tomas las cosas con calma. Y además estás trabajando a la vez que estudias.¡Qué es más difícil!
Ale gracias por tus animosas palabrar. Pasé un rato bastante angustioso hasta que encontré el coche.Para más inri llevaba el carro más cargado que de costumbre y los dichosos palos de escoba no hacían más que tropezar en todas las estanterías.
No conozco a tu charro negro pero tengo la sensación de que debe tener mucha paciencia.
Me alegro de que te guste la canción y también el dibujo. ´
No te preocupes porque lo del aparcamiento me pasa muy a menudo, y menos mal que muchas veces voy con mi mujer y me ayuda, je,je
Mi novio y yo jamás olvidamos la experiencia V_V, así que tranquila que la asociación de perdieron-su-coche-en-el-parking-de-CC anónimos existe.
Me rio imaginándote en plan "sin techo" con tus palos de escoba, acampando en el parking.
Para el tema chapuchillas mi padre es más inutil que yo y no tengo charro negro, pero siempre hay un recuerso que no falla: "cuñaoooooo".
Bueno lo del parking no me ha pasado, pero es porque como Isi, memorizo la letra y el número enseguida, pero sí me ha pasado lo de la calle. ¿Dónde había aparcado? ¡je,je!
En cuanto a los fusibles en mi casa saltán cada vez que cae una tromba de agua. Estaba segura de que había uno que era el que hacía saltar a todos los demás, así que un día que estaba hasta las narices baje todos y empecé a subir uno por uno, a apuntar qué era lo que cada uno encendía hasta que dí con el CULPABLE (el que enciende todo lo del jardín). Ahora en cuanto llueve a mares, bajo sólo ese y al menos conservo la luz en el resto de la casa. Al final no soy tan tonta ¡ja,ja!
Y por cierto yo también tiro de papaaaa! esto no me funciona! Donde esté un padre que se quiten los maridos. Oye es que es como McGiver, me fio más de él que de nadie, además es muy curiosito haciendo las cosas y siempre quedan bien.
Besos
Carlos espero que no te importe que me alegre de no ser la única que pasa por ese trance. Siempre está bien llevar contigo alguien con más sentido de la orientación (o que al menos se acuerda de mirar la referencia de donde aparcamos)
Caray, Elwen no me extraña que no se os olvidara la experiencia.
Así que la asociación de perdieron-su-coche-en-el-parking-de-CC anónimos existe. ¡Tendré que apuntarme!
Alice después me daba la risa, pero mientras daba vueltas por aquel parking subterraneo tirando del carrito lleno (que como buen carrito de hipermercado se iba hacia un lado) mi histeria iba creciendo por momentos.
El recurso del cuñado también lo empleé alguna vez.
Mertxe soy capaz de liarme incluso con la referencia.
Respecto al cuadro eléctrico, también tengo mis más y mis menos en ese sentido en el trabajo. En el archivo nuevo, encima el cuadro es enorme.
Para eso de pedir socorro no tengo prejuicios: asimilado a charro negro, hermanos, cuñados, amigos u operarios (si es en el trabajo). Padre no porque el pobrecillo para esas cuestiones era un completo negado.
Y en mi descargo no puede aducir que no conduzco, ni tengo coche. Los copilotos también tenemos parte de ese trabajo.
A lo que iba.
No sé en qué parte de los Prados aparcaste, pero la vez que he estado allí, cuando salimos de ver la película que fuimos a ver -me parece que "En el Valle de Elah"-, ya era de noche y nos fue bastante complicado dar con el coche. Nosotros lo dejamos arriba, en la calle, para entendernos, y que recuerde (lo digo porque se ha mencionado este detalle) allí no hay ningún tipo de numeración (quizá estuviese desgastada la pintrua, no lo sé) y escasas referencias, que como bien sabéis pueden variar después de anochecido.
En general en los centros comerciales, o llevas brújula o lo llevas claro.
Lo de los fusibles es un gimkana. Quizá debieras cambiar la dichosa cajita... como también tuve que hacer hacer algunos años...
Pero es para fastidiar, y para que no te acuerdes si estaba en el rojo (que es el segundo piso), alfa-charlie-tango (que es el pasillo), o en el azul (que son los impares) o en el C-37-Ballena: Hundido.
La caja de los fusibles de mi casa, tiene una puerta que sale disparada y te ataca cuando la intentas abrir. Miedo me da.
Hilario me alegro. Siempre es bueno empezar la semana sonriendo.
loque puede que sea verdad lo de la sociedad. O quizás les va el rollo laberíntico.
En cuanto a la caja de fusible, la tengo sometida a estrecha vigilancia para que se porte bien.
Pero el pero el peor caso fue el del hermano del señor M. Lo llama una noche todo preocupado, que ha dejado el coche en el parking de un centro comercial, y se lo han robado. El señor M. se viste y tira pa´lla en un santiamén... una vez allí dan otra vuelta y le da por decir "¿no estará en otra planta...?", sin comentarios, ya está todo dicho...
Besos!!
PD: nada, eso nos pasa a todos... jejej, ves que lo hacen queriendo??
También, si te sirve de consuelo, peor es que acudas a un centro comercial cerca de tu casa, hagas unas pequeñas compras, te encuentres con un conocido a quien no veías de tiempo, y salgas olvidando que habías ido en coche, hasta más o menos que recibes una llamada de madrugada de la policía... :/
Saludos,
R.
P.D. No, no me pasó a mí. Yo fui el "elemento distractor", o sea el "conocido" visto después de tiempo, y que ahora ven hasta en la sopa, dicen.
Parece que entre unos y otros tendríamos material suficiente para hacer un libro sobre "perdidos en el parking del centro comercial".
R ¿seguro que fuiste el elemento distractor y no el distraído?
Suele pasar, lo de ver a alguien que hacía muchísimo que no veías y a partir de ahí, encontrartelo todo seguido.
Ejemplos de mi estupidez tengo más, incluso podría crear una sección: Momentos estelares de...
A lo mejor otro día os cuento algún otro.
Besos
Yo conozco a una señora que estuvo un año y medio sin saber dónde estaba su coche. Es más, no se atrevió a contar en casa que lo había perdido, y se pegó el año evitando llevar a sus hijos o a su marido a ningún sitio. El engaño se descubrió cuando llamó la policía municipal para preguntar si ese coche que llevaba 18 meses parado en Chamberí estaba abandonado.
Supongo que, para esta señora, dar mil vueltas por un parking de centro comercial es la típica actividad desintoxicante del fin de semana.