Alice Silver y yo nos habíamos comprometido a escribir sendas entradas sobre este autor tan pronto como leyéramos sus libros. Con varios meses de retraso con respecto a ella, por fin cumplo con mi parte. A cambio, he leído ya los tres libros publicados hasta ahora.
En el blog de Alice (y también en persona durante el fin de semana negro) discutimos sobre los tristes y depresivos detectives nórdicos y llegamos a la conclusión de que Erlendur es probablemente el más triste y solitario de los tristes y solitarios detectives nórdicos que pueblan nuestras librerías y bibliotecas (con excepción de Gunnarstranda y Frolich, que siendo nórdicos no son nada de eso)
En uno de esos momentos en que me lanzo a divagar (o desvariar, no lo tengo muy claro) se me ocurrió buscar que palabras serían las que usaría como descriptores para las novelas de este detective islandes. Son estas:
PASADO: 4. Tiempo que pasó. 5. Cosas que sucedieron en él.
CULPA: 4. Psicol: Acción un omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado
PERDÓN: Acción de perdonar. 2. Remisión de la pena merecida, de la ofensa recibida (…)
El pasado impregna todas las obras. Bien porque el asesinato se ha cometido hace muchos años (caso de La Mujer de Verde o uno de los que investiga en Las Marismas) o porque la clave para la resolución del caso estriba precisamente en el pasado de las víctimas (también en Las Marismas y sobre todo en La Voz) Pero además algo sucedido en el pasado de Erlendur ha hecho de nuestro detective lo que es: un hombre solitario y atormentado.
¿Tiene sentido hablar de culpa en una novela policiaca (o negra)? Para mí, si. Erlendur Sveinsson se siente culpable por lo sucedido en su pasado; por no haber luchado por sus hijos; por como son estos en la actualidad -del hijo apenas sabemos nada, pero ella es una yonki que ejerció la prostitución temporalmente-. También encontramos ese sentimiento de culpa en otros personajes: en la madre de La Mujer de Verde, en el hijo que no puede soportar su acción y su cerebro “se rompe”.
El perdón (o la búsqueda de él). Sveinsson necesita perdonarse a si mismo –en La Voz intuimos que quizás llegue a hacerlo. Su hija busca la forma de entenderle y perdonarlo. Gulli, el portero cuyo asesinato debe investigar nuestro detective en la última novela, también busca el perdón de su familia. Pero ellos no son los únicos personajes de los libros de Indridason que necesitan perdonar y, paso previo para ello, aceptar.
Ya había comentado que el autor es historiador y eso se nota en los libros. No solo por el peso del pasado en los libros, sin el que no podemos entender el presente, sino por la forma en que lleva a cabo la investigación. Tal como dije, en La Mujer de Verde más que policial, se trata de una auténtica investigación histórica. En La Voz, la pista que les permite resolver el crimen está en el pasado de la víctima.
Respecto a las novelas en sí: Las Marismas es la que recuerdo peor –puede que porque no me haya gustado tanto. Lo que si recuerdo es la sensación de frío y humedad que me producía. En La Mujer de verde denuncia y describe la realidad de los malos tratos de una forma magistral, al mismo tiempo que nos habla del país durante la IIª Guerra Mundial. En La Voz nos habla de los juguetes rotos, esos niños prodigio que no supieron o no pudieron adaptarse cuando dejaron de serlo. También sobre el coleccionismo –interesantísima reflexión- y la pederastia.
Para no extenderme más os remito a los comentarios que hicimos en la entrada que Alice Silver le dedicó. También Sol (Ex-Libris) escribió una muy buena reseña sobre La Mujer de Verde. Por mi parte, tan solo decir que puede que efectivamente sea el más triste de los tristes detectives nórdicos, pero tiene un punto de ternura que le ha hecho ganarse un huequecito en mi corazón.
Uno de estos días haré una valoración sobre esta nueva invasión "vikinga" pero de momento os diré que para mí es de los mejores autores nórdicos, bastante por encima del afamado (¿y sobrevalorado?) Stieg Larsson.
Quienes hayais leído La Voz, estaréis de acuerdo conmigo en que el Rincón Musical lo ocupen los niños cantores de Viena
Comentarios
Oye, ¿y qué me puedes decir de Nesbo?
¡Un abrazo!
Incluyo en la culpabilidad esso remordimientos que siente -se siente culpable porque debería ser el quien hubiera muerto, en lugar de su hermano.
Hay una frase en el último libro que me parece que lo define bastante. Me gustó mucho: Un padre que habla con su hija cuando esta no puede oirle (aunque creo que si que le oyó a pesar de estar en coma)
Alienor supongo que se me nota que Indridason me gusta mucho, en gran parte por ser "colega".
Con Nesbo estoy ahora mismo. Solo puedo decirte que empecé ayer Petirrojo y ya voy por la página 257. ;)
Las reseñas que he leído de este libro son magníficas aunque lo tiene duro para ganar a la tercera novela de la trilogía Millenium de Larsson.
Nesbo, otro de mis favoritos, no está este año entre los finalistas pero su libro The Snowman, ha sido otro éxito y ya se ha publicado el siguiente en inglés, The Leopard o está a punto de publicarse según lo países. Espero que disfrutes con el Petirrojo.
Saludos
Un saludo y muy buen fin de semana.
Saludos
Espero que alguien me lo agradezca. En otra futura vida :-) espero disfrutarlo.
No estoy segura de que Stieg Larsson hubiera tenido tanta fama si no hubiera muerto.
En cuanto a Petirrojo, me lo "bebí". Otro autor al que seguir leyendo.
Estonetes completamente de acuerdo con lo que dices.
Ricardo, hola. Sabía que estabas pensando en probar suerte con Indridason; de ahí, la invitación "personalizada".
Hilario cuando por fin te decidas a leerlo, seguro que te engancha.
Alice la segunda ilustración -Habitación de hotel,de Hopper- la elegí pensando en Natalia D. En Por amor al arte había comentado que Hopper podría ilustrar perfectamente a Indridason. Y al encontrar este cuadro me acordé de Javi (aquello de pasar la navidad en una habitación de hotel sin calefacción)
Fab-Golem hola de nuevo. No vi esa entrada de tu blog, la buscaré. La mujer de verde me pareció una novela muy buena y muy dura al mismo tiempo, que trasciende el género negro. Aunque en realidad toda la buena literatura trasciende el "género" al que teóricamente pertenece.
Amando de verdad que es un buen escritor. La Mujer de verde la recomiendo a lectores "blancos" y "negros"
Carmina supongo que te refieres a La Voz. Casi te recomendaría que las leyeras en orden -aunque en mi caso, leí La Mujer de Verde antes que Las Marismas. Lo que si te recomiendo es que leas a ese autor.
Petirrojo lo terminé ya y lo disfruté. Pasaré por tu blog y el de Alice a daros mi opinión. Por supuesto, ya estoy pensando en leer Némesis.
postdata chorra ¿os acordáis de cuándo nos invadió una ola de erotismo? ¡Qué tiempos!
Sobre los nórdicos, igual me animo y hago mi particular valoración.
Natalia como ves tuve en cuenta tu comentario sobre Hopper y busqué un cuadro para acompañar la entrada de Indridason.
Las reflexiones derivan en parte de algunos comentarios y conversaciones con Javi sobre el autor. Lo de los descriptores fue un pequeño juego, siguiendo a Domingo Villar en sus libros.